No Me Dejes De Amar/CHANBAEK

capitulo 1

No puedo creerlo, en serio, como es posible que lo prefiriera a el antes que venir conmigo?
Es que en verdad no lo entiendo, que tiene él que no tenga yo?
He sido su mejor amigo desde antes que él, siempre lo he apoyado, cuidado, estado con él, consolándolo, salvándolo de cualquier situación...

-que es lo que te sucede? Porque te comportas así, se supone que tu eres mi amigo y me deberías apoyar, no darle oportunidad al negro de que se acerque a mi pequeño y tenga ventaja de hacerlo su novio, se supone que tu deberías hacer que se aleje de quien me gusta, no darle la oportunidad de acercarse, para eso eres mi amigo

-soy tu amigo pero yo no siempre se lo que quieres que haga, entiende -las palabra de chanyeol le habían dolido, entonces eso significaba que lo que realmente le importaba a chanyeol de baek es que fuera su asistente y no su amigo.

-entonces no eres un buen amigo -dijo enojado él alto, dando por terminada la discusión y encerrandose en él cuarto que compartía con su bajito amigo, azotando la puerta, dejándolo con él corazón en las manos hecho pedazos y con ganas de llorar, y sacar toda esa tristeza que estaba invadiendo su interior.

-te encuentras bien baek? -decía jongdae a su amigo, ya que sabia de los sentimientos que tenía por él poste andante, los cuales al parecer eran unilaterales. Había un problema con esa amistad, y es que por más que tratase de que chanyeol sea mas amistoso, baek no podía entrar en su corazón, chanyeol siempre trataba a baek como alguien que siempre estaría ahí para hacer lo que el quería, y así era baek, siempre hacia lo que el alto pedía. Baek siempre espero si quiera a que le dijera un gracias. Si acaso hubiese sido un poco más atento con el y no tratarlo como lo trataba, diciéndole "eso no te queda" "te ves feo" "que es eso?" (cuando hacia de comer para el alto), siempre eran comentarios negativos hací el castaño, "este gordo" "pareces un cerdito"

Él chico bajito sentía rabia, celos y tristeza mas que nada, pero ya no, hasta este punto ha llegado, ya no permitiría más que siguiera sufriendo por un amor no correspondido, ahora tenia que luchar por su propia felicidad y preocuparse por él antes que por las demás personas que no valían su preocupación, afecto y cariño.
Pero para eso, necesitaba hacer borrón y cuenta nueva de lo que era, se acabo ese baekhyun amoroso, tímido, humilde, callado y complaciente.

-ahora me crees? Dime, ahora si aceptaras mi oferta?-le dijo suho quien se acerco después de haber oído él pleito

-claro que si, mañana mismo me voy de aquí -dijo con todo él enojo y la furia dentro de él, ya no se dejaría pisotear por nadie más, ya nunca más en su vida.

-es lo mejor para ti baekie -dice jongdae, y él bajito asintió, dándole la razón

-mañana iremos a una entrevista, así podrás prepararte con calma -dijo suho

-gracias hyungs -dijo de verdad agradecido por él apoyo y cariño que le dan, ellos si merecían su aprecio.

Al dia siguiente....

Ambos amigos no se dirigían la palabra, chanyeol estaba sumamente enojado con su pequeño amigo, y pensaba que para que era su amigo si no lo iba a apoyar, entonces mejor que su amistad terminara.
Suho ya les había avisado a todos que hoy tendrían una entrevista y tenían que prepararse para salir ante las cámaras, pero baek esta vez no se arreglo ni nada, ni siquiera se movía, pero tampoco le importaba, no era algo que le tomara gran importancia y ahora menos ya que seguía furioso.
Los chicos se fueron, no sin antes, suho y jongdae haberse pasado a despedir de su pequeño amigo.
Baek estaba preparando sus maletas, listo para dejar esa habitación, sabia que no habría marcha atrás, que si se iba, regresaría como alguien diferente, iría a recuperar su dignidad, ya no se dejaría utilizar por los demás, volvería como alguien diferente, como alguien nuevo.
Seria año y medio, pero sabía que lo necesitaba, que debía forjar su carácter y ya no dejar de sufrir o lamentarse.
Y así es como él chico dulce, tomo sus maletas, se fue en taxi a aquel aeropuerto y tomando su vuelo, se despidió de aquel país que era su hogar