CAPITULO 6: ALCOHOL

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 Vengo con todo men! Espero y disfruten este capítulo es de mis favoritos jaja

-¿Dónde está Makkachin?- pregunto el pelinegro al salir de la ducha. 

-Minako vino por él, lo cuidara hasta que volvamos.- contesto Yura desde el suelo donde se encontraba sentado esperando su turno con las piernas cruzadas. 

-Tal parece que tenías todo planeado ¿eh? 

-Solo un poco, ahora quítate que bloqueas la entrada y apresúrate a vestirte si te atrasas no te esperare. 

-Entendido señor- Yuuri sonrió haciendo un saludo militar.  

Verlo de esa manera alegro al joven y le arrebato una sonrisa tonta, se bañó lo más rápido que pudo para salir a ver a su amado cerdo, casi salió dando brinquitos. 

-Katsudon ¿estás listo?- secando su cabello irrumpió en la habitación antes de recibir respuesta. Entro con el torso descubierto y la parte baja tapada únicamente con boxers. 

-Sí- respondió frente al espejo terminado de acomodar su cabello- ¿Es tan difícil usar ropa? –dijo sonrojado, el cuerpo que tenía frente no era el de un niño, cada musculo de cada parte se contorneaba perfectamente, cualquiera sentiría envidia de las gotas que escurrían por su abdomen. Estúpidos y sensuales rusos, el japonés no sabía cómo es que seguía vivo. 

Yurio lo miro con cara de pocos amigos ignorando su vergüenza, se supone irían a cenar a un restaurante y la vestimenta del cerdo le dejo mucho que desear. 

-No dejaras esta casa vestido así Katsuki, vamos a un restaurante no al parque-dijo Yura  

-Mi ropa no tiene nada de malo, además me siento cómodo. 

Yurio salió de la habitación sin discutir con el rostro sereno, si armaba pelea solo lograría que el cerdo se retractara. Regreso al cabo de un rato con varias prendas en mano. 

-Ponte esto, es mío pero te aseguro se te vera bien, mi sentido de la moda en comparación con el tuyo es muy superior- alardeo el rubio entregándoselas. 

-Eres más grande que yo, es obvio que estas ropas no me quedaran- respondió al ver que tenía en mano una gabardina negra, un chaleco gris y unos pantalones negros. 

-De todo de quejas cerdo, entra al baño y cámbiate que se hace tarde- lo metió a empujoncitos al medio baño que había en la recamara. 

-Yurio ¿porque nunca escuchas? Contigo en casa desaparece mi libre albedrio- entrando forzosamente.  

Paso un rato y Yuuri no salía. 

-¡Vamos Katsudon sal de ahí! - gritaba Yura divertido desde la cama, enterrado hasta el cuello entre las almohadas. 
- ¡No quiero! ¡Me veo ridículo!- contesto Yuri

-¡Si no sales entrare por ti! ¡Mueve el trasero ahora mismo! 
La puerta del baño se abrió lentamente para después dejar salir a Yuuri. 

-Te dije que no me quedaría, eres varias tallas más grande- dijo ocultando su cara con las manos. 

El pantalón le ajustaba bien pero le quedaba largo y la gabardina le llegaba casi al tobillo además de que tuvo realizar dobleces a las mangas, parecía que tenía puesta una capa negra y con los lentes....
 
-JAJAJAJA ¡EL PUERCO POTTER! ¡LANZA UN HECHIZO! AJAJAJA ¡AVADA KEDAVRA! - Yura se reía escandalosamente y pataleaba sobre la cama. 

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