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  21 de Septiembre #DiaMundialDelAlzheimer no nos olvidemos de quienes nos olvidan.  

Me desperté más pronto de lo normal, hoy llevaría los papeles a la universidad, llegaba un poco tarde ya que la mayoría de los estudiantes  habían llevado los papeles los primeros días y podría no haber plazas aunque mis calificaciones fuesen muy buenas. 

Mi madre ya no estaba en casa cuando me desperté, había salido a pedir unos documentos en el juzgado cuando iba a por documentos en el pueblo tardaba mucho tiempo así que imagino que aquí en la ciudad sería el doble al ser más grande.

Cuando me vestí, me miré al espejo, mi vestido blanco hacía resplandecer mi piel morena y mi pelo largo, por la cintura, lo até en una coleta, cogí mis cosas y salí.

Tenía el carnet de conducir y ese día me venía perfecto para aprenderme el camino a la universidad. Puse el GPS del móvil y arranqué. El coche de mi madre era el típico coche de pueblo, grande, negro y alto, dentro de él parecía más pequeña de lo que ya era.  Para ir a la universidad tenía que coger otro camino por aquí las casas eran más pequeñas, descuidadas e iguales.  La verdad, algunas calles daban incluso miedo aunque los niños jugando en la calle me transmitían confianza. Unos minutos más tarde salí de aquella zona y divisé la universidad a lo lejos. Aparqué y me bajé. 

Había muy pocas personas, era normal, como he dicho eran los últimos días.

En secretaría fueron muy amables, dijeron que no estaban confirmadas las plazas en la carrera de biología pero que no era seguro que tuviera una. Si no me la concedían tendría que trabajar durante todo un año y esperar al siguiente. Eso no entraba en mis planes.

Al salir, iba leyendo los folletos de la carrera que me entregaron cuando escuché una discusión no muy lejos de donde estaba, levanté la cabeza y sin vergüenza alguna, observé a los dos chavales, ellos estaban al lado de un coche gris, se los veía muy alterado. El chico más alto tenía el pelo negro y llevaba una camisa blanca el otro era rubio y vestía un polo azul. Unos momentos después parece que el rubio se da cuenta de que estoy mirando y avisa al otro, automáticamente retiro la mirada y me voy rápidamente hacia mi coche.


Al llegar a casa mi madre ya está dentro.

-Hola mamá

-Hola hija- su cara reflejaba preocupación

-¿Qué pasa? Te noto preocupada

-Solamente estoy cansada- cierra las carpetas que tiene encima del escritorio y se levanta.- tengo hambre, vamos a cocinar algo.- Nos ponemos manos a la obra, hacemos unos huevos fritos con patatas.  Ya en la mesa mi madre comienza a hablar.- Verás hija, es que este caso me tiene muy preocupada, es más serio de lo que pensaba. No puedo contarte mucho pero mis clientes han tenido que contratar hasta seguridad privada.

-Eso significa que alguien muy importante  es quien los persigue ¿verdad?

-Sí hija, pero estas personas han estado metidas en negocios muy turbios y podría ser cualquiera.

Terminamos de comer y subí a mi cuarto. Comencé a pensar en lo que había dicho Roxy.  Decidí investigar un poco más sobre la ciudad y nuestro barrio. No lo hice antes porque mi madre me contó bastantes cosas con las cuales me conformaba pero ahora tenía curiosidad por saber qué se cocía por aquí.

Busqué en la opción de últimas noticias en mi ubicación y lo primero que salió fue el periódico local.

''Tres cadáveres hallados a orillas del río. Identidades sin confirmar''


''Tiroteo en la  Plaza de la Verdad. No se han reportado heridos.''

''Autoridades investigan cargamento de cocaína encontrado en la carretera. El conductor se suicida antes de poder ser detenido''


Cerré el ordenador. No me gustaba nada lo que estaba leyendo.  Este sitio era muy peligroso. Mi madre al defender a esas personas podía meterse en muchos problemas. Estaba realmente asustada.


Me tumbé en la cama y encendí la televisión, puse el canal de noticias, estaban entrevistando a un hombre frente a un edificio.

''Inauguración del nuevo hospital sur'' rezaba el titular. 

No me lo podía creer, el hombre que aparecía en la televisión era el mismo con el que choqué en la tienda de ropa, subí el volumen y escuché atentamente.

-Señor Vizzini, estamos muy agradecidos de su generosa donación para la construcción de este hospital, gracias a ella tenemos máquinas de última tecnología para atender a los ciudadanos. ¿Qué nos puede decir?- Le preguntaba un muy ilusionado periodista.

-Solamente puedo responder que esta ciudad me aporta a mí más que yo a ella. Gracias. - Él se despidió y se metió en el coche. La imagen volvió a cambiar y enfocaron al periodista.

Ese hombre era verdaderamente hermoso, demasiado mayor, tal vez, pero era la envidia de cualquier hombre. Sería un hombre con tanto dinero que no sabía que hacer con él. Desde luego era más apuesto en persona.

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Quiero decir que siento mucho todo lo que está pasando en México, espero que todos vosotros y vuestros familiares estén bien, estoy muy angustiada viendo a diario las noticias, desde España lo estamos viviendo con mucho dolor. Mucho apoyo también a todas las islas que están sufriendo los efectos de los temporales. 

Me sorprende ver como tras una catástrofe como esa el pueblo permanece unido, más que nunca, son un ejemplo para el resto del mundo.

Desde aquí todo mi cariño, mucha fuerza y a por todas que de todo se sale. Animo!


Att: Una soñadora que les manda mucho amor a sus seguidores.


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⏰ Última actualización: Sep 26, 2017 ⏰

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La salvación de Sam. 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora