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Tsubaki sonrió al obtener el consentimiento de Tsukushi, que mas que consentimiento era resignación.

Sin embargo, pronto se dio cuenta que Tsubaki no sólo tenía un hábito de ir se por las ramas después de oír sólo una parte del problema, sino que también tenía la extraña tendencia de menospreciar las cosas importantes.

Cuando Tsubaki dijo que su fiesta de cumpleaños seria pronto, más bien se refería a dentro unos meses. Es así que Tsukushi terminó por quedándose mes tiempo del que hubiese querido, esperando la dichosa fiesta.

Durante esos tediosos meses, cuando estaba en la casa, aprendió a evadir a Kaede, aunque no era algo muy difícil considerando el hecho que ella casi nunca estaba en casa. Por otro lado, el extraño humor de Doumyouji pareció haber sido un fenómeno aislado catalizado por el espejo de la boutique, ya que al día siguiente había vuelto a ser el arrogante y orgulloso Doumyouji el muy, que la regañaba por ser plebeya.

Durante esos meses, Tsukushi se cuido de ajustar su estómago, con un poco de ayuda de Doumyouji, para hacerlo crecer y adecuarlo al tamaño de los meses correspondientes, en lo que pacientemente esperaba para cumplirle la promesa hecha a Tsubaki. Cuando el día de la fiesta llego, el estomago de Tsukushi era el de una mujer que se acerca al final de su tercer trimestre y que pronto entraría en labor, tanto así que Doumyouji tuvo que traerle un sastre para que le confeccionara un nuevo guardaropa.

— Ningún futuro Doumyouji va a vestir ropa de perchero —había declarado el arrogantemente.

Cuando Tsubaki dijo que su fiesta era solo una reunión íntima para unos cuantos amigos y familiares, resulto que en realidad ser refería a más de doscientos invitados que iban desde familiares y amigos hasta famosos y políticos. Secretamente Tsukushi agradeció que Doumyouji insistiera tanto en mandarle a hacer un hermoso vestido, perfecto para un acontecimiento tan extravagante.

Después de rechazar la ayuda de las criadas y de Doumyouji, Tsukushi luchó para ponerse el vestido, arreglándose como pudo debido a sus limitadas habilidades de maquillaje, bajo por el corredor montada en los altos tacones de aguja que Tsubaki amablemente le había prestado hacia el jardín que era donde se celebraba la fiesta.

El césped había sido cortado con tanto cuidado y esmero durante el día que ahora se veía magnífico, así como también las luces que estaban entretejidas alrededor de los arboles, más arriba de la cabeza de los invitados. Un cuarteto de cuerdas tocaba una lenta melodía en el fondo, entremezclándose con charla y el murmullo de los invitados. Una larga mesa de banquete había sido dispuesta en el medio, llena con la más deliciosa comida cocinada por los más aclamados chefs de la mansión Doumyouji.

A Tsukushi se le hizo de repente muy consciente de lo voluminoso que estaba su vientre y seguramente eso llamaría la atención. Se sintió aun más agradecida de la previsión de Doumyouji de mandarle a hacer un traje de maternidad por ya que sin esto se sentiría aun más expuesta.

Tsukushi escaneó los grupos de personas, tratando de encontrar el F4 de modo que tuviera un grupo en el cual mezclarse y desaparecer. Había tantas personas; incluso podía reconocer a algunos de ellos de programas de televisión y películas. Por suerte, no tuvo que buscar mucho tiempo, ya que el F4 la había encontrado antes de que ella pudiera hacerlo.

— ¡Makino! —gritó Doumyouji frunciendo el ceño, lanzándole una mirada ligeramente enojada cuando caminaba a zancadas hacia ella, separando a los grupo de personas que sostenían copas de la champán que habían encargado. Un Rui ligeramente perplejo, y unos avergonzados Akira y Soujiro lo seguían — ¡¿Por qué tardaste tanto?!

— ¡Bien, lamento que fuera tan difícil entrar en este vestido tan ajustado! —replicó Tsukushi, gritando igual que el. Ahora todo mundo los miraba.

Family Planning(hana Yori Dango)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora