Dividido.

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Después del enojo inicial Víctor pensó que su esposo regresaría, pero no lo hizo e inevitablemente lloro toda la noche, sin embargo la mañana siguiente estaba en el comedor, y mientras Aya servía el desayuno Yuuri se encargo de transmitirle toda l...

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Después del enojo inicial Víctor pensó que su esposo regresaría, pero no lo hizo e inevitablemente lloro toda la noche, sin embargo la mañana siguiente estaba en el comedor, y mientras Aya servía el desayuno Yuuri se encargo de transmitirle toda la molestia que sentía, diciendo que no debería salir solo de nuevo y que no quería que bebiera, que debería dormir en su habitación porque tardarían en reparar la suya.

-Saldré todo el fin de semana, llevare a Hana conmigo tengo un negocio importante en Tokio y estaré ocupado, no llames estaré disponible.

-Yuuri mi... yo... - tartamudeo pero al ver como el joven lo veía molesto cerro la boca, Yuuri se iría unos días y su celo estaba próximo, lo había olvidado, no lo creía.

-Serán un par de días, cuando regrese ya estará lista tu habitación. – le informo el moreno entrando al salón aun molesto, sin hacer caso de sus lagrimas – no se puede evitar es un negocio importante.

-Esta bien, te esperare. – no pudo decirle nada, arruinaría su negocio y lo molestaría aun mas.

Esa misma noche Víctor entro en celo, su cuerpo ardía y dolía de la necesidad, quería a su compañero lo necesitaba, nunca había dolido así. Finalmente lo escucho, esperaba que con la presencia de un alfa ya no lo escucharía esa voz, pero se equivoco, ahí estaba molestándolo, instigando un conflicto, echándole en cara todos los miedos que tenia.

-No era el adecuado nos han dejado otra vez. – le grito molesta la voz.

-No es cierto él tienen otras cosas que atender – trato de defenderlo.

-No te engañes se fue con esa mujer, te esta engañando. – le injurio – además el no te creyó cuando le dijiste que no habías sido tu.

-Eso es diferente y él no me engañaría, Yuuri es diferente.

-Claro que no.

-Claro que si, cállate no quiero oírte.

-Nos dejo, te dejo, te dejaron otra vez, acéptalo nadie podría amarte...

-Basta cállate, cállate ya...

Después de diez agonizantes horas el cuerpo de Víctor cayo rendido, la molesta voz se ha callado... todo ha terminado pero... algo le falta, ahora se siente medio lleno, hay mucho silencio... Aya quien había atendido los primeros síntomas y luego echada de la habitación por el joven corrió a la casa principal a informar a la madre del moreno, pero quizá... era demasiado tarde.

Yuuri contesto una insistente y molesta llamada de su madre justo cuando estaba sonando.

-¿Por qué te tomo tanto tiempo contestarle a tu madre? – lo regano.

-¿Qué deseas madre? Estoy cenando con un cliente.

-Oh eso es estupendo Yuuri – comento sarcástica y el no entendía el motivo – tu cenando fabulosamente y tu compañero sufriendo solo el celo.

-¿Qué? ¡Él esta en... demonios! ¿Cómo esta? – pregunto preocupado.

-Mal, me temo que muy mal.

-Voy para allá.

Víctor despertó con los mejores animo, su celo había pasado aunque doloroso no había sido tan difícil, quizá su omega sabia que su compañero no estaría y simplemente lo dejo ir.

-¿Aya, que hay de desayu...? Oh, hola Yuuri ya estas de regreso – pero en lugar de su siempre atenta sirvienta estaba su esposo.

-Víctor ¿Cómo te sietes? Mi madre me dijo lo que paso, lamento no haber estado aquí. – se noto preocupado.

-Estoy bien, no debes disculparte no fue nada grave. – dijo el alejándose de su alcance cuando extendió su mano, acercándose al refrigerador.

-Víctor tu celo duro aproximadamente diez horas, regrese de emergencia, tuviste problemas para sobrellevarlo, necesitas ir al medico.

-Estoy bien – lo contradijo. – no quiero ir.

-No, no lo estas, tal vez no te des cuanta pero en cuanto llegue te pusiste a la defensiva tu olor se oculto de mi.

-Estoy bien, no es nada – aseguro.

-Se que debes estar enojado pero no seas necio te llevaré al medico es solo precaución. – se levanto Yuuri para tomar su mano y Víctor la aparto de un manotazo.

-¡No me toques! – incluso él se sorprendió, acababa de pegarle sin ser consiente.

-Me temía esto, creo que persona e instinto se han separado, tu omega no quiere que lo toque. Pasa pocas veces pero cuando un alfa no cumple con su compañero, suelen dividirse, tu instinto no me quiere cerca de él. Me esta rechazando – sentencio.

-Bueno ahora que soy defectuoso puedes regresarme a casa – comento muy animado repentinamente – no estamos marcado podemos encontrar a otra persona, tu no nos quieres así que esta bien si nos vamos.

-No, - dijo con determinación al verlo – ambos se quedaran aquí, ambos son mi compañero y esposa, no se irán.

-Quiero irme Iuuri – hablo el mayor con una voz diferente – déjanos irnos.

-No lo hare...

-Ya veremos... - lo reto.

***

Me dije a mi misma que no pasaría mucho tiempo entre una publicación y otra pero... se me olvido cuando fue la anterior, perdón por mis descuidos.

Aclaraciones: Este tipo de problemas mentales suele tenerlos cualquier persona si pasa por las circunstancias necesarias... desafortunadamente nos puede pasar a todos. Se llama Síndrome de Identidad disociativa y los médicos creen que es un medio de defensa para olvidar cosas dolorosas.


Un corazón. (Victuury, omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora