Cinco

358 27 1
                                    

Voy despertando, una luz brillante me ciega, entre cierro mis ojos para poder acostumbrarme a la iluminación de donde sea que estoy, en cuanto lo hago, logro ver que estamos en una especie de laboratorio muy sucio.
Hay moho en las paredes blancas, papeles tirados, lisos y arrugados, escritorios blancos llenos de hojas usadas y tubos de ensayos con químicos de colores, enfrente mía hay una especie de caja de metal muy grande, pero la usan de mesa, trae encima una laptop negra, seguido de lapiceros, una libreta roja, y unos botones rojos y amarillos adheridos al objeto metálico, debe ser para una máquina.
Durante mi estancia en la liga de los asesinos, mi abuelo dio la orden de construir una máquina con ese tipo de mecanismo para hacerla funcionar. Extraía sangre de una persona, después esta era procesada en un tanque, al finalizar esta era procesada para un propósito que para mí era y es desconocido, esta debe ser igual.
Estamos sujetos a la pared con unas especies de pulseras que hace que no nos caigamos con muchas agujas apuntando a casi todo nuestro cuerpo, piernas, brazos manos. Volteo a mi derecha y ahí estaba mi padre, inconsciente, no trae su cinturón amarillo de siempre.
De repente, de la nada llegan cinco hombres a quien ya había visto antes, los villanos más locos a quienes hemos enfrentado, el espantapájaros, el sombrerero con su apariencia clásica, el profesor Pig con una bata de laboratorio, su máscara de cerdo y un pantalón negro, Victor Zas con sus cicatrices de siempre, cada vez tiene más y el Joker, su maquillaje de payaso, su saco y pantalón morado junto con su cabello verde, todos ellos juntos.
En eso escucho que Batman despierta, está del mismo estado que yo al principio, después de unos segundos de analizar la situación, se da cuenta en qué nos metimos.
- Ya era hora Batsy, cómo dormiste?- pregunta Joker a mi padre, sin embargo, él no da ninguna respuesta, sólo se queda callado, dejando salir su típica frialdad y seriedad, demostrando no tener temor alguno.
- Tienes miedo Batman? - interroga el espantapájaros
- Miedo de ti? Sí cómo no - le respondo con burla
- Yo digo que les saquemos los riñones - dice el profesor Peat, ninguna novedad de él, sólo quiere las entrañas de alguien
- Yo sólo quiero poner la marca de su muerte en mi cuerpo - comenta Víctor
- Calmados, son Batman y Robin, podemos hacerles lo que sea - intervienen Joker - qué opina mi querida ave? - me pregunta
- Que ustedes son unos imbéciles - contesto mientras les lanzo una sonrisa desafiante.
Después de haber dado mi respuesta, Joker sólo se empieza a reír y habla.
- Qué tal si empezamos a sacarles su sangre? - En eso él le ordena al espantapájaros encender la maquina, en cuanto lo hizo las agujas que estaban apuntadas a nosotros se empezaron a acercar a las partes donde estaban apuntadas, hasta que estuvieron dentro de nosotros.
Era demasiado el dolor, se sentía cómo aquellos objetos puntiagudos succionan nuestra sangre, cada segundo parecía un año, cada minuto, una eternidad, gritaba de dolor, sólo podía escuchar las carcajadas del Joker. Aquélla pérdida hizo que empezara a desmayar me , mis ojos se están cerrando y mi vista se nublaba. De repente, algo cayó del techo haciendo que éste se rompiera, el polvo grisáceo y los pedazos de él me impide ver qué es lo que lo ocasionó. Al calmarse un poco la tierra, pude ver dos trajes negros, uno con azul y otro acompañado de morado. Nightwing y Nightstar.

RobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora