Tu cercanía me hace vibrar, cada paso que doy cerca de ti me pone los pelos de punta y aunque no tengo alas, haría todo para que voláramos lejos de todo el dolor...
Podría quedarme despierta toda la vida para observarte mientras duermes y que nadie interrumpa tu sueño.
...
escuchaba desde lejos tus gritos
y yo no me podía soltar
de aquella incertidumbre
de si gritabas por auxilio
o por placer...
y simplemente
llegó un momento
que dejó de importarme
y al fin
dejé de escucharte.