Wolf out [m-preg]

25

Derek seguía conduciendo después de varias horas en la carretera. Arlo y Stiles dormían en el asiento de atrás, y el moreno tarareaba la canción que sonaba en la radio a volumen bajo. Calculaba que les quedaba poco para llegar, y estaba deseando bajarse y estirar las piernas.

No irían directamente a buscar a la manada, porque sería mejor que descansaran los tres: tendrían que ir como lobos para no asustar a los otros. No habían logrado volver a hacer que el pequeño se transformara, pero esperaba que pudieran hacerlo en el hotel antes de irse.

Cuando ya estaban a escasa media hora de su destino, en un páramo rodeados de árboles, un fuerte ruido lo asustó, provocando que diera un volantazo brusco y parara en seco el vehículo. Stiles había pegado un grito y lo miraba asustado, extrañado por su actitud.

Derek le indicó que esperase, iba a echar un vistazo a qué es lo que había sonado tan fuerte que lo había sobresaltado tanto. Stiles acarició la cabeza de Arlo, que lo miraba con un mohín de enfado por haber sido despertado.

—Tranquilo, habrá sido una piedra, esta carretera es muy antigua... —murmuró Stiles dándole un pequeño beso en el pelo al niño. Abrió la ventanilla para hablar con Derek—. ¿Qué es lo que ha pasado exactamente?

—Ha explotado algo que me ha asustado, y... creo que ya sé lo que es. Se ha estallado una rueda —gruñó de mal humor.

—Tienes la de repuesto, ¿no?

—Claro, pero vamos a pasarnos un rato aquí.

—Así estiramos las piernas un rato. —Quitó el cinturón de la silla de Arlo, cogiéndolo y saliendo del coche. Se estiró como un gato y bostezó sonoramente, viendo a Derek sacar la rueda de repuesto del maletero.

—Me alegro que este coche venga con la rueda... ahora no hacen más que vender coches con un kit anti pinchazos que no hace na...

—Cállate un momento —lo interrumpió Stiles aguzando el oído, porque había algo que no le daba buena espina.

—¿Qué...? —Stiles miró la rueda que se había pinchado, esperando ver una piedra en el camino cerca o algo que le indicara qué había pasado.

—Nos han pinchado la rueda, Derek —comentó entre dientes, abrazando más a Arlo.

—¿Qué quieres decir?

—Que alguien nos estaba esperando y no quiere que lleguemos. —murmuró cubriendo todo lo que pudo a su hijo, mirando a todos lados, esperando la ofensiva.

Un silbido cortó el viento sin que ninguno se lo esperase, pero cuando Stiles se dio cuenta, lo que aquello fuera impactó en el brazo de Derek, que se quejó y se llevó la mano a la zona afectada.

Stiles corrió a esconderse detrás del coche, porque aunque se moría por ayudar a Derek, proteger a Arlo era más importante para él. Escuchó la puerta de los asientos de atrás abrirse, y vio a su novio escondiéndose en cuanto escuchó un segundo lanzamiento que erró su destino.

Casi le da un infarto cuando sintió la puerta en la que estaba apoyado abriéndose, pero salió la cabeza de Derek del coche para ver si estaban bien.

—¿Arlo está bien? —susurró con preocupación.

—Asustado pero bien, ¿y tú?

—Me han disparado acónito —gruñó dolorido—, así que tenemos que salir de aquí cuanto antes.

—El coche está descartado —se quejó Stiles resoplando.

—Habrá que transformarse.

—¿Qué? —farfulló el castaño con un deje de histerismo en la voz.

—Podemos ir por el bosque —explicó Derek a toda prisa—, y así perderán nuestro rastro.

—Derek, no me he transformado desde los cuatro años, no puedo... no quiero.

—Stiles, tenemos que ponernos a salvo para así proteger a Arlo —dijo entre dientes—, así que encuentra una razón por la que NO transformarte que nos pueda salvar e ilústrame.

—Arlo no se ha transformado desde que es humano, no sé si sabe.

—Tampoco nos ha visto como lobos, quizás no quiera hasta que nosotros lo hagamos. Pero necesito que nos pongamos a salvo y curarme la herida, YA.

Stiles gruñó de frustración antes de asentir aferrándose más a Arlo. Derek entonces empezó a transformarse, destrozando su ropa mientras ocurría y finalmente saltar junto al castaño como lobo.

Derek tenía la esperanza de poder comunicarse con Arlo mentalmente, y que al recibir la orden de su alfa se transformara. Nunca lo había probado, no sabía si funcionaría, pero tenía la esperanza de que así fuera.

La exclamación de Stiles le indicó que algo pasaba, y cuando se dio cuenta, era porque Arlo empezaba a tener más pelo por todo el cuerpo, para deshacerse de su ropa y acabar como un pequeño lobo en brazos de Stiles.

El lobo negro miró al castaño con intensidad, pero éste había soltado a Arlo en el suelo y tenía los ojos cerrados.

—No sé si puedo hacerlo, Derek, nunca he querido y no sé si podré...

Un sonido lastimero salió del lobo negro, suplicante, y Stiles se rindió, tenían que ponerse a salvo, y debían irse de inmediato. Y debía curar a Derek.

Dejó que aquella sensación que conocía muy bien y que evitaba a toda costa, lo inundara por completo. El cosquilleo se extendió por todas sus extremidades, y luego a todos los puntos de su cuerpo, y el pelo fue surgiendo de cada poro. Creyó que le dolería cuando sus huesos se encogieran y cambiaran de forma, pero fue casi placentero.

Como si todo su ser hubiera rogado por que la transformación sucediera.

Un hermoso lobo gris de ojos marrones miró al negro que lo observaba con sorpresa. Notó un pequeño golpecito en el costado, y el pequeño lobo gris, aunque algo más oscuro que él, sacaba la lengua con entusiasmo.

Stiles levantó las orejas, esperando las órdenes del alfa. Vio la herida sangrante de la pata delantera de Derek, pero intentó hacer caso omiso hasta que estuvieran a salvo.

"Pongámonos en marcha. Iré delante, que Arlo me siga y tú vas atrás, ¿hecho?" dijo la voz de Derek en su cabeza.

"Ten cuidado, por favor" rogó Stiles moviendo la cabeza.

Se pusieron en movimiento, Stiles quedándose algo atrás con respecto a los otros dos, y se giró para ver si los enemigos seguían acechando.

Lo único que logró distinguir fue una cabellera rubia, detrás de una mira telescópica. Aunque cuando notó la mirada de Stiles en él, levantó la cabeza y lo observó con sorpresa con sus ojos claros llenos de recuerdos y dudas.

Lo había reconocido.

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UUUUUUUHHHHHHH espero que os haya gustado el capítulo, y eso, el siguiente lo tendréis el jueves que viene, cuidaos mucho y portaros bien, ¡os quiero!