Capítulo 8

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Arrancamos hasta la fiesta y antes de que nos detuviéramos, ya se estaba poniendo el atardecer gris, examiné a la multitud reunida en el patio trasero de los Gallaghers. Los Gallaghers tenían diez hijos, uno de los cuales es el novio de mi hermana Kate, Chase. Cada fiesta del instituto desde hace tiempo siempre ha sido en el patio trasero de los Gallaghers, probablemente debido a que su padre trabaja de noche y su madre está demasiado cansada para que le importe una mierda lo que hacemos.

Durante un segundo estoy decepcionada, luego aliviada, cuando me doy cuenta que el rostro que estoy buscando no está en la multitud.

La verdad es que yo no podía responder a la pregunta de Taylor, porque no tengo idea de qué demonios estoy haciendo. Pasé casi una hora preparándome para esta fiesta. Incluso dejé a Kate, nuestra ‘maestra del estilo’, ayudarme a elegir ropa y maquillaje. Como si lo que realmente importara es como luzco. Y estoy nerviosa, y yo nunca lo estoy. No es que yo sea demasiado presumida tampoco. A mí por lo general me suele importar una mierda lo que piense la gente de mí. Taylor toma mi mano.

—Ven a tomar una cerveza conmigo. –ella me jala mientras caminamos.                —Él no está aquí aún –susurra en mi oído.

—No me importa –mentí. Sus ojos me miraron fijamente.

—Bien porque a mí sí.                                                                                           

Sentí una punzada en el estómago, ¿Por qué la sola idea de pensar en él me hace esto? Él es peligroso de seguro. La clase de hombre que podría ser a su manera más allá de las defensas de una chica.

Llegamos al barril de la cerveza, y al popular capitán del equipo de futbol Marty Blackstone (en quien Taylor tenía sus ojos hasta que Luc se presentó), que estaba haciendo un gran show al flexionar sus bíceps mientras abría la llave.

—Hey, Tay –dijo él llenando su vaso. —Ustedes lucen sedientas. Definitivamente con la necesidad de una cerveza, eh. –Él sonríe y le da una cerveza. Me entrega una a mí y a Riley también.

Por encima del hombro de Riley, vi a Trevor y a su grupo reunidos fuera del coche de Jackson, y de repente pude ver lo que Riley veía en él. Es un poco como mi hermano, así que en realidad nunca lo comprobé de esa manera, pero él se puso mucho mejor cuando yo no le presté atención. Tiene una bonita sonrisa y hoyuelos, como yo. En realidad, él es una especie de aficionado, así que ha estado trabajando fuera, y consiguió esa cosa de estrella de rock con su cabello bien largo y rubio.

Él y Riley seguían mirándose el uno al otro, y Trevor comenzó a caminar a través del césped. Jackson siguió a Trevor, con sus ojos gris pálido pegados en mí. Él movió hacia un lado de su cara su largo flequillo castaño de su rostro para una visión más clara, y yo miré hacia otro lado rápidamente para que no piense que lo estaba observando. No lo estaba. Simplemente estaba así, haciendo eso.

En la fiesta del fin de semana pasado casi lo hacía con Jackson en el armario de los Gallaghers.

—Hey Trevor –dijo Riley normal. Trevor mira hacia el suelo con una sonrisa tímida y arrastra los dedos de sus pies. —Hola.

—Piérdete, Trev –dice Taylor, y observo el rostro caído de Riley.

Trevor pone su brazo sobre los hombros de Taylor y le dice: —Sí, puedo ver que salir conmigo es embarazoso para ti, ya que yo tengo mejor aspecto y todo eso.

Me río en voz alta, porque es casi la verdad, y luego me detengo abruptamente cuando siento una mano en mi trasero. Doy la media vuelta y veo a Jackson de pié tras de mí, sonriendo.

Demonios PersonalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora