Sólo te diré que Damian ya no quiere ser Robin, si suelto algo más ya no será emocionante, tú sólo lee.
Historia completamente mía, no se aceptan copias o adaptaciones, usa tu cerebro si tienes uno
-Déjame adivinar, Clark lo hizo- le dije a Miranda -Ni modo que Lois- habló con sarcasmo, iba a hacerle unas preguntas más, pero se desmalló y mi madre me apartó de ella, traía en sus manos un envase de metal, lo habrió y de este salió una luz verde, debe ser agua del pozo de mi abuelo, empezó a rociarla en las heridas, poco a poco regeneraba piel, la sangre dejaba de caer y lucía como si nada hubiera pasado, después de unos segundos ella despertó. -me vasiaron agua del pozo? - si no lo hubiéramos hecho estarías muerta- contestó Mayalén - cambiando de tema, trajeron a sus objetivos?- intervino mi madre - si, a Selina, Oliver y Lex - dijo Megan - antes de que preguntes, si asesiné a los Kent - Y yo a Jerry, pero cómo es que me conocía, bueno, a Logan-pregunté - Un guardia me ayudó, le comenté de sus identidades falsas, de ahí el se lo contó a Jerry y Lex - Así de facil?- preguntó la española Sí, no creas que soy idiota Isabel- contestó mi madre molesta, voltee a ver donde estaban los raptados, en la esquina de la camioneta, totalmente inconscientes, y justamente estaban los tres objetivos, el coche arrancó y después de dos horas de camino llegamos a un bosque con una cabaña muy grande y lujosa, más bien una mansión rústica.
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En este lugar es muy llamativo, es fácil que nos encuentren- dijo Johan - Es de nuestra propiedad- contestó mi madre- compramos aquí para escondernos, ustedes se quedarán aquí el resto de la semana, no pregunten por qué y no se quejen de sus maletas, traemos todo, ahora bájense y vayan a instalarse, regresaré cuando se complete la semana, tengo asuntos que atender, no escapen- dicho esto salimos del auto y éste se fué, nos dirigimos a la casa, entramos a la sala y justamente ahí estaban nuestras maletas.
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-Creo que querían compensarnos por nuestro trabajo- comentó Andrey, admiramos un poco el lugar y después de unos minutos cada quien agarró su equipaje y se dirigió a sus respectivas habitaciones, llegué y todo era igual de caro.
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ejé mis cosas al lado de la cama, saqué algo de ropa, me desvestí y me duché. Terminando me puse lo que había sacado, una playera negra de manga larga y un pantalón, me quedé descalso, quería sentir la frialdad de la madera, todo esto me había alterado, pero el frío me calmaba un poco, me recosté en el suelo, no sabía en qué pensar, mi mente estaba en blanco. Estuve así unos minutos, hasta que por fin pude pensar en algo, comida. Salí de mi habitación, me dirigí a la cocina y ahí estaba Andrey comiendo espagueti. - Parece que tú también estas hambriento- habló el ruso - Sólo busco refrescar mi mente- contesté - Y con qué piensas hacerlo? - Tengo que buscar algo, no lo sé- abrí el refrigerador, examiné el contenedor, pero dejé de hacerlo - aún queda espagueti?- pregunté - En un envase transparente en la parte superior- me contestó con la boca llena, busqué el traste, lo saqué, me serví un poco y lo metí al microondas, después de unos minutos empecé a comer. - Mejor?- interrogó Andrey - Mejor
