30 Minutos

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Desperté, son las 4 de la mañana, hoy es el día de la fiesta, me levanto de la cama, me ejercito un poco y, al terminar veo la hora, 7:30 am, me baño, me visto y salgo de mi habitación, he decidido ir al restaurante a desayunar, nos espera una misión muy importante y quiero estar con suficiente fuerza, llego y me siento, abro el menú negro que estaba colocado en la mesa dorada y empiezo a leer, pediré unos hot cakes y una malteada de vainilla, cierro el folleto, en eso llega Giselle y se sienta en frente mía.
- Buenos días - me saluda ella sin dirigirme la mirada
- Buenas tardes - le respondo
- Son las 7:50, no exageres, además tú siempre te levantas a las 4 de la mañana, yo te vi salir hace 10 minutos
- Ya dijiste, salir, además, si desperté en la madrugada, estuve haciendo ejercicio básico, en cuanto terminé vine aquí
- Osea que vienes todo sucio
- Obviamente me bañé, y tú, a qué hora despertaste
- La pregunta es ¿dormí?
- Bien, ¿dormiste?
- No, ésta tarea me pone algo nerviosa
- Giselle Holbein tiene miedo?- preguntó una voz nueva, Charles
- No, los nervios y el temor son cosas muy distintas - responde ella
- Pues para mí es lo mismo, tú qué dices Damian- me pregunta Charles mientras se sienta a mi izquierda
- Lo que sea, son parecidos, sólo que los nervios es que tienes miedo de hacer algo
- Lo ves sell?
- Por qué me dices así?
- Apodo, algo más corto
- Qué te cuesta decir Giselle completo
- Saliva y aire - respondo yo por el
- Tú no te metas Wayne
- Al Guhl, por favor
- En serio parecen niños chiquitos, no pueden ser más profesionales? - dice Isabel llegando - ya ni yo que soy la menor de todos - termina y se sienta al lado de Giselle
- Hablando del rey de Roma, ya llegó la niñita - comenté
- Cáyate, que por si lo olvidaste cumplí trece hace 1 mes
- Hayyy, ya entraste en la adolescencia, dime, qué se siente?- se burló Charles, ella sólo rodó los ojos y se quedó en silencio y abrió el menú seguido de ella lo hicieron los demás, después de unos minutos nuestro desayuno llegó, comimos y cada quien se fue a su habitación, en el camino me encontré a Andrey con Miranda.
- Apenas van? - pregunté
- Sí, estuvimos planeado lo de la fiesta, algún problema? - contestó Andrey
- Pues ya es algo tarde
- Ajá si, ya vamonos Andrey- dijo mi hermana a él y se fueron.
Llegué a mi cuarto, y no salí hasta que faltara una hora para la fiesta, ésta se llevaría a cabo a las 8 de la noche, fui al restaurante a recoger una cosas y regresé para alistar me, faltan 30 minutos para las 8.

RobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora