Wolf out [m-preg]

30

Había sido bastante revelador conocer a Peter. También había sido triste, pero habían ido a visitarlo un par de veces más, y el hombre parecía que mejoraba, al menos se le iluminaban los ojos cuando hablaba con Stiles. El parecido del chico con su otro padre era sorprendente, y le gustaba también lo fácil que era hablar con él.

Pero lamentablemente, en algún momento tendrían que volver a sus vidas. Derek tenía que volver a su consulta de animales, y Stiles tenía que seguir sus estudios, aunque fuera lo último que quisiera hacer. Iban a despedirse de Peter ese día, y el castaño estaba algo taciturno mientras compraba algo de comer antes de ir al encuentro de su padre.

—Disculpa —dijo una voz a sus espaldas. Stiles se giró y se encontró con un hombre de uniforme de policía. Recapituló todo lo que había hecho en la tienda por si había cogido algo sin querer y lo estaba robando sin darse cuenta.

—Ando distraído, así que si me he guardado algo sin querer...

—No es eso —dijo el agente con media sonrisa. Parecía nervioso—. Verás, os vi a vuestra llegada y mi compañero os ayudó con el coche y demás, quería saber si estáis bien y si necesitáis algo más.

—No, no, gracias por preguntar. A decir verdad nos vamos hoy, pero gracias por el ofrecimiento, agente...

—Dunbar —murmuró tendiéndole la mano a Stiles, que se la estrechó. El policía pensaba a toda velocidad, porque no quería que se fuera, no cuando acababa de encontrarlo y había dejado que encontrara al escurridizo Peter.

—Muchas gracias, agente Dunbar, pero nos íbamos hoy, aunque nos ha gustado el pueblo. Probablemente volvamos pronto. —El policía sonrió, no quería delatarse delante de tanta gente, no cuando desde siempre había sabido que las paredes tenían ojos y oídos, que lo vigilaban constantemente. Y no iba a decirle al chico que se fueran a un lugar más apartado, no quería asustarlo.

—Cuando queráis, el pueblo siempre da la bienvenida a recién llegados.

Se despidió del castaño con un gesto y se alejó, sabiendo que era más complicado de lo que pensaba apartarlo a un lado y explicarle todo. Ni él mismo se lo creería si se lo contaran.

Y volver al bosque estaba más que descartado, porque sabía que lo seguían. Él no los veía, pero lo vigilaban de cerca, seguían sus pasos, y cualquier intento de ponerse en contacto con Peter haría que lo apartaran del pueblo para siempre.

Se dirigió al hotel, pensando a toda velocidad, intentando dar con una solución, pero nada, necesitaba más tiempo, tenían que quedarse un poco más...

Nunca imaginó que sería tan complicado seguir hacia delante, y ahora que sabía todo lo que pasó con Peter y su hijo, no podía vivir más en la inopia, quería decir a gritos que los había encontrado, que él mismo seguía vivo, que todo lo que perdió aquella noche estaba allí, rotos individualmente pero viendo como poco a poco se recomponían.

Y él quería participar, quería abrazar a Peter hasta que todo el daño que le habían causado alejándolo de su mate se esfumara con ese contacto.

Quizás la solución no era hablar con su hijo: quizás podría obtener ayuda del único que estaba en la ecuación y que no era vigilado y perseguido.

Vio a Stiles caminando hacia el hotel y él se subió al coche patrulla con la intención de adelantarlo y poder hablar con el hombre que estaba con él.

***

—Has tardado menos de lo que esperab... —empezó a decir Derek al abrir la puerta, pero al ver que no era Stiles, enarcó una ceja. Era un tipo vestido con el uniforme de policía, y empezó a repasar mentalmente todo lo que habían hecho esos días por si estaban en un lío.