Seria malo... ¿querer que me pertenezcas?🌹

INCENDIO.

Antes de empezar quiero deciros que el próximo capítulo será el final de temporada, y que incluido en el mismo libro serán divididas temporadas de 20 capítulos con un extra y un resumen describiendo lo que pasó en la temporada anterior.

Sin más comenzemos.

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Antes de que cualquier acto afectivo del demonio fuera consumado, la falta de sangre terminó por vencer al débil cuerpo de la joven Falkenhorst dejándola caer en el dulce mar de la inconsciencia.

Por su parte el más mayor preocupado por la reciente caída de su ángel, decidió sin andarse con tapujos, que llevarla a la enfermería donde expertos trataban a los adoloridos pacientes sería la mejor opción haciendo pues, lo ya dicho.

Hizo lo que su mente había acordado dejándola a cargo de enfermeros de confianza mientras que el propio demonio sin más remedio y contra su voluntad se vio obligado a dejar a su hermosa flor y regresar a las arduas montañas de trabajo.

Seguia pensando en las palabras de la inspectora, estás no hacían más que atormentarlo, una exorcista de alto calibre acusandole a tan corto plazo,  de la presencia de una naturaleza tan complicada como la de un demonio, era algo que merecía su atención.

Pero como siempre sus pensamientos duraban poco, muy poco.

Amaimon:Hermano.-Asomaba la cabeza el ente.

Mephisto:¿Que pasa ahora?-Reprochaba el más mayor ya cansado de la constante interrupción.

Amaimon:¿Es bonito ser amado?

Mephisto:¿A qué viene eso?

Amaimon:Solo responde.

Mephisto:Si supongo que si,¿Por q-

Amaimon:Lo siento.

Se había esfumado, como siempre hacia, sin despedirse o responder a cualquier duda del alto demonio que con significativo estrés decidió hacerle una visita al exorcista azul, que se había convertido sin el propio consentimiento del susodicho en el juguete predilecto del rey de la tierra.

En mitad de uno de los puentes que conectaban las inmensas torres algo lo detuvo, un olor muy peculiar.

Humo.

Y eso solo podía significar una cosa, las llamas habían comenzado a inundar alguno de los salones que el mismo había construido, a base de magia, como cualquier dueño preocupado siguió ágilmente el olor del incendio llevándolo a una de las peores situaciones en las que se podría encontrar.

La enfermería había sido sepultada bajo esa niebla mortal, y no era nada más y nada menos que la misma en la unos minutos antes había depositado lo más importante que tenía.

Mei.

Su nombre resonaba en su cabeza y ahora con paso apresurado intento abrir la puerta que marcaba el comienzo de un infierno de llamas.
Al no poder debido a que la misma había sido brutalmente sellada, dando a si a entender que el incendio había sido provocado, se quedó quieto unos instantes y al cabo de unos segundos intento diversas técnicas tanto demoníacas como religiosas pero nada daba resultado.

Mephisto:Mei, Mei por favor no mueras.-Se decía a si mismo.

*Narra Mei*

~Hay fuego cariño.~

Una voz maternal me llamaba, era tan suave que me hacía volar acunandome en el vaivén del viento.

~Cariño, no te puedes quedar aqui.~

Mei:¿Por que no?

~Hay fuego, serás inundada por las llamas pequeña.~

Mei:¿Como vuelvo?

~Asi.~

La voz fraternal no se escucho más sin embargo apareció la que menos quería ver ahora.

~Siento ser la última en la lista de tus amistades, me has ofendido.-Hizo un puchero de maldad y sadismo.

Mei:¿Que quieres?

~Salvarte.

Mei:¿Y por que no lo haces?-Pregunté extrañada, está chica siempre hacia lo que quería.

~Ja ja, es cierto siempre hago lo que me da la gana.

Mei: ¿Entonces?

~Necesito tu consentimiento.

Mei:¿Para que exactamente?

~No necesitas detalles, si quieres vivir dame la mano si no, hazte la lista y muere como tus compañeros que por cierto ya deben de estar criando malvas en el infierno.

¿Aceptar su propuesta?No sabia quien era, y lo único que hacía era atormentarme...

~Cuanto más tardes peor será para tu cuerpo.-Mostrando una cínica sonrisa.

Mei:Está bien.

~Dilo.-Se alzaba con gesto victorioso.

Mei:Ayudame por favor.

Que mas daba mi orgullo ahora lo más importante era mantenerme viva.

~Tus deseos son órdenes.-Mientras hacia una sobreactuada reverencia.

Y desapareció sin dejar rastro, el espacio en el que me encuentro ahora mismo antes desprovisto de color ahora se volvía negro azabache y el extraño lago con el que me topé la otra ocasión, se hacía de un rojo carmesí intenso.

Ahora la que sobresalía, era yo.

*Fin de la narración de Mei*

*Narra Mephisto*

No podía abrirla simplemente no lo lograba ni un solo avance, no se quien demonios seria capaz de forjar tal cerradura.

Estaba tan inmiscuido en intentar abrir la puerta que no me di cuenta cuando la realidad atravesó mi corazón como mil empuñaduras de agua bendita.

Ella ya debería estar muerta.

Era imposible que una humana inconsciente y sin capacidad de reacción debido al problema ya mencionado pudiera sobrevivir a los humos mortales provocados por las llamas.

No no no ¿¡NO!?

Otra vez no....

¿Porque siempre acabo solo?

¿Que hecho mal?

Matadme de una vez...

Mei...vuelve...

Todo estaba perdido hasta que...

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Os dejo con el suspenso,(no me deis con la chancla :'v).

HASTA LA PRÓXIMA!🌹