37. [Narrado]

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Maria.

Dybala y yo nos dirigimos hacia la mansion de mi hermano. El pesadilla, Antoine Griezmann.

Estaciona el coche delante de la puerta. Su mano se posa sobre mi pierna, y sus ojos se clavan en los mios.

—Amor, antes de que mi hermano empiece a darte la tipicss charla, no te alteres, te va a dar el coñazo, pero como digas algo te va a decir el algo a ti. Solo mantén la calma, y si lo necesitas cuentas hasta 10. ¿Vale?

—Vale princesa.

—Te quiero.

—Te amo.

Nuestros labios se unen en un calido beso. Un golpe en la ventana hace que nos separemos y miremos. Y ahí está, la pesadilla.

Abro la puerta y me lanzo a sus brazos. En el fondo, muy al fondo, le habia echado mucho de menos.

—Por fin te dignas a aparecer a ver a tu hermano. Despues de un mes y medio. Te parecera bonito.

—Precioso. -una carcajada sale de mi boca, y el mira serio, para finalmente acabar riendo. Cosas de hermanos.

—Te habia echado mucho de menos pequeñaja. -sus manos se posan ahora en mi cara, haciendo que ponga morritos.

—Y yo a ti, feo. -una sonrisa enorme aparece en su cara. Me encanta ver a mi hermano feliz.

Suelta mi cara y se arrodilla quedando a la altura de mi barriga semiplana y pone sus manos sobre ella. Las palabras salen de su boca y lágrimas de su cara.

—Hola pequeño, o pequeña. Te habla tu tito, se que ahora no eres mas que una pequeña célula, pero te voy a mimar desde ahora. Estoy seguro que tus padres están orgullosos de poder tenerte, y tu madre orgullosa de llevarte dentro. Siempre vas a tener aqui a tu tito para lo que sea. Te quiero mucho. -sus labios dejan un pequeño beso en mi barriga, y se levanta.- Te quiero, hermana mia.

Nos abrazamos y un sollozo se escucha. Miramos hacia atras, y Dybala esta en el coche llorando.

Nos miramos mutuamente, mi hermano y yo, y vamos hacia el coche. Un abrazo de tres crea un momento especial para mí. Mi hermano y mi novio abrazados.

—¿Os puedo querer más? -ambos mw miran y tiran de mi para volverme a unir al abrazo.

El llanto de la pequeña Mia nos hace mirar hacia atrás. Erika intenta calmarle, pero es imposible.

—Pero esto que es, ¿porque llora todo el mundo? -mientras ella habla acaricio mi tripa.

—Un primito para que Mia juegue.

-—Entremos a la casa, anda.

Los cuatro nos dirigimos hacia dentro de la casa.

—No voy a darte ninguna charla, Dyba. Solo te pido que cuides a mi hermana y la hagas feliz. Solo eso.

—Lo hice, lo hago y lo haré. Nunca la voy a dejar sola. Lo pase muy mal esos tres dias que estuve sin ella.

Una sonrisa tonta aparece en mi cara. Nos unimos el uno con el otro con un corto beso, y los aplausos de Mía es llo unico que se escucha en la habitación.

—Espero que seais felices y ese niño os una para toda la vida. Se veía muy bien juntos.

—Gracias, cuñi.

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Mil gracias por los 2k. Nunca pense que llegaría tan rapido.
Y para agradecerlo escribí este capítulo narrado😜❤

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