Nuestra Historia (el pasado)

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Ambos omegas estaban en el tercer piso viendo la entrada donde ambos alfa intercambiaban algunas palabras, Yuri ya sentía la necesidad de bajar corriendo a los brazos de su compañero pero si de verdad querían arreglar esto debía contenerse y ser paciente. El querer arrebatarle a su hijo no era una cosa simple, él era su compañero, su omega y quien cargaba a los niños, no dejaría que se lo quitaran.

..

Yuuri era la clase de omega que había sido un escandalo en su juventud, si aun mas joven, ahora tenia casi 20 años y cinco de casado pero a sus 15 había dado tantos problemas que de verdad se convirtió en uno, los Nikiforov lo habían acogido después de la muerte de su abuelo, el único familiar que le quedaba después de la muerte de su papas.

A los 15 años había saltado todas las reglas de la casa Nikiforov, usualmente Víctor salía con el, pero cuando no podía escapaba solo, Yurio solía usar mas inhibidores cuando salía y pagaba salas vip, invitaba a los omega que coincidieran con su edad, la primera vez que se encontraron el Héroe fue invitado después de su presentación, a la sala vip aunque en el escenario era muy enérgico en persona era muy serio, todos se abalanzaron contra el preguntando cosas e insinuándose cuando y llego al punto de ser molesto Yurio simplemente los saco de la sala.

-Son muy molestos discúlpalos – la sala estaba sola e insonorizada abajo se veía a todos bailando al ritmo de la música, las lucen les daba un ambiente tan intimo.

-No se preocupe, aunque es muy raro ver a menores aquí.

-No si tienes suficiente dinero – alzo los hombros levemente.

-Así que todo lo compra con dinero, es un Hada bastante caprichosa – se había sentado en el sillón y servido una copa.

-No tengo tanta suerte – contesto cansado – ahora mismo quiero a un alfa entre mis piernas y dudo que el dinero lo ponga ahí.

-Quizá no el dinero pero si esas palabras.

El grandioso y siempre serio Héroe de Kazajistán lo atrajo sobre su regazo y lo beso, Yuri nunca había sido besado, su familia, ambas de hecho le habían advertido sobre ser besado por alguien que no fuera su prometido, e incluso el estúpido de J.J. nunca lo había besado. El Héroe no pidió permiso, tomo algo que creía suyo y lleno por completo la cabeza de Yuri.

El Héroe se levanto sin decir nada y Yurio creyó que se iría, pero solo puso el seguro y cerro las cortinas, volvió a estar debajo de él, la mayor parte de la ropa desapareció, quedando ambos en ropa interior y camisetas, lleno de besos el cuerpo entero de Yurio, acaricio cada rincón con delicadeza, lo amo sinceramente sin saber quien era y cuanto tenia, también él lo amo. Solo una noche.

Quizá fue la mejor noche de su vida, solo besos y palabras, nunca se sintió tan amado como en los brazos de aquel hombre y ni siquiera sabia su nombre, con la mañana llego su cordura y la resaca, su teléfono sonaba escandalosamente logrando levantarlo y contestar.

-¿Qué diablos quieres anciano? – grito al teléfono logrando un dolor en su cabeza.

-Es la tia, sabe que escapaste y me ha hablado viene para mi apartamento, debes llegar rápido, otra cosa, viene con J.J.

-Maldita sea, ¿Qué hace aquí? Me dijo que vendría hasta la próxima semana. – salió de la sala vip para no despertar a su acompañante.

-Pues esa es esta semana – le recordó y los días cuadraban en su cabeza lentamente.

-Víctor, me he enamorado – soltó de repente viendo al kazajo por la puerta de vidrio estaba dormido en el sillón.

-J.J. es un gran chico, algo presuntuoso pero

-No, no, no de él – negó rotundo – de un completo desconocido, llegare ahí en cinco minutos.

Cuando llego al departamento del mayor Víctor tenia preparado un baño lleno de sales y perfumes. Admiraba al mayor en secreto, quería todo lo que tenia, una familia confortable e independencia el mayor vivía solo desde los 18, sabia vivir por su cuenta él había pasado del cuidado de su abuela al de los Nikiforov. Así que después de unos meses empezó las escapadas.

-¡Por dios! – exclamo al verlo – mira la pinta que traes y ese olor, espero que no lo hallas echo con un desconocido.

-Claro que no, no soy estúpido – le dijo él.

- Tu olor es muy fuerte, entra ahora, preparare el desayuno, mi tía piensa que dormiste aquí igual que siempre, si se entera que estuviste fuera toda la noche con alguien mas, va a matarte y tu compromiso estará en peligro.

-Ni siquiera quería casarme.

-¿Entonces qué esperas hacer? – pregunto en la puerta del baño - ¿Qué mas podríamos hacer? No olvides que eres el ultimo de tu familia, al menos deberías dar un niño a luz.

-Solo somos maquinas de bebés, no tienes derecho a reprocharme anciano, ¿Cuántos compromisos has rechazado?

-Bueno, no soy el ultimo de mi familia y no ha aparecido el indicado.

-Excusas, todas tus propuestas son tan buenas como las mías, deberías casarte ya.

-Termina y vístete – dijo cuando escucho el tiemble sonar – yo atiendo.

Esa quizá fue el desayuno mas incomodo de su vida, no podía ver a la cara a su tía ni a J.J. entendía bien porque, les había fallado, no sabia como lo arreglaría pero lo haría, solo había cometido un error, uno de una sola noche, nunca volvería a ver a ese hombre, no importaba lo mucho que lo deseara, así que cuando le sugirieron poner fecha al compromiso dijo que si. Había llegado a su fin: su libertad.

No espero sin duda que sus planes se vieran interrumpidos.

El anuncio de su compromiso fue anunciado en la mayoría de las revistas del país, todas las familias de la socialite rusa y extranjera estaba ahí, la hermosa foto del compromiso mostraba a Yurio sentado con un traje y J.J. de pie tras él, su sonrisa era hermosa pero no sincera. ¿Por qué sentía el corazón roto? Cada muestra de afecto que le daba el canadiense parecía un traición a su Héroe, cuando intento besarlo para la foto lo empujo.

-No debes hacer eso – reprocho Víctor – todo el mundo lo vio.

-No se si pueda hacerlo.

-Claro que puedes solo cálmate.

Finalmente la foto del beso fue tomada, pero Yurio termino llorando. La lagrima fue editada de la foto. No podía hacer nada, su boda se celebraría en dos semanas. O eso pensaban todos.

La recepcionista de cierta librería veía con preocupación a un moreno, acababa de tomar una revista y romperla, aun no sabia si cobrársela o no, pero no quería molestarlo.

-Señor, debo cobrar eso – susurro la pequeña – siento que

-¡Pagare maldita sea! – le grito.

****

¿Qué se supone que van a hacer ahora, como terminaron juntos?

Estoy escribiendo, a veces me deprimo y no lo hago, otras veces lo hago diario... solo necesito mas confianza no?

Gracias a los que leen sin falta y a los que pasan por aquí de vez en cuando.

Los quiero byebye <3

psd: no me gusta para nada la pareja de estos dos, pero fue bastante útil. Lo siento por loa que si gustan de esta pareja.

Un corazón. (Victuury, omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora