Los días que siguieron fueron mejores de que nunca lo fueron entre ambos. Ya no tenían secretos, ya sabían que iban a tener lo que fuera que crecía en Stiles, y que iban a enfrentarse a lo que pasara juntos. La burbuja de felicidad amenazaba con cegarlos, porque no se separaban el uno del otro, Stiles ya ni siquiera iba a clase, porque prefería seguir los estudios cuando tuvieran menos emociones en su vida.
Y eso se traducía a cuando dejara de estar embarazado.
Si cierto era que hacía relativamente poco que sabía que estaba embarazado, ya se le notaba barriga. Era como si estuviera hinchado, no era una barriga de mujer embarazada, parecía estar sólo gordo. Derek pasaba las horas en el estudio buscando información y recopilándola, ya que no sabían nada del anterior caso, así que hacía comparación a los ciclos de una loba.
Stiles se dedicaba a leer libros en el sillón de la habitación, ya que estaban los dos más tranquilos estando cerca. Deaton venía muchos días a saludar, a tomarle la tensión a Stiles y de vez en cuando le sacaba sangre, queriendo saber algo más.
Lograron discernir que lo que venía era animal, ya que la sangre de Stiles tenía elementos de sangre de lobo. Eso cerraba mucho la búsqueda de información, y al final Derek y Deaton organizaron una reunión con Stiles para explicarle qué harían.
—Me siento como en una consulta de mi psicóloga. O de una sesión de terapia de pareja, por eso de que está Derek.
—Yo creo que no necesitamos terapia.
—No, la necesito yo, porque soy un estúpido que te aleja siempre que las cosas van mal. —Derek puso los ojos en blanco y sonrió levemente.
—Bueno, pero parece que ya te he convencido para que te quedes conmigo y no huyas más de mí.
—No se me pasaría por la cabeza. —Stiles se sentó junto a Derek para que no pareciera que los dos hombres iban a interrogarle, y porque las noticias se las debían dar a los dos como padres. Qué raro le seguía sonando aquello.
Deaton se sirvió una taza de café y cogió un par de galletas del plato que había puesto Derek. Las mordisqueó en silencio y miró sus notas, reflexionando sobre cómo decirle la noticia que tenía que darles. Y sobre todo, cómo se lo tomaría Stiles, sabiendo lo volátil que era con las noticias inesperadas.
—¿Y bien? —preguntó el castaño apretando levemente la mano que tenía asida a su novio.
—Bueno, ya te dijimos que lo que viene no es humano, al menos en el momento de la concepción.
—Sí, me acuerdo. Me lo esperaba, la verdad. ¿Qué pasa con eso?
—Según las observaciones de Derek de cómo avanza tu embarazo y demás, tengo que decirte que en dos semanas nacerá la cría. O cachorro, como queráis decirle. —Stiles frunció el ceño.
—¿Dos semanas? Sólo llevo embarazado un mes y medio.
—El periodo de gestación de los lobos dura dos meses —dijo Derek en voz baja, sin querer mirar al castaño por si volvía a ponerse como loco y decidía irse.
—Vaya, no tenía ni idea, aunque tampoco es que haya buscado algo sobre el tema... creía que tendría que estar nueve meses en un embarazo encima de que soy hombre, peeero la verdad que si queda tan poco es algo a lo que me puedo enfrentar. Lo que me da miedo es dar a luz, ¿cómo demonios saldrá de ahí?
—Bueno, te operaríamos —repuso su novio aún algo sorprendido de que Stiles estuviera bien respecto a las noticias. Definitivamente no estaba acostumbrado.
—¿Tú y Deaton? No sois médicos, perdona que sea tan pedante...
—¿Cómo le vas a explicar a un médico que tienes un pequeño lobo dentro y que hay que sacarlo? Pasaría como con el chaval al que mataron... te matarían a ti y al cachorro, y todo eso fue por el médico que se puso a contarlo a gritos, estoy seguro —explicó Derek ceñudo.
—Si te operamos nosotros mantendremos en secreto que has dado a luz, y aunque el médico de urgencias sabe que estás embarazado, si no vas a ningún hospital no los alertará y quizás ganemos tiempo para poder protegeros a ti y al cachorro —comentó Deaton.
—Lo malo es que no soy un animal chicos, y siento volver al tema, pero mi anatomía es diferente.
—Lo sabemos, pero por eso estamos estudiando medicina humana, para no ir a ciegas y saber qué demonios estamos haciendo.
—Sigo algo reticente con que me operéis vosotros, dos veterinarios, pero qué le vamos a hacer. Es mejor eso que me maten.
—No serás un animal pero estamos preparándonos para esto, Sti. Sabemos lo que vamos a hacer, y los riesgos que conlleva, y no pienso ponerte en peligro. Sólo vamos a sacar al cachorro de ahí y ya, no vamos a hacerte una operación de corazón ni nada —repuso con media sonrisa Derek.
—Espero que sepáis qué estáis haciendo, y como no te vea estudiar anatomía humana pienso pegarte con un libro.
—Tu anatomía la sé bastante bien, ahora tengo que saber cómo es tu anatomía por dentro —bromeó el moreno.
—Si podéis ir mañana a la consulta a que Stiles se haga una ecografía sería genial, para saber el punto donde está el útero temporal y poder saber dónde cortar —explicó Deaton.
—Estupendo, pues mañana vamos a eso y así sabéis donde rajarme —bromeó Stiles. Derek sabía que intentaba aliviar la tensión, pero que estaba muerto de miedo.
—Os dejo tranquilos —dijo Deaton, y unos segundos después ya se había marchado.
—¿Estás bien? —preguntó el moreno, acariciando la mano de Stiles. Éste se levantó y comenzó a dar vueltas por el estudio.
—Estoy muerto de miedo, porque la verdad es que me alivia bastante no tener que estar nueve meses con una barriga enorme, pero el hecho de que me vayáis a operar dos veterinarios... no dudo que seas el mejor en tu trabajo, cariño, pero yo no soy un animal, soy una persona, y a los veterinarios de las personas se les llama médicos.
—Ya lo sé, pero si vamos a un hospital público comenzarán las explicaciones, y no quiero que un médico tarado te coma la cabeza en un momento tan sensible como será dar a luz, porque puede contarte cualquier milonga que te separe del cachorro y cuando os separe puede ser que vengan a por vosotros, cuando sois más vulnerables. Y ni que decir tiene que te intentarían apartar de mí, y no pienso permitirlo otra vez. No quiero que vuelvas a dudar nunca de mí, y sólo dudas de mí cuando te separas de mi lado, porque cuando estás conmigo no hace falta que te lo diga, simplemente lo sientes.
Stiles se mantuvo en silencio con la vista fija en las manos de su novio, que acunaban las suyas. Alzó la mirada y se encontró con los ojos del moreno, que brillaban de resolución. En su cabeza sonó un "hola" que Derek había pensado para que le leyera la mente, y Stiles soltó una débil risa.
"Lo quiero tanto" pensó el castaño, suspirando largamente y apretando las manos del moreno, que parecía en ese momento confundido. Frunció el ceño y entonces Stiles oyó en su cabeza "¿por qué puedo leerte el pensamiento?" con la voz de Derek.
---
A ver, en el capítulo anterior hubo comentarios de gente confusa que acabara el capítulo "bruscamente" y aquí estoy para explicarlo (a diferencia de mi mensaje en HTK, este no es para echar la bronca JAJAJA)
Los capítulos suelen tener la misma longitud siempre, y en el anterior capítulo ya llevaba la medida que suelo usar, además que no pegaba un cambio de escena después del smut porque como podéis ver, no tiene nada que ver este capítulo con la escena última del anterior.
No voy a comenzar otra escena para dejarla cortada y que parezca aún más confuso el final del capítulo, pensad como que hicieron el amor y se quedaron ahí planchados toda la noche y que no hacía falta escribirlo xDDD
Sólo eso, y que CHANCHANCHAAAN ahora Derek también lee mentes... jjjjjjjj
Gracias por leer <3
ESTÁS LEYENDO
Wolf out [m-preg]
Fanfiction|| S T E R E K || Una vida de psicólogos y tratamiento contra las pesadillas que le acechaban por la noche: esa era la vida de Stiles Stilinski. Tenía un gran trauma con los animales. No podía siquiera acercarse a los más inofensivos, era algo s...