CAPITULO 2: DECISIÓN

168 32 3
                                    

-¡YURI! ¡DESDE EL PRINCIPIO! ¡¿QUÉ TE DIJE SOBRE CAMBIAR LOS SALTOS?!- Yakov gritaba irritado, Yurio seguía siendo un rebelde aun después de tantos años. La única diferencia radicaba en que ahora era un rebelde de 1.92m con una complexión masculina, utilizaba el cabello corto con un mechón largo que le caía hasta por debajo del mentón y su rostro femenino ahora figuraba más aun príncipe que a una doncella, incluso su voz sonaba más ronca y varonil. Molesto salio de la pista hacia su maleta que descansaba sobre un banquillo.

-¡YA ESCUCHE ANCIANO DEJA DE GRITARME O NO TE HARE… - El reproche del rubio fue interrumpido por el sonido proveniente su bolso, era su móvil con el exigente tono de una llamada entrante, acelero el paso y lo tomo, asombrado por el número contesto de inmediato.

-¿Hola?-dijo Yurio curioso.

-¿Hola? ¿Yurio?- Hablo una voz alegre-. ¡Soy Phichit! ¡Cuánto tiempo ha pasado! ¿Esa es tu voz real? Ya suenas más como un hombre ¡Me encanta!- comenzó a parlotear tan rápido que era difícil seguirle el ritmo-. Estoy feliz de que contestaras ¿Cómo has estado? Yo he estado bastante ocupado en las nacionales, me gustaría tomarme mi tiempo para descansar y compartir fotos ¿viste mi última actualización? Ahí estaba a punto de…-.

-Ve al grano maldición ¡¿Qué es lo que quieres amante a las ratas?!- Interrumpió Yurio con tono de fastidio, a veces era difícil lidiar con una persona tan energética como Phichit. La única razón por la que soportaba a ese sujeto era por ser el mejor amigo del katsudon y su única fuente de información sobre él desde que dejo de verlo. Hubo un silencio incómodo.
- Es Yuuri- dijo en voz baja y apagada.- Hace dos semanas que no sale de su casa y no contesta mis llamadas, al parecer tuvo una discusión muy fuerte con Viktor, este se fue sin decir cuando regresaría, estoy muy preocupado por él. Por favor, tienes que ayudarme. Según Yuuko después de entregarle a Makkachin, que estaba en el veterinario, no volvió a abrirle la puerta de su casa cada vez que iba a verlo.- Phichit que siempre sonaba feliz incluso en momentos difíciles, parecía estar nervioso e increíblemente preocupado por Yuuri-.

-¿Eso qué tiene que ver conmigo?- Yurio no quería volver a relacionarse a profundidad con él, no de nuevo. Eso solo serviría para destrozarle el corazón otra vez. Había estado enamorado de ese estúpido cerdo durante años, pero él ya tenía dueño: un viejo calvo e infantil. Debía tener cuidado. Si se acercaba más de lo que era prudente todo vendría a su mente; las hermosas curvas de su cuerpo al patinar, su sonrisa inocente y la calidez de sus abrazos, la cruda realidad de que esa persona nunca le iba a pertenecer, junto con el dolor que eso le provocaba.

-No puedo viajar a Japón en estos momentos, estoy en una importante competencia y quería saber si tu podrías ayudarlo, Yurio se lo que sientes por él y entiendo que no quieras involucrarte, pero se encuentra solo y deprimido, yo solo… no sé qué hacer- dijo el tailandés derrotado. Yurio inhalo profundamente.

-Saldré a Japón hoy mismo, te avisare cuando llegue allá- la boca y el cerebro de Yurio se habían desconectado.

-¿En serio? Oh Yurio, estoy tan agradecido contigo nunca podré pagarte lo que estás…- Yurio corto la llamada. ¿Qué coño estaba pensando? ¿En verdad iría a consolar al amor de su vida que fue dejado por alguien más? ¿Qué sigue? ¿Ser un dildo humano? De acuerdo, eso era algo extremista pero no le molestaba la idea ya que, en sus fantasías siempre aparecía el Japonés.

-Yuri, Yakov está a punto de matarte regresa rápido a entrenar- dijo Mila desde su espalda.

-De acuerdo, necesito hablar con él sobre algunas cosas.- Dijo Yurio mientras iba a encontrarse con Yakov.

Oasis🍃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora