Capítulo 13

216 7 0
                                    

Luc


Después de mi... encuentro con mi rey anoche, he tenido problemas esperando hasta las dos en punto para mi cita de estudio con Frannie. Estoy eléctrico, con todo mi cuerpo zumbando por la expectación. Porque hoy esto va a suceder: voy a tocarla.


Mis manos están sudorosas mientras me tiro en su camino de entrada. Echo vapor en mi forma natural, pero yo no recuerdo haber sudado antes. No estando seguro de lo que se trataba. En cualquier caso, seco mis palmas sobre mis jeans mientras hago mi camino hasta el porche delantero y toco el timbre. Y me siento... impaciente, supongo, porque hay más para mí que solo la emoción de cazar. Parezco haberla echado de menos un poco, y no puedo esperar para verla.


La puerta finalmente se abre de golpe, y sonrío, esperando a Frannie, pero en su lugar hay un hombre. Él era más bajo que yo, con el cabello castaño peinado muy bien hacia atrás, usando una camisa azul abotonada con una corbata verde. Cuando sonríe, puedo ver a Frannie en su rostro. Ofrezco mi mano antes de que me de cuenta de que lo he hecho. Él la toma y dice: -Hola... -Pero luego se estremece por mi contacto, y el resto del saludo se pierde mientras estrecha sus ojos color avellana y aprieta su cara.


-Um... hola -digo finalmente, maldiciéndome por ser tan descuidado. Frannie me hace esto a mí... nublando mi mente. Tengo que empezar a usar mi cabeza.

-Tú debes ser Luc -dice con cautela.

-Sí, señor -le digo. Empujando un poco de poder en él, sólo para suavizar las cosas, pero su rostro sigue siendo cauteloso. No hay reacción.


Empujo un poco más fuerte.


Nada.


¿Un mortal inmune a mi magia? Eso no sucede muy a menudo. No es bueno. Le alcanzo con mi esencia para tratar de leerlo y obtengo... nada. No puedo decir si está marcado para el cielo aún.


-Le diré a Frannie que estás aquí. -Él se da vuelta y me deja de pie en el porche delantero. Doy un paso atrás y considero seriamente en entrar en mi coche e irme lejos, pero Frannie aparece en la puerta. Su pelo está recogido en un moño, y unos pocos mechones de ondas arenosas cuelgan libres enmarcando su cara. Hay un rubor en sus mejillas y un brillo en sus ojos. Sus jeans descoloridos y camiseta negra sin mangas son lo suficientemente ajustadas para burlarse de mí con sus curvas sin ser apretados. Perverso infierno, ella es hermosa.


-Hey -dice ella con extrañeza en sus cejas-.No puedo creer que mi papá te dejara de pie aquí.

Yo puedo. Me acerqué como una bola de nieve en el infierno. -Sí... bueno. No creo que hiciera una gran primera impresión -digo en voz baja.


Ella me sorprende agrietando una sonrisa. -¿En serio? -Entonces ella me sorprende nuevamente agarrando mi mano y tirándome dentro de la puerta. Reflexivamente trato de tirar de mi mano lejos, pero ella no la deja ir. Me sorprendo una vez más por mi propia reacción visceral a su mano sosteniendo la mía.


Ella me arrastra a una pequeña habitación familiar, donde una chica descansa sobre el sofá. Ella se balancea alrededor y se sienta mientas caminamos, sus ojos color avellana trabajan sobre mi camiseta y mis jeans. Otra chica, más joven, con el cabello largo y oscuro, se tira sobre la alfombra de pelusa color beige de espaldas a nosotros, desordenando un tablero de Scrabble sobre la mesa de centro de madera.

Demonios PersonalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora