Cuando me vio, su sonrisa se esfumó. Y mi idea de seguir de largo también.
Me acerqué hasta su auto, y aprovechando que la ventanilla estaba baja comencé a gritarle cosas.
No me acuerdo que le dije, ya que en ese momento me cegué...pero si me acuerdo que tuve el respeto de disculparme con la chica y decirle que esto, no era contra ella.
Ya que se notaba que ella no tenía ni la más remota idea de mi existencia.
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Hasta siempre.
Short StoryCada uno elige su destino. Lo manosea, lo perfecciona, lo vive, lo arruina. Historia que narra desde adentro, lo que es vivir un aborto en Argentina. #670 en historia corta - septiembre 2017 #633 en ShortStory - mayo 2018