Salimos de Purgatory a eso de las 9 de la mañana, nos dirigimos hacia la casa de la hermana de Nicole, Meghan. Quien resultó muy simpática al igual que su marido John. Éstos tienen a una niña hermosa de 2 años, rubia y con tiernas pecas en sus mejillas, llamada Caroline.
El viaje fue bastante largo pero charlamos mucho, nos conocimos y con Nicole dormimos un par de horas ya que Meg y John manejaron.
Llegamos a Portland y un clima bastante pesado y nublado nos recibió. Entramos en la ciudad sólo para tomar una ruta que nos dirigía hacia las afuera, donde la casa de los Haught se ubicaba.
Cuando estábamos llegando, Nicole por fin despertó de su profunda siesta. El lugar estaba lleno de verdes arbutos, que parecían de mentiritas, ya que eran redondos. Pasto por todo el lugar, y detrás, se podía ver la increíble cabaña.
Llegamos y la madre de Nicole nos recibió con los brazos abiertos, literalmente.
-Hola, mis niñas hermosas. - Saludó a Nicole y Meghan con dos besos en las dos mejillas. - Hola John, querido. ¿Cómo has estado?
Saludó a John con un abrazo medio incomodo, ya que llevaba a Caroline en brazos, dormida.
-Y tú debes ser... ¡la famosa Waverly!- Se dirigió hacia mi y me abrazó.
-Un gusto conocerla, señora Haught.- Le dije sonriendo.
-Niña, por favor. Llamame Nina. - Caminó hacia la puerta de la cabaña- Vamos, entren que hace frío fuera.
Nicole era el calco de Nina, pero la señora llevaba el cabello corto y gris. Algunas arrugas pero aún así con los ojos bondadosos de Nicole.
Mi novia me abrazó por los hombros para entrar juntas a la cabaña, al verla a los ojos los abrió bien grande.
-Mi familia suele ser... bastante cariñosa. Casi que cansa. No te sientas obligada a abrazar a cada persona que ves. - Susurró en mi oído.
-Hey, me encantan los abrazos. - Arrugué mi nariz.
El lugar era realmente enorme, las paredes eran de color rojo oscuro y los detalles de las puertas y ventanas eran color oro.
Caminamos hacia el gran living, donde se encontraba quien yo creía que era el señor Haught, cerca del fuego, sentado en un sofá individual color blanco, leyendo el diario.
-¡Llegaron mis niñas!- Se levantó de un salto, dejando al mismo tiempo del diario en donde él se estaba sentando.
Nicole corrió hacia él como si tuviese cinco años. Se abrazaron y el señor le dió un beso en la coronilla.
-Papá, ella es Waverly. - Me presentó y él me abrazó como si fuese su hija. Olía a tabaco y a perfume de hombre.
-Hola Waverly, soy Joseph. Hemos escuchado mucho de tí. - Dijo con una linda sonrisa.
-Es todo un gusto conocerlo, Joseph.
La comida estaba lista a la media hora que llegamos, un pavo con verduras era servido en nuestros platos por la gente que trabajaba en la cocina.
Comimos en paz, charlando y conociendonos un poco. Yo me sentía un poco intimidada, ya que ellos estaban tan felices, tan familiares. Todavía no me acostumbro a eso... nunca lo tuve.
Una vez que terminamos de comer ese delicioso pavo, esperamos un poco en sobremesa y luego nos sirvieron té. En ese momento, una versión de Nicole pero con unos 16 o 17 años entró a la cocina, con el pelo rojo y largo despeinado, los ojos hinchados de dormir y el maquillaje corrido.
-Buenos días. - Dijo con voz ronca, sentandose en una silla libre.
-Buenas tardes, querras decir Sarah. - La madre la regañó. - Sabías que hoy llegaban tus hermanas y aún así te despiertas a estas horas.
-Mamá, deja de hablar. - La muchacha dijo cortante, con el ceño fruncido.
-Tuvo una fiesta anoche. - Joseph nos dijo en un susurro mientras rodaba los ojos.
Yo comencé a reír despacio por la cara del señor y ella fijó sus ojos en mi.
-Oh, lo siento. Tú debes ser... Wa...We... - Achinó sus ojos miel y me quedó mirando.
-Waverly. - Corregí con diversión.
-Waverly, sí. Un gusto. - Sonrió.
-El gusto es mío, Sarah.
La madre de Nicole nos dejó ir a dormir una pequeña siesta, Nicole me invitó a subir a su vieja habitación. Quedé impactada ya que era enorme, tenía viejas fotografías de secundaria suyas, varias medallas, muchos libros, un equipo de música y una hermosa vista hacia la ciudad de Portland.
-Nicole del pasado era una afortunada por tener esta increíble habitación. - Le dije una vez que cerró la puerta, colocando mis brazos al rededor de su cintura.
-Nicole del presente es más afortunada en realidad. - Junto sus labios con los míos, rozandolos.
-¿Ah sí?¿Y eso por qué? - Pregunté coqueta.
-Porque te tiene a ti. - Me besó.
Nos colocamos los shorts de pijama y nos acostamos juntas en la cama de dos plazas. Ella me abrazó y se durmió en cuestión de segundos. Yo, mientras, le mandaba mensajes a Wynonna.
Wynonna: De veras comen... en familia??? Como... "madre-padre- hijos-" ???
Waverly: Lol, sí así. Es genial.
Wynonna: Y tienen conversaciones como... "Hija, como te está yendo en el trabajo?" "Y a ti, como te está yendo en el trabajo cariño?"
Podía escuchar en mi mente a Wynonna haciendo una voz graciosa.
Waverly: en realidad, son bastante agradables.
Wynonna: bueno, espero que la pases bien. te espero aquí, con nuestra pequeña y rota familia.
Waverly: no podría pedir por una mejor familia. Te quiero...
Luego de unos segundos, yo también me quedé dormida. Hasta que escuché tres golpes en la puerta.
-Pasa.- Nicole, con los ojos aún cerrados y la voz ronca contestó.
Luego de unos segundos, Sarah se asomó por la puerta.
-¿Están vestidas?- Preguntó.
-Sí, idiota.- Contestó la colorada mayor.
La adolescente se apresuró a entrar, mientras se colocaba en la punta de la cama.
-Sólo... sólo queria pasar tiempo con ustedes. - Dijo sonriendo.
-Me extrañabas, pequeña. Admítelo. - Nicole comenzó a reír y le hicimos espacio en el medio de ambas.
-Sólo un poco. - Se colocó en medio y me quedó mirando mientras sonreía. - Bueno, ahora también somos hermanas. ¿Verdad? Espero que estés tratando bien a mi hermana.
-Quiero mucho a tu hermana, Sarah. - Dije sonriendo.
-Bien.
-Oye, ¿Cómo es eso que saliste de fiesta? Aún eres pequeña- Regañó Nics.
-Bueno, sólo fue algo sin ningun plan, estaba ahí y la música empezo a sonar, los vasos rojos se colocaron en nuestras manos. ¿Qué podía hacer?- La más chica levantó sus hombros, pareciendo inocente.
-Uh, he pasado por eso. Imposible escapar de eso. - Le dije riendo.
Conversamos un poco más, miramos una película y también nos comentó cuales eran los planes para el fin de semana. Ibamos a hacer unos juegos, recorrer la ciudad y tener varias cenas familiares.
No podía esperar, ya que Nicole me contó hace un par de días que estas fechas siempre son las mejores.
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Coincidencia. PAUSADA [Wayhaught]
FanfictionUna coincidencia que va a cambiar completamente la vida de Nicole y Waverly. (Fanfic con personajes de la serie Wynonna Earp)