Oasis🍃

CAPITULO 11: COSAS DULCES Y OTRAS NO TAN DULCES

Vengo con todo😂💖 disfruten:)

-Ya no aguanto, este hombre quiere matarme- lloriqueaba Minami acurrucandose contra la orilla de la pista. Para alguien de su talla resultaba complicado el esconderse, después de todo en estos años se había vuelto casi tan alto como Yura y a pesar de sus varoniles rasgos, logro mantener cierta ternura de sus tiempos pasados, era encantador y atractivo.

-¡Mi~na~mi~kun! ¿Por qué te detienes? Aún no he dicho que puedas descansar

Viktor se aproximaba con una forzada sonrisa que se extendía por su rostro, el pobre chico entro en pánico, era un mal augurio verlo con esa escalofriante mueca.

-¡L-lo siento Viktor! Continuare en seguida- vocifero el joven con miedo, si desobedecía o protestaba el ruso le duplicaba el entrenamiento.

-Te he dicho que me llames e n t r e n a d o r, ¿a qué si te he dicho?- era espeluznante, no sabía cómo su querido Yuuri-kun había sobrevivido todos esos años siendo su pupilo y novio.

-¡Sí entrenador! ¡Daré lo mejor de mí! -se alejó rápidamente de Viktor para continuar su rutina, no quería tenerlo cerca amenazándolo con una simple mirada.

-¡Amazing! Esa actitud me agrada, continua así pequeño nugget llegaras lejos, no tanto como yo pero, bueno tu entiendes- le contesto viendo cómo se aproximaba al centro del hielo.

Viktor se había convertido en entrenador de Minami poco antes de que Yuuri y él decidieran tomar un descanso, aunque para ser sincero fue por capricho de su prometido que accedió. El ruso ya tenía planeado realizar este viaje desde antes de la discusión con su amado, sin embargo, no se lo había mencionado y se fue sin decirle que estaría entrenado con el chico. Había pasado poco más de un mes desde su partida, en ese tiempo no dejo de llamar a Katsuki y este jamás le contesto. Después de varios intentos decidió contactar a Minako y las palabras que recibió de ella no fueron exactamente alentadoras:

"-Tú fuiste el tonto que se fue y ahora llamas lloriqueando por Yuuri, solo te diré que él está bien pero no le obligare a contestarte, si tienes algo que decirle arréglatelas tú solo-."

Si eso le reprocho Minako, estaba convencido de que Mary tendría menos tacto al contestarle, ya que se trataba de su único y pequeño hermano. Al ver a Minami entrenar tan fuerte era obvio que tampoco podía irse justo ahora dejando al chico preparándose por su cuenta para la competencia. Con un suspiro volvió a telefonear a su prometido.

-Yuuri, soy yo de nuevo... Por favor contesta querido lamento todo, en verdad, cuando tenga tiempo viajare a Japón para verte, Minami se está esforzado estarías orgulloso del chiquillo- sonrió a la nada- Mi lindo cerdito tierno y suave contesta, te extraño tanto- desganado corto el mensaje de voz, nunca había tardado tanto en devolverle las llamadas, el miedo se apoderaba del ruso causándole vértigo.

-Debería esperar a que Yuuri nii-chan le llame, él lo ama solo necesita tiempo- dijo el joven a sus espaldas sobresaltándolo e interrumpiendo sus cavitaciones.

-¿Desde cuándo te volviste mi consejero marital?- pregunto el peliplateado molesto por haber sido espiado.

-Yo solo decía, mi niichan es demasiado lindo para hacerle sufrir por nada

-¿Tuyo? ¿Niichan? Alguien parece tener muchas ganas de entrenar hoy- de nuevo esa sonrisa perturbadora, casi se podía ver el aura siniestra saliendo de Vitya

-¡No es lo que quise decir! ¡Por favor, ya me iba!- casi voló hacia los vestidores, una cosa era terminar con dolor de piernas y otra muy diferente era quedar casi invalido.