El barco de Medusa había arribado al puerto de la ciudad de Atenas, allí la esperaba un grupo de esclavos para llevarla a ella y a su padre a casa de Malco, el viaje había sido pesado, el mar estaba muy raro, las corrientes marinas habían estado muy fuertes, haciendo que a los marineros les costara mantener el barco a flote, hasta que por fin lograron pisar puerto.
Una pequeña niña estaba parada con una flor en una mano y un pedazo de pergamino en la otra, al final del muelle
- Señorita Medusa.- llamó la niña, llamando la atención de la hermosa joven, que caminaba rodeada de esclavos
- Dime pequeña
- Esto es para usted.- respondió la niña entregándole la flor y el pergamino, y sin esperar más salió corriendo hasta perderse de vista
Medusa abrió el pergamino y reconoció la letra de su amado, " Mi amor nos vemos en la ladera sur, cerca del templo de Atenas"
- Nana es una nota de Malco, quiere que lo vea cerca al templo de la Diosa Atenas
- Pero mi niña, recién hemos llegado, mejor nos instalamos, descansas un poco y mañana lo vez temprano
- No, nana, no sabes las ganas que tengo de verlo, este viaje ha sido eterno, por favor, por favor nana, necesito que me cubras con mi papá, dile que estoy algo indispuesta y que me fui a dar una vuelta
- Pero niña tu padre se va a molestar conmigo por dejarte ir sola
- Por favor nana ayúdame
- Te voy a ayudar, pero yo voy a ir contigo.- dijo la nana, poniéndole punto final a la discusión, luego volteó rápidamente y le indicó a uno de los esclavos que estaba cerca de ella.- Teobaldo acércate
- Dígame señora.- preguntó el esclavo
- Si el señor Demetrio pregunta por la señorita Medusa, dile que ha ido conmigo al templo de Atenas a darle gracias por habernos traído sanos y salvo
- Si señora.- respondió el esclavo
- ¡oh! Nana eres increíble, esa es la mejor excusa que he escuchado en mi vida
- Si, si.- dijo la nana, moviendo su mano como para no darle importancia.- ahora vamos a ver al joven Malco.
- Gracias nana eres la mejor
Solo tomó media hora llegar a la ladera sur donde se encontraba el anfiteatro.
- Bien mi niña, por fin llegamos.- dijo la nana.- ¡dónde es que está ese impetuoso joven!
- No lo sé nana, pero seguro no demora.- respondí
Los minutos pasaban y Malco no aparecía
- ¿qué raro?, ¿le habrá pasado algo?.- me pregunté
- Tranquila niña seguro llega en cualquier momento
- Nana quédate aquí, yo voy a buscar en el templo de Atenas
- No mi niña, no puedo dejar que te vayas sola
- Vamos nana que me va a pasar dentro del templo de Atenas, además si Malco no está en el templo y viene hasta aquí y no me encuentra se irá, pensará que no quiero verlo, por eso necesito que te quedes aquí mientras yo reviso el templo.
- Está bien Medusa, pero por favor sí no está allí, regresa enseguida
- Así lo haré nana.- dije mientras la abrazaba.- regreso pronto
ESTÁS LEYENDO
Medusa y la cortesana
Ficção Adolescenteesta historia esta basada en el mito de Medusa, en como era ella, porque la convirtieron en un monstruo, de quien se enamoro y el costo que tuvo que pagar por eso. es una historia de amor de lucha y de decisiones difíciles