Invitación

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Conduje un rato pensando que hacer con Eren, podía llevarlo a mi casa y limpiar al fin ese desastre o llevarlo a desayunar y al fin dejarlo en su casa como el niño bien que es, ya que su madre no me aprecia es difícil decidir cuando estás con la persona que te gusta.

Nos toca un semáforo y dirijo mi atención a Eren y veo que se quedó dormido, creo que iremos a mi casa. Una vez que llegamos a la casa metí el carro en el garage para no despertarlo así que no tuve más remedio que cargar a Eren al sofá, regresar al carro y bajar las mochilas creo que está bastante cansado por qué no sea despertado, acaricio su cabeza admirando como suelta ligeros ronquidos no puedo evitar pensar en lo lindo que se ve y como me gusta, me despabilo puesto a que tengo que recoger todo el desastre que ahí en mi habitación.

Me preparo para limpiar mi cuarto y el resto de mi casa en lo que él duerme, me dirijo a mi habitación y puedo notar todo el desastre comienzo cambiando las sábanas, barriendo y así hasta que termino, me dirijo al baño e igual limpio todo y depósito la ropa suciaen el cesto, así continuo un rato hasta que toda la casa está limpia por suerte Eren no sea despertado y tigre le hizo compañía suspiré, nunca pensé que tendría a Eren unos días en mi casa y mucho menos ser su primera vez.

???: Deberías aprovechar y marcarlo de una vez.

Mi maldito lado de alfa se esta volviendo un fastidio no lo marcaré, apenas me confesé.

???: Ya lo hiciste tuyo que más da si lo marcas, déjame salir y lo hago por ti.

Levi: No eso no pasara.

???: No podrás retenerme mucho tiempo soy tu instinto.

Eren abre los ojos y me mira tallándose la cara mientras me regala una de sus sonrisas que me derrite el corazón.

Eren: Llegamos a casa te voy a ayudar a limpiar.

Levi: Aproveche mientras dormías para limpiar, si quieres puedes irte a dormir a la habitación.

El dijo "casa" me hace sentir que con él puedo tener un hogar, estiro sus brazos como si esperara un abrazo o algo, me acerque y le di un beso en la frente el abrazo mi cintura nos quedamos un momento así hasta que dije.

Levi: Vamos a comer, que no has desayunado nada.

Eren: Te puedo comer a ti.

Dirigí una mirada sugerente a Eren alzando una ceja, mientras él hacía un puchero.

Levi: Ok, cómeme entonces. Soltó mi cintura y aproveché el momento para sentarme a lado de él esperando a que haga algo, él se paró para luego sentarse al momento en mis piernas mientras tenía una sonrisa pícara, mi corazón latía tan rápido y tan fuerte que siento que se me va a salir, saco su lengua para comenzar a lamer mi cuello, eso no me lo esperaba empezó a dar pequeñas mordidas mientras yo me aguantaba las ganas de hacerlo mismo por un momento paró y me dio un beso que no pude evitar hacerlo largo en ese momento mi autocontrol se fue al diablo.

Susurre a su oído: Eres un mocoso encantador, él soltó una risita mientras rodeaba mi cuello con sus brazos y yo metía mis manos en su playera para acariciar sus pequeños botones rosas, pude percibir un aroma dulce creo que el sigue en celo; huele tan bien pequeños gemidos salen de su boca mientras pellizco un poco uno de sus pezones el me suelta para empezar a desabrochar los botones de mi camisa dejando mi pecho al aire él comienza a contemplarme como si de verdad pudiera saborearme con la mirada, lo vuelvo a besar tan desesperadamente que en ese momento suena el timbre pero decido ignorarlo mi atención la tiene este mocoso de hermosos ojos verdes.

Comienzo a lamer su cuello, pasó mi lengua por su clavícula el hunde su cabeza en mi hombro dejando expuesta su nuca es como si me invitara a marcarlo, comienzo a acariciar su espalda tan delicadamente que puedo sentir como se estremece entre mis manos su piel comienza a erizar con cada roce de mi lengua quiero marcarlo...deseo rmarcarlo estos pensamientos llegan más intensos no puedo parar de lamer su nuca, inconscientemente saque mis colmillos y los hundí un poco en su cuello generando le un pequeño chillido pude sentir como pese al chillido la mano de Eren acariciaba mi cabeza sentí como empujó mi cabeza para encajar más mis colmillos una vez que los había hundido por completo pude sentir algo mojado en mi hombro y como su mano callo.

Un día para enamorarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora