JungKook / 정국
El día comenzó como una mierda. Como diría mi madre me levanté con el pie izquierdo, lo malo es que como iba tarde no tenía tiempo de volver a dormir para levantarme con el pie derecho, como si eso funcionara. Ja.
Salí corriendo como alma que lleva el diablo hacia la universidad, ya había llegado tarde un par de veces y no podía permitir que se repitiera, si no fuera tan difícil despegarme de la cama la vida sería otra. Sin siquiera probar bocado azoté la puerta de mi cuarto y salí de la casa hacia el metro. Por alguna razón había tres veces más gente de lo normal. Traté de pasar y grandioso, mi tarjeta no pasó, así que tuve que ir hacia la taquilla que tenía una fila como de cien metros para recargar crédito y subir. Después de lo que me parecieron horas logré pagar y entrar hacia los andenes.
Conforme avanzaba, sentí un dulce aroma floral, muy suave. De repente, sentí como si estuviera en un campo de flores y mi cuerpo por instinto se movió en dirección a la fuente de aquel embriagante olor. Sin embargo, no era sencillo, había demasiadas personas y la fragancia se movía en dirección al anden más cercano como si fuera arrastrado por la incercia de la muchedumbre. Comencé a desesperarme, mi lobo exigía llegar hasta el dueño de aquel aroma, debía hacerlo, necesitaba hacerlo, como pude me fui abriendo paso entre la masa humana, la desesperación me estaba consumiendo, no iba a llegar, de repente todo se volvió sumamente lento. Alcancé a llegar hasta el tren y mi mirada se encontró con la de un pelinegro bajito, sus ojos chocolate se conectaron con los míos y lo supe.
Era él. Mi omega.
El aroma era más intenso y por sus mejillas redondas y coloreadas me di cuenta que estaba entrando en celo, traté de llegar a él, pero mi mano sólo logró posarse en el vidrio a la misma altura de la suya antes de que desapareciera de mi vista.
MIERDA, MIERDA.
Lo había perdido, mi lobo aullaba de dolor y exigía regresar por ese dulce chico y protegerlo, además de que las feromonas que soltaba lo estaban poniendo en peligro, podían hacerle daño.
Maldita sea, mi insinto protector estaba floreciendo y la impotencia me entumecía, no podía hacer nada. ¿Cómo iba a ir tras él? A los cinco minutos llegó el siguiente tren y como bólido, entre quedándome cerca de la puerta para salir a la siguiente estación. Quería pensar que él se bajaría y me esperaría ahí, sabía que me necesitaba como yo a él. Un miedo arrollador se coló por mi sangre ¿Qué haría si no lo encontraba? No podría seguir, ni siquiera tenía tiempo de pensar en lo que estaba pasando, mi cuerpo y mi corazón sólo sabían que había que encontrar y proteger al pequeño omega floral al precio que fuera.
Al escuchar que había llegado a la siguiente estación me bajé con la esperanza de encontrarlo, escaneé el lugar con la mirada y la nariz, nada. Corrí para volver al tren en el que venía pero no alcancé, con la ira a cuestas esperé lo más tranquilo que pude al siguiente, sentía mi corazón latiendo violentamente, ¿Por qué? ¿Por qué no logré alcanzarlo? Un par de lágrimas corrieron por mi rostro. De haber empujado un poco más, lo habría tenido entre mis brazos y no estaría tratando de encontrarlo.
Me subí al siguiente tren sin esperanzas y devastado ¿Se habría ido? ¿Le habría pasado algo? Me enfrasqué en mis pensamientos y no me percaté de que ya había llegado a la siguiente estación, de repente el aroma floral volvió a llegar a mi nariz y escuché un grito.
—¡JIMIN!
Vi a un muchacho castaño correr hacia mi hermoso omega, quien al parecer estaba llorando. Antes de que pudiera reaccionar y salir, volví a tener en frente el vidrio de las puertas separándome de mi otra mitad. Estaba tan cansado y tan furioso que simplemente me quedé ahí, frente a la puerta, viendo como en menos de una hora lo perdía por segunda vez.
"Jimin"
Mi lobo volvió a aullar de tristeza, un gran vacío se apoderaba de mí. Pero lo encontraría, la Luna no lo habría puesto en mi camino para negarmelo después. Suspiré.
"Espérame Jimin"
Algo dentro de mí se removió. No sé cómo, ni por qué, pero tuve la certeza de que Jimin había recibido mi mensaje.
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Inefable II Kookmin Omegaverse
Cerita Pendek"Del lat. ineffabĭlis 'indecible'. 1. adj. Que no se puede explicar con palabras." Esa es la mejor manera de explicar como se siente Jimin el día en que por breves instantes se encuentra a un desconocido que le remueve todo en su interior. ❁Historia...