Explicaciones.

95 9 0
                                    

La mañana siguiente la luz del sol despertó al peli-plata, el gran ventanal de su habitación tenia las ventanas corridas le costo solo unos minutos darse cuanta de donde estaba y sentarse de golpe cuando lo hizo tres personas se quejaron, pero solo Yuuri abrió los ojos.

-¿Qué sucede cariño, te sientes mal? - pregunto Yuuri.

-Yuuri están aquí – le dijo acariciando a sus hijos, ninguno parecía haber sufrido daño alguno, su olor en ellos era débil, producto de la separación, los niños se despertaron con los ojos vidriosos, las lagrimas escurrieron de sus ojos cuando vieron a su madre/padre – mis pequeños niños.

-Aun no tienen nombre, eso dijo mi madre, ¿Por qué no les has puesto nombre?

-No quería hacerlo solo, quería que los eligieras tu.

-Y como no recordaba nada bien ¿Qué nombres te gustan? – pregunto el interesado.

-No había pensado en ninguno.

-La primera vez que los vi, esa noche cuando me corriste, pensé que eran totalmente opuestos, ni siquiera creía que fueran gemelos. Así que se me ocurrió que Kuro y Shiro serian perfectos.

-Blanco y Negro en japonés, me encantan los nombres.

Víctor observo como Yuuri acariciaba con cariño a ambos niños, de alguna forma a pesar de todo las cosas estaban bien, sus hijos y su Yuuri estaban ahí con él, ya nada les haría daño, quería pensar que las cosas estaban solucionadas que es mañana su vida se había arreglado pero no era verdad había cosas que aclarar y cosas que decir.

Debía contarle lo que había pasado en la estación y él debía contarle como lo había llevado a casa. Pero no quería reventar esa burbuja hermosa donde los gemelos atacaban tiernamente a su padre, donde lo miraba con los mismos ojos que hasta antes del accidente, donde sentía su aroma cálido envolviéndolo, Yuuri tomo su mano y lo jalo a su lado en la cama.

-Cariño estas pensando muy fuerte, te dolerá la cabeza, primero desayunemos y después me cuentas todo.

-Aun no quiero levantarme, quiero volver a dormir contigo aquí, solo nosotros cuatro.

-Entonces duerme. – le susurro antes de cerrar los ojos y volver a dormir.

La segunda vez que despertó el cielo era mas anaranjado que amarillo, cuando giro en la cama ni Yuuri ni los niños estaban en la cama, lo que hizo que se asustara un poco, entonces lo vio entrar por la puerta que conectaba a la habitación de los gemelos.

-Te sentí despertar – le dijo – estabas muy cansado y los niños ya tenían hambre, los alimente, cambie ahora duermen nuevamente.

-Me asuste por un minuto – susurro.

-Si, sentí tu pánico por eso me apresure a venir, siéntate aquí, trajeron la comida hace unos minutos – dijo y extendió su mano para llevarlo a la pequeña mesa para dos que estaba en su habitación.

-Yuuri yo.

-Come primero cariño, no has probado bocado desde la insípida cena de la boda. – era verdad no había comido nada desde hacia mas de doce horas, era extraño pensar que ese evento apenas había sido ayer.

-Comeré pero necesitas contarme que fue lo que paso, yo como y tu me cuentas – lo observo beber agua y asintió levemente.

-El intercambio de los niños fue mas fácil de lo que imagine un secuestro, estuve encerrado unos minutos hasta que Yuko me ayudo a salir, madre y Naru (el conductor) se llevaron a los niños, el medico los reviso cuando llegaron a casa, no había nada malo en ellos.

Un corazón. (Victuury, omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora