Cap.5

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—Dejala ya— una voz familiar, hizo que mi agresor soltara su agarre bruscamente, soltando un gruñido
—¡¿Quieres que nos maten?!— espetó el ojiverde que me había encontrado en el instituto hace unas horas—
Idiota.—murmuró.

Comencé a toser descontroladamente, tomando bocanadas de aire intenté rellenar con aire nuevamente mis pulmones.

—Soy zac, cielo— el ojiverde se presentó y me guiñó el ojo— y aquel idiota de allá— señalo al chico que hace un momento intentaba asesinarme— Es Hunter, Megan.

Después de seguir en mi intento por recuperar el aire lo miré con incredulidad.

—¿Có...cómo sabes mi nombre.—pregunte a duras penas.

—Lo sé todo de ti.— me miró seductoramente, yo rodé los ojos.

Intenté levantarme del humedo suelo sin exito alguno, mire hacía los chicos esperando que alguno de ellos me ayudara, Hunter que se encontraba más cerca solo me dío la espalda, Zac se acerco y me tendío la mano.

—¡Vaya!, eres más bonita de lo que nos platicaron— un leve calor subío por mis mejillas— ¿No crees, Hunter?

—Ya basta de charlas estupidas, Zac.
—recriminó Hunter—Terminemos con esto—Se volvío a acercar a mi peligrosamente, esta vez Zac se interpuso—Quitate.— le ordenó.

—¡Vamos, Hunter!, tenemos tanto tiempo buscandola, demosle unos días para que asimile lo que le diremos—murmuró hacia Hunter para que no escuchara, cosa que si hice. Retrocedí unos pasos.

Tomé un palo y lo pase por detrás de mi espalda, me acerqué corriendo dispuesta a golpear a cualquiera de los dos.
Y lo golpeé con tanta fuerza que el palo se partió en dos.

— ¡Niña!— se acercó Zac a mi con la mano en la cabeza y una mueca de dolor— ¡Me haras un rasguño feo!— posó su otra mano en la cintura y chasqueó la lengua.— Todavía que te salvo de esta cosa—señaló a Hunter— Mal agradecida.— se tocó el pecho fingiendo ofensa.

Corrí, ni siquiera un metro cuando un brazo calido rodeó mi cintura y me atrajó a su pecho.

—Escucha bien, y no lo repetirédos veces— Hunter apretó su agarre y me susurró en el oido— Cuando no terminemos una platica y a la niñita se le ocurra correr, no lo pensare dos veces y esta vez no me tocaré el corazón— Un escalofrio me recorrió
—¿Entendiste?.— me soltó de pronto.

—Tu no eres nadie para decirme que hacer y que no, idiota— entrecerré mis ojos.—¡Y no me digas niñita!.—chillé, recibiendo su mirada llena de burla.

Luego te quejas.

—Callate, solo apareces en momentos inoportunos, Idiota.

Somos, cariño.

—Pudrete pedazo de mierda.

—¡Que boquita!—se burló Hunter.

Al parecer en mi pelea interna había dicho lo ultimo en voz alta.

—Zac, llevemosla a su casa—me miró con frialdad—luego volveremos.

Zac asintió y emprendimos camino a mi casa.

¿Tan rapido les tomaste confianza?.

—En estos momentos solo necesito salir de aquí y si ellos saben como pues me arriesgaré.

Hace unos momentos estas toda paranoica por unos simples ruiditos.

—Calla y no hables.
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Pacto Con Un Demonio [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora