Una Francesa en londres

Capitulo 6: La francesa traicionada

Capitulo de relleno :vvvv (¿)

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Capitulo 6: La Francesa traicionada

Camille se encontraba curando su herida luego del entrenamiento de cuchillos, no había sido sencillo, el cuchillo no era su fuerte, hasta estaba pensando en dominar algún arma de fuego, eso si no le iba peor que los cuchillos.

Ya tenían tiempo escondidos en aquella casa a las zonas bajas, no se llevaron mas que alguna cosas importantes y armas, incluso muchos sirvientes se quedaron en la casa resguardandola, Camille pensó en su dama de compañía, Lorraine, sin duda le preocupaba que asaltaran la casa pensando que ellos estarían allí, por lo que esa noche Camille no fue al club de pelea a dar algunas apuestas y bebe un poco, decidió ir a su hogar, cargaba una ropa que le consiguieron, era solo una camisa y un chaleco, con unos pantalones y cargaba una gabardina con capucha para ocultarse del frío, la chica se encontraba escalando entre tejados, obligándose un poco a practicar la escala.

Llego a su hogar, entrando desde una ventana en la parte trasera para no llamar la atención, estaba en el despacho de su padre, no podía ver casi nada puesto que no había luces encendidas, recordo que Jacob le hablo sobre una habilidad que no muchos asesinos tenían, el era un suertudo en tenerla, asi se describió el, pero aun asi otros podrían tenerla con entrenarse, el ingles estuvo enseñándole como y hasta ahora, Camille estuvo aprendiendo bastante.

Parpadeo y busco aplicarla, mirando alrededor, pudo ver a los sirvientes, un mayordomo en un cuarto, otro en la sala de estar, otro en la cocina y pudo divisar a Lorraine, estaba saliendo por la puerta de servicio.

-apenas llegó y esta saliendo, ¿igual a donde va?-quiso saber mientras se asomaba desde la ventana, viendo que se ponía una capucha y empezaba andar de forma sospechosa.

Camille alzo una ceja, curiosa de ver que hacia su amiga, salio por la ventana y escalo hasta el tejado, empezando a seguirla por las calles.

Empezo a notar una actitud sospechosa, miraba a los lados, se ocultaba de vez en cuando, incluso de forma curiosa miraba a los tejados, por suerte no llego a verla y Camille estaba segura.

Llego por fin a un callejón, vieno que Lorrine se acerco a unos hombres de rojos.

-¿Bligthers...?-susurro mirando la escena, suspiro y se concentro para poder escuchar, era un buen momento para continuar entrenando su oído.

-aun no se nada, no han venido desde el mes que se fueron, tan solo aparecen por comida-dijo Lorrine.

-el jefe esta impaciente, no quieras que pierda el tiempo contigo-hablo de mala gana el hombre.

-voy a averiguarlo, y cuando lo haga les informare...que el padre del entendimiento los guie-.

Camille se quedo helada en su sitio, recordando esas palabras de Evie.

"-Los templarios también tienen una especie de credo, para identificarse-

-¿Cual es ese?-

-era...que el padre del entendimiento nos guie-"

Un mal sabor de boca lleno a Camille, era como un mal sueño al saber que esa amiga de casi toda la vida, era enrealidad el enemigo.

Recordó cuando conoció a Lorraine, apenas tenia 10 años, y ella siempre le acompañaba, le atendia, le aconsejaba y era su complice, ¡ella sabia cosas que su propia familia no!.

Sintió nauseas mientras se levantaba, el dolor de la traición no tardo en volverse rencor, Camille no llego a imaginar que el asunto de los asesinos fuera asi, con enemigos fingiendo ser tus amigos.

Empezo a seguir a Lorraine de vuelta, descendiendo del tejado y acorralandola en una calle desolada.

-templaría, ¿eh?, ¿sabes?, esas cosas se las sueles decir a las amigas Lorraine-le hablo en tono frío, viendo como esta se detenía y quitaba la capucha.

-oh Mademoiselle Lumbrad... es que la conversación nunca salio-dijo con cinismo en su voz, Camille bufo.

-no, supongo que no lo iba a imaginar-desenvaino su daba oculta, lamentándose internamente de no traer mas armas, ni el bastón espada que le había regalado Jacob.

-fue su error-dijo volteando con una mirada que podía verse la verdadera persona que era Lorraine, llevaba un cuchillo en mano-y pensar que era la hija de un mentor asesino-nego riendo-tan patética-.

Camille apretó los dientes, y dando un paso se impulso para arremeter contra la rubia, esta la esquivo y fue a cotarla en dirección a su rostro, pero Camille se impulso hacia atrás, dando una vuelta de manos para apartarse de la rubia, pero esta corrió a intentar apuñalar su estómago, a duras penas la castaña dio un salto para esquivarla, pero algo molesta dirigió su daga a ella, Lorraine la detuvo con su cuchillo.

-ha entrenado bien Mademoiselle Lumbrad-se burlo de forma cínica la rubia mientras detenía su mano.

-y tu sabes mas de lo que aparentas-camille hablo con rencor y dio un puñetazo en su estomago, empujando a Lorraine hacia atrás algo dolida.

Camille aprovechó su titubeo y le propino un puñetazo en la mejilla, tumbandola al piso y haciendo que soltase el cuchillo y cayera lejos de ella, la castaña se encimo sobre la otra, sosteniendo su cuello y alzando su cuchilla.

-¿ultimas palabras?-vio que Lorraine rio.

-muerte a los asesinos-Camille escucho un click, y se echo hacia atrás para evitar el disparo, pero no fue suficiente puesto que alcanzo su brazo hiriéndola, Camille se sostuvo el brazo, haciéndose para atrás, y vio como la otra apunto el arma hacia ella.

-no vas a ganar-escupio Camille con odio.

-Mademoiselle Lumbrad...ya gane-sonrio con cinismo, pero su sonrisa se borro, y fue reemplazada por un montón de sangre que salio de su boca.

El cuerpo inerte de la rubia cayo el suelo, dejando ver a Jacob, cargaba una mirada seria.

-perdón por interrumpir pero...-

-¿cuanto tiempo llevas viendo?-quiso saber la castaña.

-te llevó siguiendo desde que empezastes a seguirla de vuelta, por una información súpe que esos Bligthers se reunión con informático que les dijo sobre tu familia-le dijo y suspiro- lo lamento-

-no lo hagas, es una perra, gracias por...dejarme pelear hasta el final, me hubiese gustado acabar con ella yo misma-dijo lamentada, Jacob Rio.

-le distes una buena pelea a una templaría que debe tener mas años de entrenamiento que tu-le animo acercándose a ella-¿te duele mucho?-Camille miro la bala.

-ah, pues si pero, es soportable-le sonrio y este le sonrio de vuelta.

-vamos a curarte, tu familia seguro me matara al saber que deje que te dañaran-dijo riendo.

-no tenemos que decirle, solo digamos que llegastes justo a tiempo-rio mientras empezaba a caminar con el otro, riéndose para no pensar en el dolor.

=MsE,