Capitulo 12.

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Paul.

-¿Qué quieres que te diga Paul?

-No espero que me digas nada Ringo, yo ya se lo que tengo que hacer.

-Eso espero.

Le había contado la causa de mi "pelea" con John y él me había escuchado con atención, más sin embargo no esperaba que me diera un consejo ni mucho menos, ya que había ignorado todos los de antes.

-El problema es que de verdad me gusta y creo que siento algo muy grande por él.

-¿Sabes algo Paul?

-¿Qué?

-Desde que estas "saliendo"con John- hizo comillas con sus dedos.- has cambiado mucho.- bajé la mirada.- Pero de manera positiva.- Fruncí el ceño y lo mire.- Digo, te ves más feliz, haces tu trabajo con gusto y bueno, no quitas esa sonrisa de estupido enamorado en todo el día, hasta me duele la quijada de verte.- dijo haciéndome reir.- Lo que digo es que, creo que nunca habías estado tan alegre como cuando estas con John, y aunque tienes una buena vida aquí, supongo que te vendría bien tener por lo menos una aventura en tu vida.- Alcé las cejas sorprendido.

-¿Me estas diciendo que me vaya con John?

-Si es lo que quieres.

-No intentas usar psicologia inversa conmigo ¿o si?- soltó una carcajada.

-No Paul, en lo que lleva aquí, creo que John si quiere algo contigo, y al final no resulto ser tan mal tipo.

-¡Ringo Starr! Pensaba que John te caía mal.- Le dijé burlón.

-Ya cállate.- dijó y ambos reímos, me dió un gran abrazo, uno que necesitaba desde hacía tiempo, uno honesto y lleno de amor de mejores amigos, uno que no se da todos los días, y en ese podía sentir todo el apoyo que Ringo me estaba dando.

-¿Y si no funciona?- preguné aún en el abrazo.

-Yo estaré aquí esperándote con un gran bote de helado de chocolate y muchos pañuelos.- solté una pequeña risita.

-No estoy seguro.- le dije después de separarnos.- Oye Ringo...

-¿Si?

-¿Qué te traes con George?- pregunte alzando mis cejas provocativamente.

-¿Eh?...¿De qué hablas? Nada.- contestó nervioso y se volteó para otro lado. Solté una carcajada.

-No sabes disimular.

-Solo me cae bien, es un gran tipo.

-Ajá.- dije y rodo los ojos, me quede pensando.- Oye, ya que andas tan juntito con "Georgie".- imite su voz y Ringo bufo.- ¿Me puedes hacer un favor?

-¿Cuál?

-Lo que pasa es que hoy antes del desayuno me dijo cosas muy raras.

-¿Como que raras? ¿Te insinuó algo?- pregunto rápido.

-No Ringo.- reí.- Cosas... de John.- dijé y se quedo con cara de tonto.

-Estoy perdido.- rode los ojos, a veces a Ringo se le iban algunas neuronas.

-Yo estaba en la cocina y sin querer estaba pensando en voz alta...

-Que raro.- interrumpió sarcastico.

-Como sea.- le dijé molesto, odiaba que supiera mas de mi que yo.-Llegó y me escuchó y le platique que John quería que me fuera con ellos, y me dijo que no me convenía estar con él, que había cosas que si yo supiera no lo querría ver nunca más.

-Wow, que miedo.

-Si, fue bastante... raro.

-Bueno ¿y qué quieres que yo haga?

-Que le preguntes a George cuales son esas cosas, se ve que le gustas así que usa eso e investiga a que se refería.

-¿Crees qué le gusto?- preguntó con ilusión. Me reí, jamas pensé que Ringo iba a resultar ser uno de los míos.

-Es obvio Ringo.

-Bien, yo me encargo. Aunque voy a tardar un rato.

-Dale.

-Si John tiene algo que esconder yo lo voy a descubrir... Pero mejor vayamos a ver una película.

Hicimos palomitas y luego subimos a su recámara, justo antes de entrar a la suya me dirigí a la mía para llevarme los chocolates que John me había regalado. Nos acostamos en la cama y Ringo puso la película, pero no le estaba prestando mucha atención ya que lo único que tenía en la cabeza era a John y lo que quería hacer.

Después de que la película terminó Ringo y yo nos quedamos otro rato platicando en la recamara hasta que escuchamos el timbre.

-Ve tu Ringo...

-¿¡Y yo por qué!?

-Porque... yo no traigo zapatos.- le dije y rápidamente me quite las zapatillas para luego ponerme en posición fetal sobre la cama. El rodó los ojos y se levanto de la cama para ir a abrir la puerta no sin antes susurrar un "maldito perezoso" que me hizo reír bastante. Después de unos cuantos minutos regreso.

-Ya llegaron.

-¿Quienes?

-George y John.

-Ah... ¿y donde están?

-Brian los metió a su habitación. Pobres, los van a fusilar por el teatrito de tu novio. 

-Cállate.- le dije y este rió.

- Te puedes quedar aqui si quieres.

-No, tengo que arreglar las cosas de una vez.

-Pues como quieras. Cualquier cosa, ya sabes que aquí estoy. 

-Gracias Rings.- le dí un abrazo y me dirigí hacia mi recamara. 

Al entrar note que John estaba en el baño así que aproveche para ponerme la pijama, luego me senté en la esquina de la cama tratando de planear lo que estaba apunto de decir cuando Lennon saliese de ahí. Tardo varios minutos y cuando lo hizó note que algo andaba mal. Llevaba solo los calzoncillos puestos, traía el cabello alborotado y tenia los ojos bastante rojos. 

-¿Quieres que me vaya a dormir al otro cuarto?- preguntó con voz ronca. 

-No es necesario.- Luego de unos minutos de silencio sin avisar John me envolvió en un abrazo bastante fuerte, hundió su cara en mi cuello y aspiro, para luego comenzar a sollozar.- Hey, hey...¿qué sucede?

-Lo siento Paul, lo siento mucho. Yo... no te merezco, no quiero obligarte a hacer nada, es solo que... ya no puedo estar sin ti, no quiero dejarte. 

-John- tomé su cara entre mis manos e hice que me mirara a los ojos.- No me vas a dejar, ni yo a ti.

-Dijiste que no querías elegir entre tu vida y yo...

-Es que mi vida ya eres tu. 

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⏰ Última actualización: May 18, 2019 ⏰

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