Capítulo 5: Quizás es amor.

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Llegó el mediodía, comimos un bocadillo, los chicos se fueron al ensayo y yo fui a comprar algunas cosas del supermercado, las metí en mi casa y me dirigí a la plaza. Estuve esperando media hora, pero se me pasó rápido, ya que había unos puestos con cuadros y demás objetos.
Ni me acordaba de que estaba en la calle y de que iba a venir Él chico, me entretuve con mi móvil, tenía algún jueguito.
Como dije anteriormente, me entretuve mucho, hasta el punto de llegar Jimin y no enterarme.

—¡Taehyuuung!—Dijo pasándome la mano de arriba a abajo delante de mi cara.

—Ah ¡Hola!—Respondí.

—J-Hope me dijo que Jungkook no cedió.—Comentó Jimin.

—¿¡Qué!?—Dije levantándome de la silla sin poder contenerme el casi grito.

—¡Es broma tranquilo!—Rió un poco asustado.

Suspiré—¡Mi cosa por dentro, Jimin!—Dije riendo.

—Pero van a venir en coche, a Jungkook le da pereza andar después de un ensayo, al igual que J-Hope.

—¿En coche?, ¿Jungkook conduce? Porque sé que Hobi no.

—No, los trae Seokjin.—Respondió.—Jin es también de la banda.

—¿Te dijeron si tardan mucho?

—Supongo que no, ya que van en coche. Yo vine andando y ya estoy aquí. Estarán viniendo.—Informó.

Conversamos un poco y a los cinco minutos ya llegaban, al ver cuando Él bajó del coche me puse más nervioso que en todo el día.
J-Hope me saludó con un choque de manos y un abrazo. Jimin fue a saludar a Jungkook.
Hobi y yo nos acercamos donde los otros dos. No lo entendía, cada vez que me acercaba a Él era como si tuviese un aura de fuego, que sí me acercaba más de la cuenta me derretía. Pero no era algo malo, era agradable, quizás eso sea lo que le llaman "amor". Nunca en mi vida tuve una pareja formal, todas las relaciones duraban poco y nunca sentí lo mismo que con Él.

—¡Empecemos!—Me susurró J-Hope.—Jungkook, este es el dueño del apartamento de ayer, se llama Taehyung, vive sólo y está soltero.—Dijo agarrándome los hombros, resaltando la palabra soltero.

—Encantado.—Dijo Jungkook en bajo, tímido.

Yo quería soltarle un "¡Holi!" pero demasiada vergüenza me lo impedió.

—Igualmente.—Dije avergonzado, pero por dentro estaba más ilusionado que en un parque de atracciones.

Jimin sólo nos miraba con una sonrisa.

—¿Vamos al asiento?—Pregunté mirando a Jimin y a Hobi, pero de reojo a Jungkook.

Al final fuimos al cine, compramos palomitas y bebidas para todos y entramos en la sala con la gran pantalla. Cuando entramos me di cuenta, me había tocado la butaca al lado de Jimin y de Jungkook. Sólo teníamos dos botes de palomitas, así que teníamos que compartirlas. J-Hope estaba en la butaca número 43, Jimin en la 44, yo en la 45 y Jungkook en la 46, por lo que tenía que compartir palomitas con Él.
Empezó la película, ya nos habíamos colocado, pero yo hasta que no empezaron los anuncios, para luego poner la película, no me senté.

Terminó la película, habían pasado varias cosas; nuestras palomitas tan sólo estaban a la mitad. En dos momentos nuestros brazos se tocaron en el reposabrazos, haciendo que yo me sonrojara el resto de la película, y él también, pero con un color no tan fuerte.
Salimos y yo seguía más rojo que un tomate.

—Pena que no tengáis el pelo rojo, iría a juego con vuestros mofletes.—Nos dijo J-Hope.

Jungkook se quedó mirando a la nada, y ésta vez sí, definitivamente yo era un tomate.

—¡Oh!¡Jungshook apareció de nuevo!—Dijo Jimin.

Enamorado de un Maknae |Vkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora