Alcohol & Cafe

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Estaba más molesto que nada en el mundo, mi lado alfa había surgido en el momento menos impreciso, justo cuando estaba en una fiesta rodeado de betas, omegas y alfas.
Salí corriendo del lugar jurando a mis amigos que era el alcohol haciendo sus estragos, a lo cual realmente yo estaba buscando a ese maldito omega por todas partes no lo podía sacar de mi mente por más que quisiera intenté divertirme y distraerme bailando con unas omegas que no estaban de mal ver, pero no importaba cuánto intentará; se que soy encantador me lo han dicho, las tenía en mi mano a esas chicas, pero no son el ese omega de ojos verdes piel tostada y esbelta figura todo me gustaba de él, desde su inocencia hasta su forma de mirarme.

Camine lo más lejos que pude del bar, sacando un cigarrillo de mi bolsillo llegue hasta un parque que conveniente para mi suerte, me senté en una banca a recordar todo ese día, estuve con él en clases es como mi mejor amigo pero creo que todos saben que me trae loco pero a veces creo que le gusta torturarme, desde que lo conocí algo me llamó la atención no se que fue pero cuando lo vi a los ojos supe que debía protegerlo y cuidarlo; pero como es cruel el destino mi prima Mikasa se hizo amiga de el primero y así fue como yo me hice su amigo, mi mejor amigo Farlan se dio cuenta que me gustaba pero al inicio no había dicho nada.

Tenemos un amigo Erwin, el intento llegar más lejos con este omega que me trae loco pero este mocoso lo rechazó, sentí empatía con Erwin pero a la vez alivio de que lo aya rechazado, en esos momentos ese Omega me contó absolutamente todo de como Erwin lo cortejo desde el principio a fin yo solo podía desgraciadamente darle consejos hasta que el día que lo rechazó me tocó secar esas lagrimas que salían de esos hermosos ojos mientras lo abrazaba y aspiraba su aroma, en mi mente decía Eren estoy aquí y mírame pero como es desgraciado el destino solo me sonrió con esas lagrimas cayendo por sus mejillas y me dijo Levi te quiero, en esos momentos me hizo tan feliz, pero vaya ahora quién me viera a mitad de la noche con algo de alcohol en el sistema y con un cigarro pensando en el, viendo en mi celular todas las fotos que me obliga a tomarme con el y los otros.

Busqué su numero en mi agenda estaba dispuesto a llamarle y decirle todo, pero conozco a Eren demasiado bien para saber que se preocuparía al ver que le llamo tan noche y que seguro estoy ebrio; me haría ir a su casa y pasar la noche con el, pero su madre se enojaría, ya una vez tuve el gusto oh disgusto de conocer a su madre Karla no lo se, pero ese día la mirada de su madre la sentí penetrante, no es un secreto que soy mayor que Eren todos saben mi edad el a penas cuenta con unos escasos 18 años y yo tengo 25 años, supongo que eso es lo que no le agradó a su madre.

Arroje mi teléfono al pensar en todo esto y decidí marcharme a mi casa, tomare un taxi y mañana comprare otro celular, empecé a caminar cuando una persona me alcanzó y me tomo del brazo, me puse a la defensiva; pero era una chica me le quedé viendo por un momento hasta que reaccione, me dijo:

-chico se te callo tu teléfono-

Respondí con un gracias a lo cual la chica me sonrió y me dijo ahora me debes una a lo cual levante una ceja y pregunte que te debo, la chica se paró de puntas y tomo mi cuello se acercó un tanto seductora y dijo me debes una cita, a lo cual retire sus manos de mi y con tono molesto dije:

-te doy dinero por devolver mi móvil pero yo no salgo con nadie-

La chica me sonrió y dijo: mi nombre es Angel y ya guarde tu número en mi celular así que pronto te escribiré para salir. Me abrazo a lo cual me quede sin movimiento sin saber qué demonios fue eso, cuando me di cuenta ella se estaba alejando solo pensé que molesta es, llegue a una base de taxis, aborde uno quedándome dormido en el trayecto, hasta que el taxista me despertó, le pague y me dispuse a entrar a mi casa, prendí la luz y como siempre mi gato salió a recibirme no le preste atención, me senté en la sala estaba tan cansado como para subir las escaleras y llegar a mi habitación, me recosté un momento en sofá que parecía lo más cómodo y me quede totalmente dormido.

Un día para enamorarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora