2 - Una Visita Inesperada II

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Durante la conversación con Minho detectó varios comportamientos que nunca había llegado a ver juntos, por un lado su osadía, su frescura y su descaro por el otro, la entrega que sentía por aquella mujer tan extremadamente misteriosa, su seguridad en lo que hacía, su facilidad en expresarlo. Entendía a Sihyuk cuando se refería a que quizá conocer a Minho la enseñaría muchas cosas. En el salón Yoongi mantenía la típica discusión incansable con la bella Hyemin, Taehyung seguía rabiosamente a Hyun Ji con la mirada.

—Hyemin —la voz de Jungkook, que apenas se había pronunciado retumbó en el salón—. Me encantaría poder ver como tratas a tu esclavo sin la presión de la compañía que te damos. Es decir, que hicieras o le trataras como lo haces habitualmente.

Aquella petición sorprendió a Hyeyeon y al resto en igual cuantía. Taehyung lo miró confundido.

—¿Y eso? —dijo.

—No me importa si es hombre o mujer, lo cierto es que a mí me es indiferente.

—Está bien... —dijo al fin—. Si mi querido Yoongi no tiene nada que objetar...

—Qué detallista eres —se mofó—. No tengo nada que objetar. La curiosidad les mata. A mí me enardece ver a un hombre en esa situación.

Era cierto que Minho era osado, pero también sabía por Hyemin que le resultaba difícil aceptar públicamente ciertas cosas. Se dio cuenta en el mismo momento en que el muchacho se sonrojó de la tal manera que hasta los ojos se le pusieron vidriosos.

—Pues entonces mi fiel Minho, despréndete de toda tu ropa y enseña ese hermoso cuerpo a las preciosas sumisas de mis compañeros. Estoy convencida que alguna deseara que su Señor haga un trato conmigo.

Ahí estaba el pobre muchacho rojo como un tomate en mitad del salón. Soon Ji estaba eufórica, hasta Jimin la cogió por un brazo y tiró de ella para que se calmara y se comportara.

—Vamos Minho no me hagas repetírtelo. Vence tu vergüenza y obedece.

Se levantó del suelo y se puso en pie. Desde el sofá el muchacho parecía más alto aún de lo que era. Se quitó la camisa y su pecho emergió suave. Tenía unos brazos fuertes y una espalda ancha pero bien perfilada, al bajarse los pantalones y quedarse totalmente desnudo Hyeyeon se ruborizó. Su miembro se erguía firme y amenazante y perfecto casi a un metro de ella. Vio los ojos de Yoongi clavados en ella cn una sonrisa mezquina, como si acabara de pillarla mirándole todo el esplendor al chico y le hubiera hecho gracia su reacción. Con las mejillas encendidas Minho se mantuvo inmóvil ante todo el mundo. Taehyung resopló y le miró el trasero.

Minho intentó taparse y se movió incomodo pero la mujer le solmenó un palmetazo en el trasero con fuerza.

—Ni se te ocurra Minho. Tendrás la oportunidad de perder tu vergüenza en esta casa. Así que aparta las manos de tu sexo o tendré que bajarte al sótano antes de tiempo.

Hyeyeon creyó ver una delicada sonrisa de complicidad en Minho cuando Hyemin dijo aquello. Apartó las manos de su miembro y respiró profundamente.

—¿Es hermoso? —preguntó a Lee Seul.

La joven miró a su Señor y este afirmó con la cabeza para que hablara.

—Mucho, Señora —contestó.

—Su problema es que le resulta muy difícil controlar sus sentimientos — pasó la mano por el miembro erecto del muchacho y lo golpeó varias veces —. ¿Eh, Minho?

Minho asintió con la cabeza y bajo la mirada. Al lado de él Hyemin parecía más delgada y más pequeña y aún así igual de poderosa.

—Es fácilmente estimulable —le acarició la punta delicadamente—. Es joven, tiene hambre a menudo. Es capaz de soportar cualquier castigo por saciarse.

Avenged » Min Yoongi; BTS✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora