Cap.2

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Al llegar al instituto lo vi todo diferente, todo se encontraba en silencio, solo veía a los estudiantes hablar animadamente sin poder escucharlos.

Un pitido ensordesedor se apoderó de mis oídos haciendo que llevara ambas manos a estos, Por lo que veía a nadie le afectaba ya que solo yo tenía mis manos en ellos.

El pitido fue disminuyendo a modo que mis amigos se acercaban a mi.

—Hola, pequeña.— saludó mi castaño amigo Peter frotando mi cabello.

—Uy, no te ves bien.—Comentó la pelirroja.

—No me siento bien, Cristina.— solté de mala gana entre dientes.
De su parte recibí una mirada de confusión.

Nos encaminamos en silencio hacía el aula y nos dispusímos a tomar asiento.

El profesor de algebra iba entrando.
Empezó a hablar acerca de las expresiones álgebraicas, yo tomaba notas de lo que él iba explicando, el pitido volvió a atacarme haviendome soltar la pluma al suelo, la voz de mi profesor se escuchaba a lo lejos.

—Megan, ¿se siente bien?.— escuché la voz de mi profesor lejana.

Sentí un mareo repentíno.

—Puede salir hasta que se sienta bien, en caso de que no, vaya a la enfermería.— asentí.

Me paré, Cristina y Peter me miraban preocupados, les regalé una sonrisa para tranquilizarlos.

Ya afuera del aula me senté en una banca del pasillon, una brisa de viento pasó por delante de mi haciendo volver mi mareo.

Al fin decidí ir a la enfermería, si continuaba así me desmayaría.

Toqué la puerta, enseguída escuche un Pase, y entré.

Lo que me encontré me dejó helada, mi respiración pasó de ser agitada, al grado que me faltaba el aire.

Pacto Con Un Demonio [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora