Daddy {2Doc/Studoc}

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Capítulo 20: Entrevista PARTE 2

Al estar ahí frente a esas señoras que realmente eran intimidantes a los jóvenes y un Tyler usurpando una identidad ajena los nervios estaban presente notanse más de lo normal. Empezaron a hacer varias preguntas a Noodle acerca de como son 2D y el supuesto Murdoc que se encontraba ausente en ese momento, una parte importante de la entrevista de estas clases de orfanatos es recorrer la casa donde crecerán mental y físicamente los niños de su instituto.

Al mencionar esto asediaron sin más ya que gracias a las reparaciones de Jamie la casa que antes parecía venirse abajo por si sola estaba completamente renovada y hermosa. Parecía ser la casa de ensueños de cualquier persona. Empezaron por la sala pero Noodle olvido completamente que Liz y Josh estaban durmiendo allí las mujeres al verlo miraron al señor Pot y al supuesto Niccals, 2D realmente no entendía en que momento paso eso ni siquiera conocía al muchacho que estaba durmiendo con su amiga la que casi se acababa de acostar con el. 

—¿Quienes son? —Pregunto una de las señoras mayores—

—Ellos son amigos —Respondió Tyler mojando sus labios— Recién llegaron de un viaje largo desde París y bueno sabe lo cansador que es ¿no? —Ríe nervioso— ¿Quieren un te? 

—Yo iré a hacerlo —Levanto la mano 2D a lo que Noodle lo miro con mirada asesina— Así ven que soy responsable, tachen eso. —Dijo el muchacho saliendo de la habitación—

2D:

Necesitaba alejarme de ese lugar la verdad me está dando un ataque de migrañas, busque en los cajones de la cocina mi pastillas, Murdoc había puesto potes de ella por toda la casa, y hablando de el apareció por la puerta trasera que esta en la cocina. Me miro con cara deprimido y melancólico. El empezó, no pienso disculparme, es un hijo de puya y siempre va a hacer así, realmente no se que estaba pensando cuando me case con este hombre. Traicionarme con Paula es caer bajo, me dan ganas de agarrarlo ahora mismo y azogarlo tan fuerte pero no puedo por esta maldita gente aquí, separamos el dolor de todo esto, quiero esta gente fuera de esta casa ahora mismo. Me cansa y me dan ganas de matarme.

—Están por el bebé allí, como se que te importa Tyler se hace pasar por ti. —Encontré el pote de pastillas y agarre unas cuantas las cuales trague sin tomar agua—.

—¿Cómo que están aquí? —Se acercó a mi a lo cuál di un paso atrás—

—Sólo haz que se vayan, hazme ese favor si es que puedes sin ir al baño—Salí de la cocina y me dirigí hacia donde estaban los demás—

El té, el maldito té. Maldición.

—Vino..

—¡Murdoc! —Me interrumpió Noodle a lo que las señoras nos miraron raro—

—¿Cómo Dice? —Una de ellas pregunto— ¿Usted no es el señor Niccals? —La misma dama miro a Tyler y este se cruzó de brazos—

—U-usted pidió un Niccals, el es mi hermano. Yo soy Tyler Niccals. —Sonrio— ¡Especifique la próxima que Niccals busca señora!

Con Noodle nos reímos entre dientes excepto Murdoc que estaba mirando con bastante disgusto. Es obvio que le importa esta entrevista de mierda para poder tener al bebé pero sinceramente después de lo que me hizo anoche no quiero tener un bebé y quizás ya no quiera tener nada con el. Por un momento me mostró que cambio que era otra persona que renunciaba que no era más que una apuesta por la que se había entregado a mi pero cuando vio alguien del pasado volvió a hacer el mismo Murdoc Niccals que conozco. Volvió a hacer esa persona horrible que odie y amé con mis fuerzas. Yo ya no se si Dios me quiera en su eternidad, o quizás Dios no la quiere en la mia.

Las señoras se enojaron por el maldito chiste de quien era Niccals Nicolás y se fueron poniéndonos una mala nota a la primera entrevista la cual Murdoc intento explicar que fue un malentendido y arreglar todo, aun así no funcionó, la nota quedo. Se molesto con Tyler por intentar ayudarlo. Me aleje acordándome en el sofá de la sala, Estoy bastante seguro que no quiero ese bebé en esta relación de infidentidad de su parte, que tenga seguro que no me movere.

—2D, tenemos que hablar —Se acercó a mi mirándome desde la puerta de la sala—

—No, no tenemos nada de que hablar.
—Me levanté y me fui hacia arriba—

La terraza, la hermosa terraza. Un momento sólo, un momento en mi paz y mi eternidad. Un momento con mi corazón roto, de nuevo.