Capitulo 8: La francesa vuelve a Londres

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Capitulo 8: La francesa vuelve a Londres

Camille se miro al espejo, algo nerviosa, suspiro mientras pasaba su mano por su cabello recogido en un moño, inspecciono su traje, cargaba un corset sobre una camisa blanca de manga larga y abombada, el corset no apretaba tanto como los de ropa interior, hasta era cómodo, un pantalón y una gabardina roja sobre ella, la cual tenia una capucha, admiro el símbolo de la orden en su cadera, que estaba en un cinturón sobre una cinta roja, tradición de la hermandad.

Suspiro y tomo las hojas, amarrándolas en sus muñecas, hoy era el dia, se iniciaría en la orden de asesinos franceses.

Salio de su habitación, la mansión amaneció sola, solo encontró una carta que dejo un mayordomo, sus padres le decían que fuera al escondite asesino.

Camille salio de casa, empezando a andar por las calles de Francia sin apuro alguno, hasta compro un pan en el camino.

Llego al escondite, que era una gran catedral en lo alejado del centro, escalo para poder entrar por el balcón del segundo nivel.

Pudo llegar al santuario de los asesinos Franceses, aquel lugar donde se entreno durante los últimos 5 años, había pulido y perfeccionado sus habilidades de pelea, sigilo, espiacion, movilidad, y ya estaba lista para iniciarse como asesina, ya no seria mas una novicia.

-¿Juras proteger a los inocentes?-

-lo juro-

-¿juras trabajar en total sigilo?-

-lo juro-

-¿juras no comprometer a la orden?-

-lo juro-vio a su padre entre los tres mentores franceses.

-¿y juras cumplir con el credo y sus normas?-

-lo juro-Camille estiro su mano, y el hierro caliente quemo su dedo para marcar el símbolo en su piel, se limito a hacer una mueca por el dolor.

-dicta nuestro credo-

-nada es verdad, todo esta permitido

Los hombres asintieron.

Camille miro al vacío y suspiro, miro hacia atrás, su familia la observan junto a los otros mentores.

Volvió a mirar al vacío y se echo para atrás, dándose impulso y saltando hacia un gran tumulto de heno abajo, Camille cerro los ojos disfrutando de la caída, que lleno sus venas de adrenalina, el aire golpeo contra su cuerpo, dio la vuelta para caer de espalda.

Al caer rio y se sentó, la emocion empezo a llenarle, el deseo de levantarse y correr a un tren eran enormes, pero aun debía preparar todo para su viajez empezando por salir de incomodo heno.

-.-.-.-.-.-

-¿tan pronto y ya te vas a Londres?-su padre interrogo con notable sorpresa.

-oh Pere, lamento si soy apresurada pero, es solo que tengo una promesa que cumplir-hablo la chica mientras se peinaba para ir a dormir.

-¿una promesa?, ¿y a quien?-cuestiono curioso, la chica rio.

-a Jacob Frye-dijo simple y llanamente.

-oh lo que sospeche!, ¿es un romance acaso?, vamos Camille, tienes 5 años sin verlo, digo, ¿quien te asegura que el siga sintiendo lo mismo?, ¿o que no esta enamorado de otra mujer?-cuestiono su padre, queriendo traer a la realidad a su hija.

Camille suspiro, su sonrisa se volvió desganada, no era un pensamiento que haya descartado en lo mas mínimo, sabia que era una lógica posibilidad, hasta esa idea le hizo pensar mas de una vez que volver a Londres no seria buena idea, pero quien sabe, quizas los sentimientos de Jacob por ella seguían siendo tan fuertes como los de ella hacia el, era algo que le esperanzaba.

Una Francesa en londresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora