Tres*

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Me niego a aceptar que Taehyung se olvido de mí, sé que yo le falle alguna vez pero yo lo amo, simplemente él es lo más importante en mi vida, incluso podría hacer me cargo de ese pequeño tan bonito.

Tae en su momento llego a mi vida para cambiarla completamente, para mí fue difícil, estaba perdido. Pero ahora odiaría que se fuera nuevamente de mi vida sin siquiera yo haber luchado por él.

¿Será que de verdad le hice tanto daño para que me odie así? No había necesidad de preguntarlo en voz alta, sé que la respuesta es un firme "".

Tae fue, es y sera siempre lo mejor que me pudo haber pasado; recuerdo que empezó siendo mi mejor amigo, después poco a poco me enamore de él, ¿Y como no hacerlo? me enamore de su sonrisa, de su carisma, pero sobre todo de como lograba sacar en mí a una persona que ni siquiera yo conocía, Tae me convirtió en una persona feliz e incluso con ganas de vivir.

Daría mi vida por Taehyung si me lo pidieran, la verdad no sé en que estaba pensando cundo cometí semejante idiotez, él era el mejor novio que alguien podrida tener y saber que ahora el tuvo un hijo con alguien más me duele, pues yo quería ser con quien tenga una familia.

Recuerdo perfectamente como me sentí el día en que Jimin me dijo furioso que Tae se había ido por que yo lo había engañado con Yoona. Esa noche lloré tanto y sentí que ya no valía la pena vivir sin él e intente suicidarme pero no tuve el valor, imagine que Taehyung estaba a mi lado sonriendo y diciéndome que "si yo lo amaba de verdad, no tenía que hacerlo".

Desde ese día entre en depresión, no comía y si lo hacía era muy poco, lo único que hacía realmente era poder llorar. Estuve así durante todo un año, perdí mucho peso y estuve algunos meses internado hasta que Hoseok Hyung y los muchachos se cansaron de mi actitud y comenzaron a darme fuerzas para seguir, ellos y Tae son la razón por la que yo vivo.

Todos y cada uno de los recuerdos con Taehyung me consumieron, pero me di cuenta que solo pensaba en mí y jamas pensé en el daño que le hice hasta que lo perdí, jamás llegue a imaginar que él se iría de mi lado, jamás llegue a creer que él me odiaría y me sacaría de su vida.

Cada día que estaba solo en casa sentía como si algo me hubiera sido arrebatado y la esperanza de que él volviera se iba acabando, por más que intente comunicarme con él; jamás obtuve respuesta ni siquiera de su paradero.

Pero ahora no descansaré hasta escuchar un te amo nuevamente de sus labios y poderlo tener otra vez entre mis brazos, por qué sé que aunque dice odiarme (y lo merezco) sus ojos aún me miraban con aquél mismo sentimiento.

¡Te odio! © | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora