Capítulo 3.

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—No le digas al tío Vernon, pero...

—Jamás —rio —, presiento que armaría un tremendo escándalo por lo que estás a punto de decir.

Mino rio y jugó con sus dedos, algo tímido.

—Tío JR fue un gran apoyo para mí todos estos años. Él siempre tuvo las palabras justas para reconfortarme cuando tenía pesadillas en la noche o cuando comencé a temerle a los extraños, incluso cuando solo necesitaba de la compañía de alguien. Todos cuidaron mucho de mí, pero... JR siempre estuvo ahí, aun sin pedírselo.

_____ sonrió sin poder creer del todo, lo importante que era el moreno para su hijo. Hasta podía imaginarse la desconfianza de sus amigos hacia el mayor, sabiendo que no era muy sociable con los demás. Por un momento llegó a pensar, ¿por qué? Tal vez... ¿culpa?

La rubia no le guardaba rencor, no después de recordar lo que había hecho por ella y su hijo aquel día. Sin embargo, eso no significaba que el moreno no se sintiera culpable por haber sido parte de todo aquello, o que los demás no desconfiaran de él. Debió ser duro para JR estar con ellos todos esos años. Y justo por eso, _____ se sentía inmensamente orgullosa de su hijo al no dejar ir al moreno, cuando éste quiso marcharse.

—¿Mamá?

—Oh, lo siento, lo siento —rio la mayor —. Me perdí por un segundo. Continúa amor.

—Bueno... unos días después de que salieras de cirugía y te enviaran a cuidados intensivos, Jin nos encontró.

—¿Conoces a Jin? —preguntó sorprendida.

El menor asintió.

—Lo vi algunas veces en aquel horrible lugar. Y también ese día en el hospital. Jin intentó matar a JR y llevarnos con él. Ese día dijo...

"Tío JR, ¿qué está pasando? Tengo miedo" susurró el niño tras despertar a causa del gran alboroto que se estaba viviendo en el hospital Coptic.

Su tío no respondió.

JR no quería precipitarse, pero aquello que había oído hacía solo unos segundos, fueron disparos. No podía confundir ese sonido jamás y eso fue más que suficiente para hacerlo reafirmar su agarre alrededor del cuerpo del menor y alzarse de aquellas bancas para entrar a la habitación de la mujer.

Mino amplió sus ojos en demasía cuando vio a su madre llena de cables y una máscara de oxígeno en su rostro. Quiso llorar, mas solo presionó sus labios con fuerza, apretándolos uno contra el otro, y se tragó su dolor. Sus tíos le habían dicho que debía ser fuerte para que su madre se recuperara pronto, así que lo haría. Aunque era duro. Nadie estaba seguro de que existiera un niño en el mundo que pudiera soportar aquella imagen; ver a su madre... al borde de la muerte.

Jeonghan rápidamente corrió hacia JR y tomó al menor en sus brazos para evitar que siguiera viendo aquello. Supo que el niño se lo agradeció cuando éste enterró el rostro en su cuello y se aferró con todas sus fuerzas a su ropa.

"Creo que nos han-" intentó hablar JR, bastante inquieto.

"Sí, lo sabemos. Vienen por nosotros" habló Vernon, cargando su arma calibre 45 con un nuevo cartucho.

Si bien ese hospital era uno de los más seguros y portaba con una gran vigilancia, los jóvenes nunca se permitieron confiar. Por eso cada día que entraban y salían de allí, lo hacían armados hasta los dientes. No por su seguridad, sino por la de ____ y el niño. Nadie más que ellos sabían que alguien podría regresar por sus cabezas luego de enterarse que Jin había sobrevivido a la emboscada, el día en el que se llevarían a Ren a la base de los Yenaid.

Por ti (Nu'est) -4° Parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora