Capitulo 3: La francesa se compromete

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Capitulo 3: La Francesa se compromete

-¡Mademoiselle Camille!, ¿¡que son esos horribles golpes en su cuerpo!?-dijo Lorraine espantada de ver morados en el dorso de la peli castaña.

-¡shhh!, ¿¡Lorraine estas loca!?, ¿quieres que alguien te oigan?-bufo-son por el entrenamientos ayer con Jacob-dijo con un tono de orgullo, mirándose al espejo pues para Camille aquellos golpes eran digno ejemplo se su esfuerzo y estaba orgullosa de ellos.

-p-pero lastimarla asi-dijo un tanto dolida de ver su palida piel asi.

-ahg Lorraine, se como recibir un golpe, además, son solo morados inofensivo, aunque me aporree un poco el brazo en una llave-solto una risa-debistes verlo!, ese tipo me tenia agarrada y no me costo ponerlo contra el piso, fue genial!-dijo con un notable brillo en sus ojos, Lorraine sonrio al verla.

-bueno, se le ve muy feliz, no podría discutirle eso-comento empezando a vestirla.

-hahaha! Fue tan divertido, y Jacob el es...fabuloso en la pelea, jamas vi técnicas asi, solo con mi tio y padre, me pregunto si es un tipo de pelea, tendré que preguntarle-alego mientras soltaba un quejido ahora por el corset-uhg con calma Lorraine, los morados si duelen si los aprietas-se quejo.

-perdone Mademoiselle-rio y amarro el corset para buscar algún vestido-pero veo que esta muy cautivada por el tal Jacob digo...es lindo-Camille rodó los ojos con una sonrisa.

-oh Lorraine porfavor, no perderé mi tiempo con cosas asi, digo, si coqueteamos un poco y es encantador pero solo son bromas, en la vida hay cosas mas importantes que el amor o tener alguna tensión con un hombre, me intereso mas por que el me entrene, quiero ser tan buena como el-comento mientras ahora se dejaba peinar-en fin, ¿sabes que haremos hoy?-

-su Mere dijo que irán a tomar el te con una familia llamada los Werricks, al parecer encontraron un marido digno para usted, rico, un conde y es caballero de la familia real-le dijo mientras peinaba su cabello en un moño.

Camille quedo helada en su sitio, ese dia no podía haber llegado, ¿¡marido!?, ¿¡si quiera lo conocía!?.

Trago grueso en pánico y al terminar de ser tan bien arreglada tomo su vestido y corrió al despacho de sus padres, al abrir le resto importancia al encontrar al trio del tren, miro a sus padres con miedo y odio.

-¿¡marido!?-grito al borde de una crisis.

-si Camille, perdón por no decirlo antes, pero tus hermanos lo conocieron y ayer lo conocí, es un joven ejemplar, te agradara lo se-dijo con una mirada tranquila.

-¡me rehusó a casarme con alguien que no conozco!, ¿¡si quiera se cuando es mi gran boda!?-se quejo caminando al frente de su escritorio.

-tu boda sera en dos meses, tranquila, tendrás tiempo para conocerlo Camille-le calmo su madre mientras tomaba su hombro.

Aparto su mano y se apartó, su cabeza daba vueltas, apretó sus puños y dio un pisotón.

-¿¡y eso que!?, mi pesadilla se hizo realidad!, encadenada con un hombre que apenas conozco!, ¿¡por que!?, solo por... por conveniencia-dijo bajando la mirada sintiéndose al borde del llanto, escucho un fuerte estruendo y miro a su padre levantado y enojado.

-¡Basta Camille!, este es un buen hombre, sabes que no te dejaría a manos de cualquiera, ¡quiero que este hombre te protega!-le dijo molesto-¡no quiero oir mas quejas!, ¡todos cumplimos nuestro deber!, ¡tu debes hacer lo mismo!-

La castaña miro a su padre y sus ojos se mostraron frios, mostrando una actitud desafiante.

-bien, lo haré, pero te demostraré que puedo cuidarme sola-dijo con odio en sus palabras mientras se iba del despacho, dejando a los invitados sorprendido.

Una Francesa en londresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora