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-Nicole, presta atención por favor. - El asistente del alcalde de Purgatory me miró un poco molesto. 

-Lo siento, continúa. - Le dije, sentandome mejor en aquella incómoda silla.

-Queremos una buena campaña para que el alcalde salga reelecto el próximo año. Y como vimos tus buenas calificaciones de la universidad, decidimos contratarte como nuestra licenciada en relaciones públicas, junto a cinco personas más. Deberán trabajar en conjunto y siempre mostrando cada avance que ralicen para ver si estamos de acuerdo o no.

-Está bien por mí, Richard. Lo sabes. - Sonreí y el hombre acomodó sus anteojos mientras me devolvía la sonrisa. - Vamos a hacer lo mejor posible. Lo juro.

La charla continuó de la misma forma, él diciendome lo que quería para la campaña y yo anotando. Ese día en particular estaba un poco en las nubes, ya que la noche anterior había estado festejando el triunfo de mi equipo de futbol americano favorito.

En Shorty's eramos todos muy aficionados de los Washington Valor. Entonces allí se celebraban las victorias del equipo rojo y azul, que gracias a la victoria de anoche quedaban primeros en la tabla.

Pero algo captó toda mi atención... y cuando digo algo, me refiero a alguien... y cuando digo alguien, digo Waverly.

Flashback.

Con la camiseta de mi equipo puesta me dirigí hacia Shorty's con Xabier a mi lado, él iba con sus característicos jeans negros y la chaqueta azul de los Valor. Yo tenía unas cervezas demás, ya que comencé la celebración una hora antes de que el partido comenzara.

La gente estaba gritando, abrazados, cantando las canciones de aliento para el equipo de futbol americano, con botellas de tequila o ron en sus manos. Por suerte nadie estaba herido como solía pasar, estaban muy amigables.

Cuando entramos, no entraba ni una pequeña rama, pero nos hicimos para poder pasar entre la gente. En unos asientos cerca de la barra nos esperaba nuestro amigo Jeremy y la novia de Dolls, Eliza. Al segundo de sentarnos la rubia se sentó en el regazo de mi amigo y metió su lengua en la garganta de Xabier, miré a Jeremy y saqué la lengua demostrando asco. El chico comenzó a reír y Elizah me fulminó con la mirada.

Minutos después de beber un par de cervezas y charlar un poco sobre el gran partido, una risa peculiar llamó mi atención. En el pool más cerca de nuestros asientos, se encontraba Waverly con un mojito en sus manos, riendo de algo que un enorme chico le estaba diciendo.  Estaba hermosa, llevaba un jean alto color negro y una camiseta igual a la mía, abrochada a un costado para dejar un poco de su abdomen marcado a la vista. Me quedé mirando unos segundos la escena, hasta que sus ojos se cruzaron con los míos. 

Al verme, me sonrió de costado y sentí como mi corazón se aceleraba. La saludé con la mano, un poco tímida. El chico se dio cuenta que no le prestaba atención y se giró para verme. Levantó una ceja y volvió a Waverly, le dijo algo en el oído y la chica de baja estatura frunció el ceño, lo empujó un poco y se fue de su lado, dejándolo un poco confundido. 

"No vayas detrás de ella, no te importa. Apenas la conoces" , me dije a mi misma... pero no sirvió de nada, ya que tomé mi vaso de cerveza y comencé a seguirla hasta salir del lugar.

Tanta gente entrando y saliendo hicieron que me retrasara y le perdiera el rastro, salí y el aire era tan fresco que parecía que me habían pegado una cachetada. Miré para ambos lados de la calle pero ella no estaba ahí. Me sentí un poco mal, ya que tenía la necesidad de hablarle, aunque sea saludarla y saber como estaba... estar cerca.

Sentí que alguien detrás mío tocaba suavemente mi hombro, me giré y sentí un dedo rozando la punta de mi nariz. 

-Hey tú. - Dijo achinando los ojos. -¿Buscabas a alguien?

Coincidencia. PAUSADA [Wayhaught]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora