Me era imposible no pensar en él mientras me bebía un vaso de cerveza helada y sonaba una canción, que en mi jodida suerte, hablaba de mentiras, ilusiones, y mayormente del corazón roto con el que estaba ahora.
Era gracioso, me preguntaba cómo lo estaría pasando él. Me había enterado hace poco que lo habían echado de su casa y bueno... a pesar de todo, yo lo quería aún y me seguía preocupando por él.
Me reí, digo... él posiblemente estaba con su novia, feliz, celebrando... ¿y yo? Yo con unas horribles ojeras, unas ganas de llamarlo por teléfono y preguntarle, otra vez, por qué hizo lo que hizo...
Encendí un cigarrillo y recordé las palabras que me dedicaba cuando me veía fumando. Quizás se preocupaba por mí, diciéndome que no debía fumar tanto, pero él pasaba drogado todo el día y esa no era la mejor vida...
Sólo quisiera que se me acercara una vez más, que me dijera que me quiere... aunque sea una cruel mentira. Quisiera que me abrazara, aunque sea una última vez, aunque sea por pena hacía mí...
Quisiera poder olvidarte, como él me olvidó ya hace tiempo.
18.09.17
