Capitulo 7.

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John

-¿En qué estábamos?- entré a la habitación con la esperanza de seguir aquello que Paul y yo habíamos dejado pendiente, y que me tenía bastante emocionado. Sin embargo, me llevé una gran decepción cuando vi que Paul estaba en el quinto sueño. Maldita sea. Era de esperarse, después de todo se acabo casi toda la botella de tequila el solo. Me acerqué un poco más a el, estaba por encima de las cobijas vestido; Martin lo había acostado, ¿a quíen se le ocurre dejarlo así?
Cuidadosamente le quite los zapatos, también el traje que llevaba puesto, hasta dejarlo solo en ropa interior, la verdad es que tenía un cuerpo bastante bien formado, y verlo así solo hizo que me doliera más que se haya quedado dormido, por un momento pensé en despertarlo, pero eso sería muy grosero. Levante las sabanas y con mucho esfuerzo lo cobije, este hombre tiene un sueño pesadísimo, con todo lo que lo moví no despertó.
Tanta actividad me hizo cansarme, una estrella no debería andar haciendo estas cosas. Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, cuando llegue tome un vaso y luego me serví un poco de agua.

-Lennon, Lennon... Lennon.- di un brinco y voltee rápidamente, era Ringo, estaba parado en el umbral de la puerta.

- Ah, eres tú. Casi me haces tirar el vaso de agua.- le dijé y di otro trago.

- Si, es que... necesito tener una conversación contigo.-

-¿Conmigo?-  fruncí el ceño.- ¿de qué o que?-
Rodó los ojos.

- Como si no supieras. De Paul.-

-¿Paul?... Paul...Paul...No, no sé. No conozco a ningún Paul.- me hice el desentendido.

-¿Enserio?- me dio una mirada incrédula.

- Uy ya, perdón, solo estaba bromeando. Paul, si. ¿El qué?

- No quiero que te le acerques.- alce las cejas.

- ¿Es tu novio o...?

- No, pero es mi mejor amigo. Y tú, eres tú. No quiero que salga herido, ya tiene bastante. Así que por favor, quítalo de tu lista de conquistas y búscate a alguien más.

- Mira, tú no puedes impedir que yo esté con Paul, él me desea y yo a él, solo hay que esperar el momento adecuado, fin.

- No va a pasar Lennon. Y yo me voy a encargar de eso.

- Haz lo que quieras narizon, tengo el poder sobre todos, soy la estrella aquí, me necesitan, y por eso te aconsejo que no te metas conmigo ni en mis asuntos.- le dijé para después salir de ahí con mi vaso de agua en la mano, di un gran sorbo y llegue a la habitación. ¿Y ese que se cree? Yo puedo hacer lo que quiera, y si me quiero acostar con Paul lo voy a hacer.
Me desvestí hasta quedar en bóxers y me metí debajo de las sabanas, no lo voy a negar, yo también me tome una cuántas copas y me sentía algo solo un poco mareado. Me acerqué a Paul y lo abrace por la cintura pegándome lo más que pude, era lo único que podía hacer, este hombre me tenía como un completo estúpido, pero yo ya tenía a alguien esperándome en casa, ella era aún más perfecta, mi cabellera Rubia... no faltaba mucho para reencontrarme con ella, así que tengo que empezar mi táctica de conquista si es que quiero lograrlo con Paul. Cerré los ojos y aspire su aroma para luego quedarme dormido.

Paul

Desperté por los rayos del sol que entraban por el balcón, tenía un insoportable dolor de cabeza.
Intenté recordar lo qué pasó ayer, pero todo después del segundo shot es muy confuso. De repente me di cuenta que estaba desnudo y sentí unos brazos rodeándome. Fruncí el ceño, me sentía muy confundido y me volteé para ver.

-¡AAAAAAH!- se me salió un grito al ver a John acostado a mi lado.

- ¡AAAAAAH!- se despertó de un brinco.-
¿!QUE?!¿¡QUE!?¿¡Qué paso!?- me miró preocupado.

-¿¡Qué haces aquí!?- le dijé alejando sus manos de mi.

-Ay Paul. Me asustaste, pensé que algo malo había pasado.- dijo más tranquilo y puso su mano en el pecho.
Se veía tan relajado y yo seguía confundido. Luego me empecé a preocupar, pues imaginaba la variedad de cosas que pudieron pasar para terminar así y no me gustaban nada... bueno, si me gustaban, pero no debían de.

-¿Qué fue lo que hicimos John?- me recargué en el respaldo de la cama y me talle la cara con las manos.

-¿No lo recuerdas?- preguntó y alzó las cejas.
Negué con la cabeza.- Mmm...- su cara de torno triste.- Entonces no sé si te lo puedo decir.

-Solo dímelo Lennon.

-Paul, ayer te pedí que fueras m novio y dijiste que si...- fruncí el ceño¿¡Que?! Esto no me puede estar pasando.- Y luego.... lo hicimos.

-¿¡EH!?

-Que tú y yo cog...

-¡Ya entendí!- me levanté y empecé a caminar de un lado a otro intentando recordar lo que había pasado, pero no podía hacer que los recuerdos volvieran, solo podía ver a John desvistiéndome, pero eso es todo.

- Y creo que tienes derecho a saber...

-¿Hay más?- pregunté sorprendido.

-Si...- me miró apenado.- Aceptaste que... bueno, que lo grabara con mi cámara.

-¿QUE?- no puede ser, no puede ser, ¡NO PUEDE SER! Maldito alcohol, maldito John, maldito e idiota yo.- Perdón John, pero sabes que estaba ebrio, y que tú y yo no...

-Si, sabía que esto pasaría, no te preocupes... solo espero que el video no llegue a no sé... Martin o Ringo... o incluso a las televisoras de chismes.- Voltee a verlo y tenía una media sonrisa en su estupido rostro.

-¿Me estás amenazando?- pregunté y el alzó los hombros con indiferencia. No me quedaba de otra, tenía que aceptar.- Está bien... seremos novios... ¡Pero en secreto!

-¡Perfecto!- se levantó de golpe y fue a abrazarme. Intenté separarme pero el solo me estrechaba aún más.

-Si, si. Quítate que tengo sed.- empecé a forzajear para salir de su abrazo pero John no me dejaba ir. Lo miré mal.

-Así me gustan, que se hagan los difíciles.- dijo y me dio un beso en la mejilla para luego soltarme, pero antes de que me fuera tomo mi mano y me atrajo otra vez hacia el.- No me has dado mi beso de los buenos días, amor.- sonrió. Yo rodee los ojos y di un suspiro, ¿que otra opción tenía?
Acerque mi rostro al suyo y nos miramos a los ojos, tenía un gran brillo en ellos, relamí mis labios y lo tomé del cuello,lo bese. John me tomó por la cintura y me pego más a su cuerpo, era un beso suave pero pasional a la vez, duramos así un largo rato hasta que nos falto la respiración y nos separamos. John me sonrió y me soltó por completo para dejarme ir.

-Eh...¿vienes?- pregunté e hizo crecer más su sonrisa.

- Ve, bajo en un momento.- asentí y salí del cuarto. Cuando iba a bajar las escaleras me encontré a quien menos quería encontrar, Ringo iba subiendo.

- Ahora si McCartney, ven acá.

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