11

1.1K 74 2
                                    

Al día siguiente desperté al escuchar risas que provenían de abajo. Me di vuelta porque la luz que entraba por la ventana me molestaba, pero me dí cuenta que Nicole no estaba ahí.

Fui directamente al baño para darme una ducha y arreglarme, luego bajé y ahí estaba la familia de pelirojos, desayunando mientras estaban muy entretenidos con la conversación que estaban teniendo.

Muchas caras nuevas, supongo que eran otros familiares.

-Oh, buenos días Waves.- La madre de Nicole fue la primera en verme. Se paró para abrazarme y yo me acerqué un poco tímida. -Sientate, te traeremos algo para desayunar. Bueno, familia: para todos aquellos que no la conocen, ella es Waverly, la novia de Nicole.

Nina me presentó a toda la familia y yo sentí como mis mejillas ardían de verguenza al sentir todos los ojos sobre mí. Pero todos resultaron ser muy agradables al brindarme una sonrisa.

Nicole al verme me hizo seña para que me siente a su lado, cuando estuve ahí me sonrio y me dio un pequeño beso en los labios.

-Buenos días linda, no quise despertearte. Te veías tan tierna.- Susurró en mi oído, al mismo tiempo que pasaba su brazo por el respaldo de la silla en donde yo estaba sentada.

-¿Qué deseas desayunar Waverly?- Preguntó el padre de Nicole.

-Cualquier cosa que ustedes esten tomando por mi está bien.- Dije, sin querer que hagan demasiado esfuerzo.

-Quiere café, con dos tostadas y una manzana verde.- Nicole respondió detrás de mi, mirando a su padre.

-Genial,en seguida te traemos todo.

-Oh, bueno. Gracias, no quería ser molesta. 

-Para nada, estás en nuestra casa, eres nuestra invitada. Queremos hacerte sentir como en casa.- Replicó el hombre.

Sonreí y luego miré a mi novia, con los ojos abiertos.

-No seas tímida Waves.- Mi chica rodó los ojos.

-¿Dormiste bien Waverly?- Preguntó Sarah. Parecía haber despertado al mismo tiempo que yo, pero ésta tenía el cabello desarreglado y tomaba leche con chocolate.

-Oh sí, estaba bastante cansada por el viaje.

-Bueno, espero que estes bien descansada porque hoy tenemos día de juegos. Estarás en mi equipo.

-Sí, todos los años mamá divide a la familia en dos equipos y hacemos juegos competitivos, el ganador elige que comeremos el último día.- Meghan habló.

-Ya estoy ansiosa por eso.- Dije al mismo tiempo que cortaba en trozos la manzana verde que me acababan de traer.

-Waverly es bastante competitiva, será afortundo aquel equipo que le toque estar.- Mi novia besó mi mejilla y todos rieron.

-Bueno hija, parece que encontraste a tu alma gemela. - Joseph dijo y todos rieron. - A ti no te gusta perder ni en las cartas.

-Nos alegra mucho tenerte aquí Waverly, Nicole nos ha contado mucho sobre tí.- Nina habló una vez que volvió a sentarse en la mesa con todos nosotros.

-Espero que sean cosas buenas las que han escuchado.

-Claro que sí amor. -Nicole rió.

Luego de desayunar y conocer un poco más sobre esta linda familia, fuimos a cambiarnos para ir al bosque y conocer un poco, caminamos y caminamos varios kilometros, me sentía cansada pero más que nada por la altura.

A la tarde, Nina nos reunió a todos, eramos en total 40 personas, entre familia y amigos. Dividio en dos grupos y los juegos comenzaron.

Para mi mala suerte, Nicole estaba en el otro grupo junto a su madre y Meghan. A mi me tocó con Joseph y Sarah.

Primero jugamos al juego de la cuerda, que tenia en la mitad una tela color negra, dividiendo los 2 equipos. Cada miembro de los grupos tomaba una enorme cuerda y comenzaba a hacer fuerza para cada lado, para que la tela pase para el otro lado. A ese juego lo ganamos, con mucho esfuerzo. A decir verdad mis manos estaban rojas.

Luego, Nina propuso el juego de la bolsa. Aquel que debes poner una gran bolsa en tus pies e ir saltando por un recorrido. Nicole jugó en contra mío y acabe perdiendo, y su equipo ganó. Estábamos empatados.

A pesar que los juegos eran competitivos, nos divertimos demasiado, muchas risas y caras de diversión. Mi corazón se sentía feliz y latía fuerte en mi pecho.

Me encontré a mi misma, un poco apartada de todos, mirando como estaban en una gran ronda, haciendo música con guitarras, un pequeño bombo y los niños pequeños hacian sonidos con cubiertos. Era una hermosa familia, todos se querían, todos se apoyaban.

"Siempre quise pertenecer a una familia como esta." Aquel pensamiento no dejaba mi cabeza en paz. 

Sentí una mano apoyarse en mi hombro, al darme vuelta ahí estaba Sarah.

-Hey, ¿Todo bien?- Preguntó preocupada.

-Todo bien pequeña. Sólo estoy cansada.

-¿Segura? Puedes contar conmigo.

-Sí, segura. Vamos, acompañame a unirme a la ronda.

Aquella noche disfrutamos del aire libre, Joseph y sus hermanos hicieron una enorme barbecue, había mucha cerveza y música. Los niños ya estaban durmiendo mientras que los grandes compartían historias juntos. Yo por mi parte, me sentía bastante cansada pero estaba agradecida que Nicole y yo estabamos compartiendo una manta. Me senté en el suelo entre medio de sus piernas y ella me abrazó.

-Me encanta tenerte aquí. - Susurró mi chica y luego me dio un tierno beso en la mejilla.

-Me encanta estar aquí, contigo. Ahora entiendo por qué eres tan buena persona, tu familia es así. Te quiero amor.

Nos dimos un pequeño beso en los labios, pero nos vimos interrumpidas.

-Consigan un cuarto, asquerosas. - Gritó Sarah y todos rieron. 

Coincidencia. PAUSADA [Wayhaught]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora