Luego de aquel baile, nos sentamos todos en una mesa larga, cenamos. Platicamos, hasta que el padre de JiMin se levantó, para hacer un brindis.
—Por los novios...
Al terminar la cena, todos se reunieron de nuevo en la pista de baile, los padres de JungKook se encontraban en el medio. Al lado del señor Park.
—Te ves hermosa... — susurro JiMin cerca de mi oído.
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—Gracias, tú también te ves muy guapo. — pude ver como JiMin se sonrojo un poco ante mi comentario. —Perdón. — reí.
—Por favor, la pareja de novios que pase. — exclamo mi profesor.
JiMin me tomo de la mano y me guio entre los invitados, hasta el centro de la pista de baile, donde se encontraban su padre en compañía de los de JungKook, quienes amablemente habían organizado todo esto para nosotros.
—Vamos a iniciar la ceremonia...
Los dos estábamos parados, uno enfrente del otro y a nuestro lado se encontraban los padres de JungKook.
—Por favor, alcen su mano derecha. — exclamo él. Ambos obedecimos. El señor Jil Chul, tenía una aguja en su mano, con la cual hinco el dedo anular de cada uno. —Por favor JiMin, primero.
—Claro, tomo a Kim MerShi como mi esposa, que nuestro encuentro no sea una casualidad si no una bendición, por favor solo déjame amarte.
Cuando el guardo silencio, supuse que era mi turno. Recordé la ceremonia que había hecho con JungKook, hace cinco años atrás.
—Tomo a Park JiMin como esposo, desde la creación del universo, hemos estado destinados a estar juntos, y este lazo de sangre lo comprobara.
Pude ver como JiMin puso su dedo sobre mis labios, yo hice lo mismo. En eso recordé las palabras que él me había dicho, años atrás.
"—¿Pero...que paso?
JiMin se había sacrificado por mí, la joven había mordido su brazo derecho. Con un poco de su sangre, parece que le basto para volver en sí.
—¿Ji-JiMin? — se mostró sorprendida. Como si ya se conocían antes.
—Hola Gemma...
—¿Qué me paso?
—Casi haces esto una tragedia.
—¿Tu cerraste el lazo conmigo?
—Pero no por que quisiera...
No comprendía a lo que ellos se referían, pero si entendí de que ellos ya se conocían. Por la forma en cómo se hablaban, hasta que vi algo rojo en la muñeca de JiMin.
—¿Qué es esa cosa en tu muñeca JiMin? — pregunte.
—Es un lazo de sangre, por eso el color rojo...— respondió la joven en lugar de él.
—¿Qué significa?
—Que JiMin y yo estamos unidos..."
Pude sentir un poco húmedos mis labios, me di cuenta que se trataba de la sangre de JiMin, este se acercó un poco hacia mí, haciendo que mi mano, para ser exactos, mi dedo, chocara con sus labios, realizando lo mismo que le había hecho.
Pude ver como una marca, como si se tratara de un hilo rojo, aparecía en mi muñeca, al igual como JiMin, lo mismo que le había ocurrido a pero hace unos cuatro años atrás, aunque en otras circunstancias. Todos los invitados a nuestro alrededor empezaron a aplaudir. Este me abrazo fuertemente.
—Gracias por esto...— susurro cerca de mi oído. —Aunque creo que exageramos un poco con los votos. — lo escuche reír.
—Ya es tarde para arrepentirse. — confesé.
Cuando ya todos los invitados se fueron marchando, con forme las horas pasaron, nos quedamos los tres en la mansión.
—¿Listos para su luna de miel? —pregunto el padre de JiMin
