¿Amigos?

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Llegamos a mi casa, aparque el auto dentro de la cochera ya que estaba comenzando a llover y no dejaría que Eren se mojase oh peor que se enfermara, intenté moverlo para despertarlo pero sin éxito lo cargue y decidí llevarlo a mi habitación, lo deposite con cuidado en la cama, sus feromonas inundaron todo el cuarto, tuve que usar un pañuelo para evitar olerlas un poco, me senté en una esquina de la cama pensando que iba a pasar cuando Eren despertara, me acerqué un poco a el y acaricie su mejilla, muchas veces lo había visto dormir en clase pero nunca lo había visto así, tan tranquilo, tan tierno.

Una parte de mi pensaba en abusar de el total está en celo, podría atribuir el ataque a eso y que fue inesperado, pero sabía que si hacía eso él jamás me lo perdonaría y lo perdería, aunque a estas alturas no sé que seremos una vez que despierte, el se movió y su cuello quedo más expuesto, tenía ganas de marcarlo de por vida como mío, tenía una batalla interna lo mejor que pude hacer fue salir de la habitación y marcarle a Mikasa para que le inventara una excusa a la madre de Eren, no quería que el se fuera pero tampoco quería meterlo en problemas, fui a la sala para recostarme un poco y acariciar a mi gato.

Narra Eren

Desperté por qué sentí un poco de frío y pude notar que estaba en una cama, de la nada recordé que yo estaba besando a Levi en su carro y entre en celo, también que un oficial nos dijo que nos multaría y que nos fuimos del lugar, me quede dormido ¿acaso lo habré hecho con Levi?, ¿Estaré en un hotel?.
Todas estas preguntas me invadieron puesto a que no sabía dónde estaba oh si Levi abría abusado de mi y me dejo en un hotel, decidí prender la luz del cuarto y pude contemplar una gran habitación con un escritorio algo clásico, un sofá negro y tres puertas, abrí una de ellas y resultó ser un armario algo grande para una sola persona y pude ver qué era ropa de Levi, tome uno de los suéteres y lo olí un poco, tenían el olor de Levi, lo regrese a su lugar y cerré esa puerta abrí la otra puerta y vaya mi sorpresa fue grande, era un baño algo moderno y con una tina, todo estaba tan limpio y en su lugar pude notar que cerca de la tina había unos frascos, tome uno y decía aceite de lavanda, al parecer a Levi le gusta relajarse; salí del baño y abrí la otra puerta, pude percibir el olor a comida, alguien estaba cocinando, espero que la mama de Levi no se moleste por qué este aquí, baje las escaleras con cuidado y sin hacer ruido, llegue hasta abajo y el lugar era grande, una mesa de cristal para varias personas y un decorado algo sobrio y minimalista, comencé a explorar el lugar y ver si veía a Levi pero de la nada escuche un maullido que me asusto de la nada escuche la voz de Levi creo que llamando al gatito, que salió detrás de mí lo seguí hasta una puerta que vi como la empujó y pude ver a Levi cocinando, a lo cual decidí ser cauteloso y tratar de regresar por donde vine, de la nada Levi dijo mi nombre, y tuve entrar a la cocina a lo cual dije:

-hola, pensé que no me habías visto-

L -no necesito verte para saber qué estabas abajo desde hace unos minutos, tu olor te delata-

Me sonroje, se me había olvidado que estaba en celo y más increíble estaba con un alfa, pero Levi lucia tan tranquilo y aunque mi cuerpo estaba caliente y sentía como estaba lubricado de tan solo percibir el olor de él, no parecía que fuera afectado por mi celo, lo que me hacía sentir cómodo, pero inquieto quería preguntarle cómo podía estar tan relajado con un omega en celo, aunque por su expresión tan forzada de paz diría que no lo estaba, me acerque un poco a el quería saber por qué me besó oh si fue por mi celo que lo hizo, me puse gente de el, y le pregunté:

-¿Porque me besaste hace rato?-

L -mmm...no se de que hablas.

Se giró a continuar cocinando, fingió demencia después de haberme besado, quería saber la verdad y si tenía que ponerlo nervioso para saberla lo haré.

Un día para enamorarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora