Capítulo 4

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En ese momento sonó el timbre. Se encogió de hombros. —En primer lugar, obtienes detención si no estás en tu asiento cuándo suena la campana, lo siento, y en segundo lugar… Muerde.

—Mmm. Eso está por verse. –Le di un golpe a mi casillero para cerrar y me dirigí al edificio 3, y no intenté ocultar la sonrisa que tiraba de mis labios mientras sus ojos quemaban un agujero en mi espalda durante todo el trayecto por el pasillo; empezamos con buen pie.

*

Resulta que soy un poco despreocupada, y básicamente inútil en el laboratorio de física. Por suerte, mi compañero de laboratorio, Carter, es un loco obsesivo con la ciencia que por lo general, quiere hacer todo en el laboratorio él sólo. Así que hoy coloqué mis codos fuera de su camino. Carter empuja sus lentes, mientras estoy sentada, preguntándome como seria si Luc apareciera de la nada y me convirtiera en papilla. Lo que nunca me ha pasado. Con nadie.

Vigilo lo que Carter está haciendo, porque no es tan inteligente como cree que es, y de vez en cuando arriesgo mi vida y me integridad física metiendo la mano para arreglar sus desbarajustes. Pero al final del laboratorio miro mi texto, y me doy cuenta que he escrito por todas partes “Luc”, en lugar de “ohms”. Con pluma, Esto es malo.

El timbre sonó y me dirigí corriendo a mi casillero después de dos horas de laboratorio. Pero cuándo giro a la esquina, siento una mano en mi hombro, doy la vuelta y encuentro a Ryan Keefe, o Refeer para sus amigos. Se acerca y se me queda mirándome. Se dibuja una sonrisa torcida en su rostro y sé lo que viene.

—Hey, tú –dice apartando su largo cabello castaño de la cara con su mano. Me intento deslizar de donde él, pero intenta acorralarme contra la pared.

—Hey, Ref. ¿Qué pasa? –Apoya su cuerpo contra la pared y echa un vistazo por el pasillo a su equipo, quienes están de pie cerca de la puerta de la cafetería. —Queremos que regreses —me dice en tono de suplica.

—No va a pasar, olvídenlo—dije moviendo evitando su atrape hacia mí.

Doy una profunda respiración  antes de girarme hacia él. Cuando lo hago, intento mantener mi dura expresión, pero siento que mi corazón se derrite cuando veo esos ojos grandes color verde.

­—Escucha Ryan. Es por mí… no por ti. –me derrumbo cuando me doy cuenta de lo poco convincente que suena, pero es verdad.

—Genial. —Dijo con sarcasmo. —El discurso de “no es por ti, es por mi”. Justo lo que todo hombre quiere escuchar—dijo dolido.

—Lo siento pero, es así. Por mí, quiero decir… no por ti. –puedo ver que disimula su frustración.

­— ¿Por qué? ¿Por qué es por ti? –me dijo desesperado.

—No lo sé. Supongo que no busco una verdadera relación. — le confesé. Su sonrisa es dudosa.

—Estaría de acuerdo con eso. Sin inconvenientes—dijo como si pensara que voy a olvidar que dijo que me amaba. No hay ninguna razón para hablar de sobre esto.

—Estaba segura que lo estarías. –dije fríamente

—En serio Frannie. Los chicos quieren que regreses. No podemos encontrar a alguien  tan buena como tú.

—Tú puedes cantar, no me necesitas—le sonreí ampliamente

— ¡No! –dijo con desespero. –Necesitamos un verdadero cantante preferible una mujer. Tú sabes, para atraer a todo público, ¿por favor? –dijo suplicándome. Rodeé mis ojos en blanco.

—Lo siento. Deberías poner un anuncio. Ya sabes, para una audición. Tiene que haber un millón de personas aquí en la escuela que canten mejor que yo.

—Lo hicimos. Sólo fueron Jenna Davis, que sonaba como cantante de ópera, y Cassidy O’Connor, que es caliente, pero…—se encogió de hombros.

—Conozco a alguien que estaría perfecta, es una amiga de mi hermana. Te daré su número. —le dije y empecé a caminar nuevamente pero su mano en la pared impide que avance. Me resisto al impulso de hacerle una llave en el brazo y lanzarlo contra la pared. Se inclina hacia a mí y sus labios rozan mi oreja, pasa sus dedos bajo mi brazo y me estremezco.

—Pero, te quiero. Te extraño Frannie. —Mi corazón palpita con el recuerdo de lo bien que sus labios se sentían con los míos. Pero el no me ama. Me agacho por debajo de su brazo e inclino la cabeza mientras corro por el pasillo, sólo para alejarme de mi casillero rodeada de chicas.

Este es el horroroso “Quien es quien” de la escuela Haden con Luc justamente en medio. Está Stacy Ravenshaw y sus clones animadoras; Cassidy O‘Connor , la belleza irlandesa; Valerie Blake, alta, morena y hermosa capitana del equipo de voleibol; Angelique Preston, rubia, hermosa y energética, diosa de la clase Senior.

De repente, estoy furiosa. El totalmente e insensatamente irracional pensamiento de Yo lo vi primero pasa por mi cabeza. Recuerdo mi entrenamiento de judo para concentrarme. Después de diez segundos de meditación y un ligero equilibrio, levanto mis hombros todo el camino pasando a las “divas” hasta mi casillero, donde cambio mis libros y me preparo para escaparme… pero una mano sale hacia mí  y toca mi hombro.

—Hola, ¿Qué clase te toca? —Esa pegajosa, dulce como la miel y caliente voz, está detrás de mí, tan cerca que puedo sentir su calor. Me doy la vuelta, y le sonrío a Luc, mientras Angelique me mira con odio.

*

Ella se da la vuelta, y huelo su furia, pimienta negra, mmm… Eso es un buen comienzo. Ella le sonríe a Angelique hipócritamente. Celos, claro.

—Historia, con el señor…

— ¿Sanghetti, clase 210? –la interrumpí.

— ¿Tú también? –preguntó sorprendida

—Sí. –Extendí mi mano hacia su brazo, en cuanto ella se gira hacia el pasillo, pero me detengo, porque me doy cuenta del modo en el que se estremeció antes, por el calor de mi toque cuando agarre su hombro. Estoy tan caliente que quemo, literalmente. Miro a Frannie y ella deja caer su mirada al suelo.

—Así que… ¿Comerás después? –me preguntó

—Creo que sí. –le sonreí torcidamente.

— ¿Quieres sentarte conmigo y mis amigos? –dijo insegura. Creo.

—Me parece demasiado bien, pero tengo algunas cosas que hacer. Tal vez otro día. —La verdad es que todos los alimentos para humanos son repulsivos, pero la comida de la cafetería de la preparatoria… simplemente, no puedo hacerlo.

—Otro día será… —dijo acomodando su cabello. Desilusionada 

Demonios PersonalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora