Capítulo 17

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Frannie

La vista de Gabe, apoyándose contra el edificio con las manos en sus bolsillos, detiene mi corazón. Dios, es hermoso.

Papá se mueve lentamente en la línea de coches y me conduce hacia el borde de la acera en frente de la escuela. Gabe se aparta de la pared y camina tranquilamente mientras salgo del coche.

Papá mira  de mí hacia Gabe, radiante. —Me alegra verte.

Gabe se inclina y echa un vistazo dentro del coche, con sus manos todavía en los bolsillos. —Yo también, señor. Gracias otra vez por la cena de anoche.

—Fue un placer. —Papá se despide y se aleja, todavía sonriendo, y Gabe me envuelve en sus brazos.

—¿Cómo estás?

—Bien. —Aparte de no ser capaz de respirar, comer o pensar.

Enlaza sus dedos con los míos y caminamos en silencio dentro del edificio, donde se detiene,mirándome echar raíces a través de mi casillero. Cuando levanto la vista sonríe y me deja sin aire. Es tan hermoso.. como mi ángel personal. Y soy una mierda.

—¿Estás bien? —dice, haciendo gestos hacia el libro en mi mano.

No. —Sí.

Pone su mano en mi espalda para llevarme a través del pasillo, pero en cambio, me doy la vuelta y me entierro en su pecho, presionándolo contra los casilleros. Esto es lo que quiero. ¿Cierto? Al demonio Luc. Pero cuando veo los ojos de Gabe, lo que veo ahí me aterroriza. Es tan sincero y confiado —no merezco la confianza de nadie— ignoro la sonrisa de satisfacción de Angelique cuando Gabe me guía a través del pasillo de inglés. Cuando él se va, dejo caer mi cabeza sobre mi escritorio, sintiendo la fría y dura superficie presionar mi piel.

Gabe y Luc. No podían ser más diferentes. Entonces ¿cómo podía desearlos a ambos? Pero lo hacía,en formas completamente distintas. Y, después de anoche, Gabe me asustaba más que Luc. No creía en el amor, pero eso era lo que sentía. Lo sentía viniendo de él, y lo sentía en mí.

Empujé mi cabeza fuera del escritorio y examiné mis manos temblorosas —y salté cuando Luc está ahí, sentado en su escritorio al lado mío. Donde Gabe es paz y amor, Luc es todo lo demás: lujuria, pasión, con su seductiva energía que me hace quererlo en todas las formas equivocadas. Y obviamente no soy la única en la que él tiene ese efecto. Levanto la vista para ver a Angelique cerniéndose en la puerta, tratando y fallando de lucir casual, como si solo estuviera pasando el rato.

Una maliciosa sonrisa aparece en el rostro de él cuando se inclina hacia mí sobre sus codos, por un segundo, rabia arde a través de mí, haciéndome querer borrar esa sonrisa de su cara con mi puño. Me mira fijamente a los ojos. —Lo siento, no quería asustarte.

Pero me asustaste. Ustedes dos. Me asustaron como el infierno.

—Sólo estoy cansada —digo, y es verdad. No pude dormir anoche, porque cada vez que cerraba los ojos Gabe o Luc estaban tras mis párpados. Y no quería ver donde irían esos sueños.

Pasé el resto de la clase tratando de ignorar el edificio de electricidad estática entre nosotros mientras trabajamos en nuestro esquema. Pero estoy teniendo un momento realmente difícil concentrándome. Cuando la campana toca, Luc y yo no hemos terminado. Y es debido a mañana.

Demonios PersonalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora