Capitulo 7: La francesa derroca

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Capitulo 7: La francesa derroca

-¿un baile?-Camille miraba el cuchillo en su mano, el cual ya estaba muy familiarizado.

-si, Starrick estar allí, el sudario del Edén no esta lejos y los únicos que podrán entrar serán Jacob y Evie con unas invitaciones, pero nosotros iremos para resguardarlos-Leonard hablo mientras se armaba-es tu primera misión desde estos meses de entrenamiento-.

Camille suspiro, si, desde que escaparon de su hogar en los centrados de Londres hacia la casa escondite en las zonas bajas, sus padres empezaron a entrenarla para ser una asesina como la familia, y no solo eso, Evie y Henry le empezo a enseñar un montón de historia de la orden tanto asesina como templaría, y Jacob seguía enseñándole pelea.

Por un momento Camille pensó en Jacob, su relación seguía manteniéndose como algo platónico, no habia un te quiero, ni confesiones, y nada pasaba de un beso o un abrazo, quizas en algún momento llegaron a algunas caricias, pero nada llegaba a ser... Escandaloso como lo categorizarían los ingleses.

Aun asi Camille gustaba de Jacob, ¿no?, pues si, el tiempo con el era divertido, las peleas, las escapadas al bar, los besos, oh, los condenados besos.

Aun asi Camille trato de enfocarse, ya no era mas la pequeña joya Camille Lumbrad, ahora era la asesina novicia Camille, y debía enfocarse si quería llegar a categoría de asesina, y aun mejor, de maestra asesina.

-¿Crees que lo haré bien?-pregunto Camille levantándose de aquel sillón algo viejo y guarda el cuchillo en su estuche, Leonard rio y volteo hacia a ella, tomando su rostro entre sus manos.

-claro que si, estoy seguro que lo harás mejor que nosotros-le animo besando su frente y haciéndola reír, aun apesar de todo ellos seguían tan cariñosos como siempre.

Los hermanos Lumbrad salieron del escondite en dirección a verse con Evie Frye, Camille iba con sus hermanos de tejado en tejado, usando el gancho en su hoja fantasma, arma frecuentada entre los asesinos franceses desde el siglo pasado, aun asi le habían internado un gancho en su llegada a Londres como mejora de su movilidad.

Llegaron al punto de encuentro, Evie esperaba con una mochila llena de sus armas, vestía con un hermoso vestido rojo, y en su cuello la llave para la cripta.

-buenas noches señorita Evie-saludo Paul con un tono coqueto-se ve preciosa esta noche-la chica volteo mirándole no muy inmutada, y Paul se gano un zape de Michael.

-¿Jacob y Abberline?-pregunto Leonard.

-deben estar por llegar-escucho el carruaje que había sido robado de la familia que fingirían pasarse-vaya, no esperaba menos-el carruaje se detuvo frente a los asesinos, de este Abberline salio vestido como guardia real, y Jacob muy arreglado, luciendo como de alta nobleza.

Pero Camille no pudo evitar que esas hormonas juveniles empezaran a alborotarse en todo su cuerpo a ver a Jacob, el ya era atractivo, sea con su ropa normal o si nada en la parte superior, pero esta era una fachada que Camille no pudo evitar disfrutar de Jacob, tan elegante y bien arreglado, vaya que el chico le hacia perder sus estribos.

-dale tus armas, no podrás pasar con ellas-le dijo Jacob a su hermana, esta apunto su mochila y Abberline se acerco a tomarla, Evie volteo a los hermanos Lumbrad.

-Starrick seguro tendrá hombres cerca, estén atentos, si Jacob no les da una señal mantengan distancia, ¿de acuerdo?-todos asintieron y fue al carruaje, Jacob se acerco a ellos.

-Buena suerte-miro de reojo a Camille, que estaba entre sus hermanos, le sonrio y guiño el ojo, subiéndose al carruaje, una vez marcharon los hermanos miraron con reprimenda a la menor.

Una Francesa en londresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora