Daddy {2Doc/Studoc}

40

Capítulo final: Boda

Meses después.

Noodle:

Me encontraba en la entrada de donde se suponía que debía salir, cuando esas dos puertas se abran sabre que no estoy soñando al fin pasara. Me sostengo fuerte del brazo de Russell que se encuentra a mi lado y lo miro, muerdo mi labio inferior y con mi otro brazo acomodo una vez más mi vestido. Los tacos me molestaban un poco, me pare recta intentando tener una buena postura para la entrada.

—No me dejes caer —Mire a Russell poniéndome de frente a el—

—Jamás lo haría. —Me sonrío acariciando mi mejilla su tacto hizo que cerrara mis ojos, sus manos fueron hacia mi velo que se encontraba arriba de mi cabeza y lo acomodo un poco— 

Volví a ponerme en posición y escuche las campanas de la iglesia a su vez las puertas que estaban adelante nuestro, los invitados se pararon al verme una gran energía paso por todo mi cuerpo, sonreí y empece a caminar. La canción que habíamos elegido con Tyler empezó a sonar.

Mientras pasábamos por el gran camino hacia el altar empece a ver rostros de colaboradores que ayudaron en la mayoría de los albúms de Gorillaz, atrás de nosotros venían Hailei sosteniendo la larga cola de mi vestido y Liz y Josh traían los anillos, se que deberían estar adelante pero Murdoc insistió que fuera la primera en entrar. Más adelante en las primeras filas pude encontrarme con 2D que tenía en sus brazos al pequeño Dominic y mi pequeña Chloe la sostenía Murdoc. A lado de ellos se encontraba el Dr. Kyuzo me alegra tanto que hubiera venido, sentí una gran emoción en mi estomogo.

Al dirigir mi mirada hacia adelante me encontré con mi amado, su gran sonrisa me hizo por un momento olvidar que estábamos por casarnos al fin. A su lado estaba Jamie y Damon. Por suerte, Damon no nos casara bueno si lo hará pero tendremos una segunda boda según el después de esta. Al llegar al final del altar, Russell me entrego a Tyler sin antes darme un dulce beso en la frente.

Por primera vez, el miedo y los nervios se fueron al sentir ese beso para luego sentir la mano de Tyler sosteniéndome. Se que nunca más volveré a sentirme sola.

—Señoras y señores estamos aquí para presenciar la unión de dos almas enamoradas, Tyler Joseph y Noodle Watashiwa, por favor mírense a los ojos y repitan después de mi. —Ambos obedecimos sosteniéndonos de ambas manos— Yo Tyler Joseph prometo amarte a ti Noodle Wata...wata, solo Noodle.

Ambos y todo los invitados empezamos a reír, la verdad ya no me importaba tanto. Miraba a los ojos a el y sentía que no importaba nada mas.

—Te tomo a ti para amarte para siempre —Tyler me sonrío y yo sentí mis ojos llenarse de lagrimas—

—En las buenas y en las malas —Dije con una gran sonrisa—

—En la salud y en la enfermedad... 

—Acepto.

—Acepto.

Ambos nos pusimos el anillo el uno al otro para luego unirnos en nuestro primer beso como recién casados. Era el inicio de algo que sería hasta el final, escuche los aplausos de todos y me hundí en un abrazo con Tyler, para luego mirar hacia Chloe y empece a reír como Murdoc hacia que aplauda con una mano en sus brazos.

Sabía que nada malo volvería a pasar, me siento segura de todo esto, mi familia al fin estaba en paz y feliz.

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Murdoc: 

Mientras todos estaban en la fiesta, 2D y yo fuimos hacia una pequeña habitación que tenía el salón que rentamos para la gran fiesta. El se encontraba en una mecedora que habíamos traído con nuestro hijo, Mike.

Yo por mi parte, deje a la pequeña Chloe en un pequeña cuna que también habíamos traído, me acerque a ambos y el me sonrío.

—¿Esta dormido? —Pregunte y el asintió— Eres el mejor padre ¿lo sabias? —Su mirada perdida se dirigió mirándome con ternura—

—Perdón, por haber huido todo este tiempo de esto, no sabía que era la cosa más dulce que podía pasarme —Me acerque a el y lo besé intentando no molestar al pequeño— 

—Conocí el infierno antes pero enamorarme de ti hizo que me enciende a mi propia piel pero a la vez me hiciste conocer que el cielo existe entre tus piernas y las mías —El se acerco de nuevo y nos volvimos a hundir en un dulce beso— 

—N-nu —Se separo a algunos centímetros de nuestros labios y me miro a los ojos— nunca te vayas. 

—Jamás lo haré, te lo prometí cuando me cambiaste para mejor, quiero que estemos juntos para siempre.

—Lo haremos.