El Cumpleaños.

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Los gemelos tenían casi diez meses cuando empezó diciembre, pronto los Katsuki celebrarían el cumpleaños del ruso, era la primera vez desde que se había casado, los múltiples problemas que había atravesado su matrimonio los habían dejado sin ganas de celebrar, los cumpleaños se habían olvidado y los días festivos solo eran motivo de negocios, pero este año Yuuri quería hacer algo diferente.

-¿Una fiesta de Navidad? – pregunto su hermana.

-En Rusia no la celebran, ni los cumpleaños, pero quiero que sea diferente esta vez, quiero que el sepa que es querido por muchas personas.

-Entonces invitaremos a su familia. ¿son muchas personas?

-Dos de sus hermanos no podrían hacerlo, esperan bebes y ya están muy adelantadas y el mas joven, bueno el probablemente venga. Sus tíos pueden hacerlo y su fotógrafo también. Cris prometió estar aquí para navidad con su familia a Leroy no podemos invitarlo pero los Nishigori estarán invitados, creo que seremos suficientes.

-¿Por qué Leroy no?

-Otabek le quito a la Rubia, digo Yuratchka era prometido de Jean antes de que.. bueno antes de que Altin se lo quitara.

-¡Wow! Como no nos cuentas las cosas buenas de la familia política – reclamo su madre.

-No es algo que les guste contar a ninguna de las partes. - dijo serio - Mina estará aquí también ¿no? – pregunto a Mari.

-Ella estará aquí si.

-Bien esas son suficientes personas.

La fiesta sorpresa del mayor era preparada con tanto sigilo que nunca se entero de ella, cuando pregunto que se haría para esa fecha Yuuri solo respondió que le gustaría salir, como en una cita con él, para festejar su cumpleaños y que regresarían a casa temprano, algo simple pero que alegro a Víctor.

Esa mañana no fue diferente de los sábados que pasaba en familia, al fin después de meses podía dormir separado de los gemelos, pero sobre todo lo hacia porque en medio de los dos (Yuuri y él) siempre estaban muy separados, después de unas semanas ya no podía dormir lejos de él, así que simplemente decidió que nadie podía robar a sus pelusitas mientras el mismo y Yuuri estuvieran en la recamara de a lado, menos con Macachín durmiendo entre las cunas.

El día era común pero especial, saldría con Yuuri como una pareja normal, apenas un guardia iría con ellos, un día mas se despertaba junto al amor de su vida, si Yuuri lo era, aunque no se lo había dicho nunca directamente el sabia que todas las atenciones que tenia con él era porque de verdad lo quería, era amor.

Se quedo mirando el rostro de Yuuri hasta que este despertó, la sonrisa cansada en su cara cuando despertó era quizá la favorita, aunque competía de cerca con la sonrisa que tenia cuando miraba a sus hijos o con la que mostraba al verlo entrar tras un largo día de trabajo, en cualquier caso todas parecían la misma, parecía que el fuera su persona favorita en el mundo.

-Cuando me sonríes así suelo pensar que soy el número uno. – dijo estirándose sobre su pecho.

-Eres el número uno cariño – respondió y se estiro a besarlo – anda mueve ese bonito cuerpo, tenemos muchas cosas que hacer hoy.

-En serio quieres que me mueva – susurro coqueto mientras se sentaba en sus caderas.

-Ahmmm eso no es a lo que me refería pero quizá, podamos bajar mas tarde.

El cuerpo del ruso había recuperado al cien su figura, incluso pensaba que se veía mejor, su cintura se veía mas pequeña o quizá sus caderas eran mas granes, aun así sus manos aún podían soportarlas y mover sus caderas al ritmo que él marcara, un simple coqueteo de caderas ya los tenia hiperventilando, el sexo cuando se tiene a un par de niños no es mucho ni constante, aprovechaban cualquier oportunidad.

Un corazón. (Victuury, omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora