Until Tomorrow [YOI] [JJBek]

7. Cuento sin nombre

Yuri parecía irritado, falto de sueño, aunque eso era algo a lo que estaba bastante acostumbrado; pero esta vez no se debían a los estrafalarios horarios de su profesión, sino a la insistencia de su amigo de buscar más información relacionada con Jean.

— Pareciera como si esa persona bloqueará sus datos— Bufo el ruso, sentándose en una banca, viendo aburrido el domo que restringía el acceso al que fuera el parque universitario de Stanford—. Hasta modificó su voz, Mila no pudo saber si es hombre o mujer...esto es una mierda... ¿Qué pasará con Jean después de que lo den de alta?

— Si alguien llamo, significa que talvez no está solo— Quería creerlo, pero dejo salir una de sus principales dudas—. Porque si no hay nadie... ¿Qué quedaría para él?

El neurocirujano entendía cada vez menos, la poca información que obtuvieron vino de un mensaje dejado en el expediente de Jean, guardado en la base de datos digital hace un par de años.

— Solo tenemos un número, y una dirección de correo electrónico para emergencias, en caso de que Jean necesite algo...

— Que no contestan si no es una emergencia, y tampoco parece poder rastrearse. — Yuri se recargo en la banca rodeada de asfalto—. Pero no entiendo por qué.

— A veces el no querer ver a alguien puede tener una razón, solo espero que así sea.

El brazalete de Otabek parpadea con un sonido agudo, notificándole de un correo.

— Ha respondido— El kazajo estaba impresionado, casi sin aliento.

Ambos vieron una pequeña pantalla desplegarse sobre la muñeca del otro; el mensaje era corto, como si le doliera a esa persona hablar de Jean:

"No hay nada de qué preocuparse; Jean tiene un seguro suficiente para lo que pueda necesitar, y vivir sin problemas, díganle que lo siento, pero al final del libro y con la carta, iré a hablarle de él; y a decirle cuanto lo lamento por no tener el valor de verlo."

"Solo deseo que recuerde un poco de esa persona que fue su vida."

Otabek no entendía la importancia de ese libro, a menos que esa historia fueran las memorias del pasado de Jean.

— Debo llegar al final de esa historia— Concluyó el castaño, prendiendo un cigarrillo, un hábito que había dejado hace un par de años.

— Ya vas con esa porquería otra vez— Le tira el cigarrillo sin que el kazajo se sorprenda—. Me parece una tontería el querer depender de un cuento sin sentido.

— Pero nosotros no entendemos la situación Yura, no la totalidad de ella.

— Pero tú a Jean sí. Como sea, es tu paciente: es tu decisión.

El mayor veía también como absurdo cernirse con tanta seriedad a una historia sin nombre, pero esas letras estaban escritas con tanta dedicación para ser entendidas por Jean, que le parecía la única respuesta.