Nos dividimos. Cinco allá, cuatro acá.
Magali está especialmente molesta y a Martín ya se le está marcando la vena de la frente. Esa vena...la que siempre se le marca cuando discutimos o se enoja.
— Saben que, me voy.
— Martín, no seas así. Venimos a pasar un momento agradable — dice con su dulce voz ronca, mi suegra.
— Chau.
Martín da media vuelta y camina hacia la calle donde estacionó su auto. Miro a todos perpleja y miro el camino que dejaba Martín.
No lo dude.
Lo seguí.
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Hasta siempre.
Short StoryCada uno elige su destino. Lo manosea, lo perfecciona, lo vive, lo arruina. Historia que narra desde adentro, lo que es vivir un aborto en Argentina. #670 en historia corta - septiembre 2017 #633 en ShortStory - mayo 2018